Don't Let Me In Seen; nct one shot

no thoughts ✶ jenle

advertencia: mención de autolesiones.

Divagaba sin rumbo alguno por las calles, cuales estaban cubiertas de nieve por doquier debido que horas atrás estuvo nevando. El invierno le hacía recordar demasiadas cosas. Frotó sus manos ansioso dentro del abrigo que llevaba.

Una noche fría lo acompañaba, observó como en las diferentes casas y edificios las luces estaban prendidas y por un segundo recordó que tenía que volver a su casa o sino le daría hipotermia. No sentía ánimos para continuar caminando.

Al estar cerca de la zona, retrocedió. Su mente y cuerpo le enviaron señales de que no regresará. No quería entrar ahí de nuevo. El momento que vivo ahí fue agrió y le causaba mucho miedo. Le dolían las muñecas pero no acudiría a nadie porque no tenía a nadie que lo ayudará.

—¿Porque hiciste eso? ¿Dime la razón? Jeno. —miró sus manos torpemente, sostenía un cuchillo y había sangre en su ropa.

Las lágrimas caigan por su rostro. No se atrevía a verlo. La poca fuerza que tenía no la perdería con su dignidad. Volvió a ver alrededor evitándolo nervioso.

—Jeno... Por favor dime que sucedió.

El cuchillo de metal resonó en el suelo y Jeno cayó de rodillas, levantando rápidamente las mangas de su sudadera, enseñando las heridas que se había hecho. En ese momento apareció Mark abriendo la puerta y abofeteó a Doyoung.

—¿No lo detuviste? Doyoung, míralo. Míralo por favor ¡Porqué no lo detuviste? —dijo histérico el canadiense al observar a su amigo.

Jeno lloraba desconsoladamente. Su mirada estaba perdida, nublada por sus lágrimas. No quería seguir oyendo más discusiones, le hartaban porque siempre terminaban en lo mismo. Pidiéndole que cambie pero intentó de todo.

Se levantó lentamente y agarró un abrigo con dificultad. Saliendo de la casa. Los gritos de todos intentado que volviera los oía pero no voltearía.

Había entrado en estado delicado, obligándose a continuar como solía hacer, llevar una rutina y completar sus tareas pero no lo venía venir. Tener una recaída donde solo él podría salvarse.

Al retroceder camino un poco más hasta llegar a un restaurante casero, uno de sus favoritos. El olor a comida era fuerte y lo mareó, salió de inmediato. Llamando la atención de los clientes.

Siguió caminando hasta que las piernas se le cansarán. La noche seguía igual, las luces poco a poco se apagaban. Revisó sus bolsillos y ahí estaba su celular junto un papel arrugado.

Sin haberlo notado llevaba puesta la chaqueta que utilizó cuando él se marchó. Aquel color azulado le quedaba bien y se lo viva diciendo a menudo.

Lo abrió y vio una linda foto de su amado. Chenle.

Nuevamente se sentía perdido, su mundo se había venido abajo desde que él lo dejó. Porqué un adorable y carismático chico dejaría a Lee Jeno. Ni él mismo lo sabía, se lo preguntaba todos los días desde que le pidió romper su noviazgo. Acaso hizo algo malo. No lo recuerda... ¿Había tratado mal a su cielo? Eso era lo peor.

Jeno se sentía tan culpable. No valoró la compañía que le brindó Chenle y ahora soñaba con encontrarlo. Estaba entrando en la locura por la gran dependencia que nunca quiso aceptar.

Que al final lo está llevando a un extremo peligroso. Debía aceptar ayuda y dejar de ser tan terco, eso le diría Chenle pero claro ya no estaba.

Desearía haberte conocido mejor antes.
Me hubiese ahorrado de malos momentos;
Pero no, el hubiera no existe.

Ya no se podía hacer nada más que avanzar. Me toca hoy aprender de mis errores dejarte en el pasado. No entendía porque te alejaste, hasta que comprendí que conmigo no eres, y no serías feliz como lo eres cuando estás con él.

nose que decir al respeto, me parece loco
y a la vez impresionante que haya
escrito algo así lol