LA MANSIÓN

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Después de la corta pesadilla, de esa imagen que podía identificar como "la habitación" me levanté y desayuné para recobrar fuerzas y afrontar la realidad que estaba viviendo. Mis padres, como de costumbre, ya no estaban y para no aburrirme llame a mis amigos. Tardaron en contestar, pero contestaron, ellos siempre contestan. Después de decirles de quedar y concretar un sitio, me vestí y  prepare para salir a la calle. Justo cuando estaba enfrente del espejo de mi baño, mire de reojo mientras me peinaba y vi una sombra rara, me giré de golpe pero no había ni rastro de ese espécimen. No le di mucha importancia por qué suele pasarme ver cosas que realmente no son, aún así me extrañe ya que después de lo ocurrido, cualquier cosa es plausible.
Di rumbo hacia la casa de Morci, donde habíamos quedado. Después de un largo camino y pensamientos que llenaban mi cabeza de dudas, no tuve otra opción que contarles a mis amigos que me estaba pasando. Esa pesadilla fue bastante inquietante y para nada normal. Al llegar simplemente nos saludamos y procedi a informarles lo que estaba pasandome.
- Chicos, se qué este tema está muy reciente y tal, pero lo que me está pasando me está preocupando y quiero compartirlo con vosotros. Cuando compartimos las pesadillas que cada uno tenía, todos soñabais como vosotros saliais huyendo de la mansión. Pues yo era totalmente diferente, yo soñaba y sueño con esa habitación, siempre soñaba lo mismo pero ahora cambio y creo que fue por lo que pasó ayer.
- ¿Pero de que habitación hablas? -Dijo Lucas con cara de no averse enterado de nada.
- La habitación Lucas, la que te trago, ¿no te acuerdas?
- Esto... No se qué te habrás tomado pero a mí no me trago ninguna habitación.
- ¿Pero que dices Lucas? En fin da igual, lo importante es que cambio y creo que eso me involucra a mi de alguna manera.
- ¿Y que es lo que cambio exactamente?
- Pues antes, era una habitación simple que casi siempre se veía oscura. Pero ahora no, ahora está con la luz encendida y un sillón rojo balanceándose lentamente.
- vale, si que da mucho mal royo. La verdad no sé qué decirte pero volver ahí no es una opción, lo siento.
Me enfade por un momento, pero en verdad lo entiendo, tampoco me gustaría poner en riesgo la vida de mis amigos.
Despues de ese día tranquilo sin mucho más que alguna risa y rabieta tonta, volví a mi casa con la intención de dormir para saber que pasaba nuevamente. Recuerdo que cojer el sueño en ese momento fue muy difícil, entre el miedo y la intriga provocaban unos nervios enormes. Conseguí dormir pero no recibí lo que quería. Estaba la habitación oscura y no sé si eso fue una señal o simplemente fue una pesadilla puntual.
Ese mismo día pude relajar un poco la amente y despejar las ganas de ir hacia la mansión para averiguar lo que era esa habitación. Ya que era un día tranquilo decidí volver a quedar con amigos, como siempre pero esta vez sin tocar el tema, simplemente quedar y pasarlo bien. Eso hice pero mientras hablábamos empecé a marearme, otra vez esas náuseas raras que me hacen pasar un mal momento.  Salí del comedor de Morci, y fui hacia la cocina para beber un poco de agua esperando que con eso se me pasará y así fue, supongo que fue algo momentáneo. Cuando volví estaban callados supongo que esperándome, y cunado me senté de nuevo para hablar, Kevin saco el tema de mi sueño y la habitación. Me extrañó que Kevin me preguntará eso pero igual le respondí.
- Pues me gustaría no hablar mucho de esto, pero básicamente volví a soñar con la habitación oscura, creo que solo fue ese día que tuve una mala pesadilla.
- ¿Y no quieres ir a la mansión para averiguar qué pasa con ella?
- Kevin, te dije que no quería hablar mucho de esto, además, ¿No concretamos ayer que volver allí no era un opción?
- Bueno, no pasa nada, estuvimos hablando todos y llegamos a la conclusión de que tu salud mental también es importante. Podríamos ir todos juntos si eso te hiciera sentir mejor. - Dijo Kevin mientras todos asintian
En ese momento mi curiosidad se encendió y sin dudarlo dos veces acepte.
- Claro que me haría sentir mejor, la verdad esta situación aveces me supera. ¿Cuando tenéis pensado ir?
- Pues ahora estaría bien, total no tenemos nada que hacer y seguro que es mejor que estar en la casa de Morci.
- ¿Ahora? Bueno, si así lo queréis yo no opongo ninguna pega.
Sin nada planeado y sin ninguna duda, nos dirigimos hacia la mansión.
Quizás era un poco arriesgado pero el resultado lo merecía.
Al llegar Kevin entró el primero, en ese momento empecé ha sospechar que algo estaba pasando. Entre yo detrás de todos y fuimos hacia las escaleras para llegar a la habitación, cuando estábamos enfrente, mi cabeza empezo a rayarse como un disco y eso me impedía pensar muy bien. No se qué tiene esa habitación pero siempre que me acercaba me rompía la cabeza. Todos empezaron a insistirme en que abriera la habitación y accedí ha hacerlo, le di sin pensar pero antes de abrir un cable se me cruzo y le pregunté a Kevin si podía hacerlo por mi. Kevin, sin miedo la abrió pero no quiso entrar, como el no quiso, le ofreci a Morci toda la comida que quisiera durante un mes por entrar y no entro.
No sabía ni quienes eran ni por qué querían que entrara a esa habitación, pero esos no eran mis amigos. Me quedé paralizado y ellos mismos al darse cuenta de que me di cuenta, desaparecieron. Miles de teorías invadian mi cabeza, y la más lógica es que todo eso es una obra de Kelpies. Tenía tanto miedo que el simple echo de escuchar mi respiración, erizaba mi piel, quería salir de ahí por qué estaba solo o eso creía. Aún que el miedo y los nervios recorrieran todo mi cuerpo, me arme de valor y entre. Entre a esa maldita habitación y encendí la luz. Cuando mire hacia el sillón, no estaba en movimiento y eso me hizo pensar que Kelpies no estaba ahí. Supongo que lo de mi sueño era como una cámara directa a la habitación, después de pensar y pensar, me moví un poco para investigar pero no había nada. Ni un simple olor, esa habitación era más que un misterio, necesitaba salír de ahí por qué los mareos volvían y estaba apunto de desmayarme. Por un segundo pensé que me desmayaria, pero solo me caí al suelo y me levanté rapido para salir corriendo. No sabía si irme a mi casa o a casa de Morci, ya no sabía si mis amigos eran mis amigos o eran producto de Kelpies. Al final me decidí por ir a casa de Morci para sentir un poco de compañía y hablar sobre lo ocurrido. Me decante por esta opción ya que he estado varias veces con esas personas que no se quién son y nunca me ha ocurrido nada, se de primera mano que son inofensivos. Toque la puerta de Morci como un loco y me abrió su maravillosa abuela, muy buena persona y una cocinera de diez. Después de saludar a su abuela fui hacia su habitación y le vi comiéndose una bolsa de sus patillas favoritas, supongo que Kelpies no tiene tanta información de ellos a si que no pensé que fuera una ilusión o algo parecido.
Le empecé a contar lo ocurrido y él no se lo creía.
- Miguel Ángel, de verdad, creeme, lo que me paso es una mismísima locura.
No se qué hacer ya, no se si hasta yo soy real.
- Pero aver, ¿tú eres tonto? ¿Como no te voy ha aceptar comida?
- Morci esto es serio porfavor, necesito que me ayudes.
- Ya ya, perdón, ¿Pero como quieres que te ayude?
- No lo sé la verdad, supongo que necesitamos un código o algo que nos identifique a la gente real.
- Pues supongo que es una buena idea, pero, ¿No crees que alomejor eso también puede saberlo Kelpies?
- No lo sé, no sé nada de él, sólo se qué puede hacerme ver cosas que no son reales y con eso me basta para saber que no estoy a salvo. Lo mejor que se me ocurre es apoyarme en vosotros pero hasta eso puede ser malo, siento que no estoy preparado para esto y mi estabilidad mental va en decadencia.
- Aver, aver, no me digas esto hombre. Mirá, tú me dijiste que "nosotros" te incitamos a ir a la mansión, ¿No? Pues  simplemente tienes que intentar ver que somos o no somos nosotros. Por ejemplo, si me ofreces comida y te digo que no, no soy yo jjaja, y si te incitamos a ir obviamente tampoco somos nosotros.
- Ya aver, hasta ahí llego pero "fuisteis" muy convincetes. Esto... Apartando un poco este tema, ¿Podría quedarme a dormir a tu casa a dormir? Esq mis padres casi nunca están y ahora estar solo no me gustaría.
- Si, claro, dejame decirle a mi abuela. Eso sí, si ves que pasa algo dímelo bien rápido por qué no quiero poner a mi familia en riesgo por esto.
- Si, tranquilo, además no suele pasarme mucho más que pesadillas por la noche.
Después de estar un rato jugando al ordenador y hablando de la vida y como deberíamos de cambiarla, no eschamos a dormir, pero lo que soñé esa noche cambio la historia por completo.