Joshua
Marc y yo teníamos trabajo que hacer, ambos llegamos al mismo tiempo como alumnos de intercambio, claro que al llegar hicimos trámites para ser estudiantes residentes, no necesitaba estudiar porque ya tenía dos títulos pero necesitaba pasar el tiempo en algo y un tercero no estaba mal. Se supone que iba a pasar la noche con él, pero tuvo que viajar por negocios a otro estado.
Marc ya trabaja en la empresa de su padre y yo soy como su asesor, también trabajo con él pero no en un horario de oficina.
- Buenas noches señora Eliza.
- Hola ¿Cómo te fue?
- Bien, mi amigo salió de la ciudad de improviso, así que tuve que regresar.
- Ah, está bien, ya estará la cena y podrán comer, seguro tienes hambre
- Un poco - sonrío por su gentileza - iré a mi cuarto para asearme un momento y bajaré para ayudarle.
- Claro.
Sonríe cálidamente y voy a mi cuarto para darme una ducha rápida, al terminar de vestirme marco el número de Dioni, no ha llamado y ya pasó mes y medio eso es algo bueno, supongo, pero necesito que él me lo confirme. En lo que marco llevo mi ropa a la lavandería y reviso mis bolsillos antes de meterla a lavar.
- Vamos Dioni, responde, joder.
Tomé el jabón de la repisa y una vez que terminé de encender la máquina volví a marcar a Dioni.
- Con que andas de fisgona Williams – sonrío viéndola por la ventana – pequeña entrometida
Cuelgo el teléfono y la vi pegada a la pared recorriendo extrañamente lento hacia la puerta, entonces vi algo negro pasar muy rápido y ella cayó al suelo, me acerqué más a la ventana para ver mejor y entonces lo vi.
- Mierda Williams
Cruce corriendo todo el pasillo y la mini sala del segundo piso ¿por qué demonios tener una casa tan grande para tres personas? esto es pura mierda. Llegué al final del pasillo tomando la perilla que no abría la puerta.
- ¡Carajo!
No podía creerlo ¡maldita puerta! podía escuchar ruidos y golpes, mierda, tengo que entrar. Reviso el marco de la puerta y retrocedo para patearla abriéndola de golpe.
- ¿Sofy? – apoya en los brazos viéndome extrañada y confundida - ¿Qué haces aquí?
- No lo sé ¿Sacarte de este cuarto?
- Genial – bufa echándose nuevamente – llegas dos horas tarde amigo,
- ¿Estás bien?
- Todo está bien ahora, no te preocupes sólo estoy meditando de la vida y esas cosas.
- Ven – le tiendo una mano – debes descansar, la cama es más suave que el suelo.
- Bien, sólo porque me duele la espalda
- ¿Qué estabas haciendo aquí?
- Nada
Toma mi mano y le ayudo a levantarse.
- ¿Y "nada" fue por lo que te quedaste?
- Quizás lo hice porque tu maldita casa es una mierda alberga cosas del infierno
- Quizás hubieras evitado esa situación si no hubieras estado de fisgona en este lado inhóspito de la casa
- ¿Lo dice la persona que notó lo que pasaba y tardó en venir?
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El Resurgir de los Guardianes
Fantasy"El sufrimiento de unos puede ser provocado por la ambición de otros" Dos hermanas que no son del todo normales, verdades que deben salir a la luz, un mundo nuevo por conocer y muchos amigos que hacer ¿Qué puede salir mal? Entre la lucha por el pode...
