LA MANSIÓN

9

Obviamente no tenia un plan, pero me podía imaginar que hacer. Se que mentir esta mal, pero mejor que estar perdiendo el tiempo, era. Con la tensión del momento tenía la mente un poco colapsada, pero le di vueltas al tema, y a lo que dijo kelpies, y saque la conclusión de que lo mejor que podía hacer, era arriesgarme. Tiene sentido, según el diablo yo ya estoy perdido. ¿Por qué no jugarlo todo si no tengo nada?
- ¿Y que tienes pensado hacer?
- pues aver...
- Oye chicos, no me encuentro muy bien.
- ¿Que te pasa Paola?
- No, nada, ahora vengo. ¿Kevin, me puedes acompañar un segundito?
- Si, claro, ahora venimos.
- Bueno sigue con lo del plan.
- Esto, ya voy.. pero antes una pregunta. ¿No notáis un poco rara a Paola? Se que es mi novia, y tendría que preguntarle a ella, pero desde que volví no se comporta igual conmigo.
- Aver nico no pod...
- ¿Como que nico? ¿Que dices?
- Estás gracioso hoy eh.
- Lucas, no estoy para bromas enserio.
- Pero si has empezado tu paranoico.
- Es que si te pregunto algo y empiezas con tonterías, ¿Como te voy a tomar enserio?
- Pero vamos a ver, ¿Tu me estás vacilando?
- Lucas, tengamos la fiesta en paz. Dime que pasa con Paola.
- aver Nico, te estaba diciendo que es algo de lo que no puedo hablar, pregúntale a ella mejor.
- y ¿Cuál es el chiste?
- No hay chiste, de verdad Nico, no sigas con esto.
- Otra vez con Nico, llamame por mi nombre y deja de decir estupideces.
- ¿Como que por tu nombre? Nico, para de vacilarme.
Se que este punto es muy confuso, ni yo mismo lo entendí. ¿Quien es Nico? Yo no soy nico, o sea no soy ese tal Nico.
Supuse que era una broma de Lucas pero todos me empezaron a llamar así y ya lo normalice. No era normal, pero lo hice, ojalá en su momento hubiera pensado un poquito más.
- Ya estoy, perdón por irme tan derrepente. No me encontraba bien.
- Paola, tenemos que hablar.
- Eh... ¿Vale? ¿Pasó algo amor?
- No, realmente no se, pero que yo sepa no. Mejor vamos a otro lado porfa.
- Vale, vamos al baño.
- Pues aver, se que esto no tenía que ocurrir así, pero le pregunté a Lucas si te pasaba algo conmigo y empezó a bromear diciendo que me llamaba Nico. Después me dijo que te preguntara a ti.
- ¿Me hablas enserio o tu también estás bromeando?
- ¿Por qué dices eso?
- Por qué te llamas Nico.
- Pero vamos a ver cariño mio, ¿Que dices? ¿Desde cuando me llamo Nico?
- Pues no se la verdad, mínimo desde que te conozco.
- Si esto es una broma, no tiene ni una pizca de gracia que lo sepas.
- Pero vamos a ver, como vamos a estar con bromas en esta situación. Además yo tampoco estoy mucho para bromas.
- Pero yo no me llamo Nico, ¿Y por que no estas para bromas? No sé qué te pasa.
- ¿Como no te vas a llamar Nico? Esto es muy fuerte eh.
- Que no, que no me llamó nico.
- ¿Y como te llamas?
- ¿Como me llamó?...
¿Como me llamó? No sabía como me llamaba, parece broma, ¿Como se me va a olvidar como me llamó? Es imposible. No tenía lógica ninguna, pero llegados a ese punto nada tenía lógica.
- Mira Paola, no me acuerdo, no se como me llamó. No se qué me está pasando, lo siento mucho.
- ¿Como no lo vas a saber? Te hemos llamado Nico todo el rato.
- No, no me habéis llamado nico. Es más no me acuerdo ni que me halláis llamado desde hace mucho tiempo.
- Pues recuerda, recuerda más.
- Pues aver, salí de la mansión y luego vinisteis, hablamos, mira de verdad no me acuerdo.
- Que maldita obsesión tienes con la mansión eh. Piensa más aya de la mansión, tu cumple, el colegio, muchas más cosas no se.
- No... no me acuerdo.
- Nico, Paola, venir!! A morci se le ocurrió algo.
- No se por que, pero entre el hambre y los nervios, se me ha ocurrido una cosa.
- Pues venga, suelta.
- En teoría según Nico ¿Existe el diablo no?
- Y dale con Nico. Si, si existe.
- Pues ya está, hablemos con Jesucristo.
- Pero aver, morci, que exista el diablo no significa que exista Jesucristo.
- Bueno tío yo almenos aporto ideas.
- ¿No os he dicho que ya tengo un plan? Pues ya esta.
- Pues venga, ¿Haz algo no? Tanta prisa para ahora no hacer nada.
- ¿Te quieres callar? Estaba hablando un momento con mi novia, ¿Vale?
- Uy si, es más importante tu novia que tu vida, que nuestra vida.
- Que tu no tengas novia por que tienes un problema con la comida no es mi culpa.
- Chicos, chicos, parar ya por favor.
- ¿Ah si? Vas ha hacer daño eh. No me esperaba esto de ti, yo me piro.
- No morci, por favor no le tomes en cuenta a Nico, esta muy nervioso ahora.
- Lo siento Paola, pero esta situación me supera a mi también. Adiós.
- Eso, vete, que no haces nada.
- Nico, ya basta, no quiero más esto.
- ¿Esto que? ¿Estar en el puto limbo y que mis amigos y mi novia ni se preocuparan por ti?
- La gente tiene cosas importantes también.
- ¿Si, no? ¿Tan importante como una vida no?
- Pues si, literalmente si.
- ¿Encima vacilas? Paso.
Coji mis cosas y me fui para casa. Por el camino pensé bien lo que pasó y como reaccione, y lo hice falta. Me di cuenta y por se un egocéntrico no quise solucionarlo hasta llegar a casa. Cuando llegue, estaban mis padres. Muy extraño la verdad, pero no le di importancia. Mi padre me vio mal y me preguntó, como cualquier padre.
- Hey Nico... te veo rarete jaja, ¿Que te pasa?
En mi cabeza solo rebotaba el nombre de "Nico" ¿Por que Nico? Todo era Nico, Nico y Nico.
- Esto... me pelee con Paola.
- Uff, eso pasa mucho tranquilo, las parejas son algo complejo a tu edad.
Son complejas en la mía, imagínate jaja.
- Ya pero papá, fue culpa mía.
- Como casi siempre Nico, los hombres tendemos a cagarla por naturaleza. Pero todo su defecto tiene su virtud, y es que nosotros sabemos recapacitar y saber cuando pedir perdón. Por eso campeón, no seas tonto y disculpate. Consejo de un tonto muy tonto, aprovechalo.
Después de eso me dio un abrazo, y me dio dos palmadas en la espalda. Sabias palabras siendo sincero, no se si realmente mi cabeza hizo "click'' o el poco afecto de mi padre, hizo que me incitara a hacerlo, pero lo hice.
Coji otra vez mis cosas y fui corriendo hacia la casa de Paola. Curiosamente cuando llegue, la puerta del portal estaba abierta, cosa rara ya que su comunidad era muy tiquismiquis con las visitas. Subí a su piso y justo Kevin estaba saliendo, me dijo que Paola estaba mal y yo le conteste que venía a disculparme. Entre y estaba llorando, eso me rompió el alma pero no fue lo peor. Mientras llegaba a la sala escuche una mini conversación de ella y su madre, pero lo impactante fue lo último que dijo.
- Paola tranquila, todo se supera.
- Pero yo le quiero mucho y todo esto se me hace grande.
- No debes de preocuparte por un chico ahora, tienes cosas más importantes.
- Pero es que el cáncer me la suda, yo solo quiero estar con el.
- ¿QUE? ¿COMO QUE CANCER?