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Y si, si estaba loco de remate. Pero que le vamos ha hacer, los locos son como los tontos, siempre tienen suerte.
Si tenia razón, y toda esa locura de escenario solo era producto de kelpies.
Menos mal que tengo una mente prodigiosa y... en verdad no, pero si pensé bien y pude salir de ese infierno.
Más saltar de la cinta de correr empecé a ver todo oscuro, y como de costumbre estaba mareado. Todo bien hasta que empecé a escuchar voces, parecían mis amigos pero yo ya no sabía que pensar.
Me levanté y analice un poco mi entorno, había un balancín rojo... ¿Estaba en la habitación?
No recuerdo como llegué hasta allí, pero esta bien saber que ya no estaba en peligro. Cuando ya por fin tenia mi cabeza en su sitio, me acerque a la puerta, seguía escuchando voces. Parecía paola, sin pensar nada más que en salir de ahí, agarre el pomo y tire de él.
- ¡¡PAOLA CUIDADO!!
- Eh chicos, chicos, soy yo, ¿Que pasa?
- ¿Como que, que pasa inútil? ¿Te tiras días sin dar señales de vida, y apareces aquí de la nada?
- ¿Como que días? ¿Lucas que dices? ¿Y por qué estáis en la mansión?
- Tranquilo, tranquilo, somos reales, estamos aquí por qué queríamos saber que te ocurría. - Dijo morci aclarando que no eran producto de kelpies-.
- ¿Y como se qué eso es verdad? Es más, solo estuve un par de horas, y ahora decís que llevo días. No me cuadra nada.
- Aver, calmate, vámonos a casa y lo hablamos tranquilos, estar aquí no va ha hacernos nada bueno.
Acepte ya que era lo que iba ha hacer, nos dirijimos hacia casa de Lucas, Kevin y paola no querían estar en su casa. No sabía por qué, pero tampoco le di mucha importancia. Al llegar nos fuimos al cuarto de Lucas, y ahí empezamos ha aclarar puntos por punto.
- Pues aver chicos, explicarme lo de que llevo días sin dar señales de vida.
- Pues si tío, llevabas cinco días sin aparecer.
- ¿Cinco? Pero si apenas estuve pocas horas. ¿Y como supisteis que estaba en la mansión?
- Si, cinco. Y lo de la mansión no lo sabíamos, simplemente me preocupe, por que eres mi mejor amigo. Se lo comenté a morci, y fuimos a casa de Kevin y paola para buscar una solución. Como estabas obsesionado con la mansión y su habitación, pues fuimos allí.
- Por cierto chicos... Tenemos que hablar sobre una cosa sin mi novio.
- ¿Que dices paola? ¿Que pasa conmigo?
- Nada cariño, es una tontería.
- ¿Tontería?... bueno como tu veas.
¿Entonces han pasado 5 días?
- Que si coño, ya lo has preguntado 300 veces.
- Eh, tranquilo morci. No le hagas mucho caso que no ha merendado.
- Bueno chicos, se está haciendo muy tarde y yo tengo que ir para casa. Mañana quedamos, y vamos viendo que pasa.
Me despedí de ellos, y me fui para mi casa. Como no, no estaban mis padres, ya estaba acostumbrado. Nunca me prestaron mucha atención, y siempre tienen mucho trabajo, quizás si ellos hubieran estado podrían haberme ayudado.
Tampoco les guarde rencor, y tenia cosas más importantes que hacer. Me eche a dormir, con ansias de saber que soñaba. Estaba tan ansioso y nervioso de saber que iba a soñar, que me costó dormirme. Cuando conseguí conciliar el sueño, soñé otra vez con la habitación, me hubiera gustado que hubiera cambiado algo, pero nada cambió aparentemente. Obviamente yo ya no aparecía ahí, lo que me dio a entender que mis sueños son un directo a tiempo real de la habitación, ¿ O era algo más?
No sabía nada, pero me alegro aver salido de aquello. Me vesti, y salí hacia la plaza de la fuente como quedamos por el grupo, a las cinco y treinta y tres.
- Hey chicos, ¿Como pasasteis la noche?
- Bueno, Kevin y yo no hemos dormido mucho pero, medianamente bien - Dijo Paola preocupada.
- Yo dormí perfectamente como siempre jaja. De verdad chicos, la comida ayuda a dormir. deberíais de probarlo, Un colacao con seis magdalenas y te quedas tieso.
- Yo volvi a soñar con la habitac...
- Bueno aver no tienen por que ser seis, pueden ser más o menos, pero yo me como seis.
- Muy bien Morci, pero ahora espera un segundo que esto es importante. Volví a soñar con la habitación, y yo estaba allí, luego paso una locura de juegos raros en los que me jugaba la vida, y al final conseguí salir de ellos para despertar en la habitación. Ahí fue cuando nos encontramos, que os asustasteis y tal.
- ¿Te das cuenta de que lo que dices parece sacado de una película no?
- Ya se Lucas, ya se. Pero es lo que pasó, fue muy raro, pero ya estoy bien. Ahora otra cosa importante, hoy volví a soñar con la habitación, y no estaba. Eso me da a pensar que mis sueños son un directo de la habitación.
- ¿No has pensado que alomejor es un portal?.

En el momento en el que Morci dijo eso, mi mente explotó. Puede que tenga sentido, dentro de lo que cabe no sabemos nada de la habitación, ni de la relación que tiene con mis sueños.
- Vale Morci, me acabas de abrir la mente. ¿Tu crees que si ahora mismo me duermo, podría meterme en la habitación?
- Aver, aver, no se qué me preguntas a mi. Yo solo estaba divagando sobre tus teorías raras.
- Ya bueno, creo que sería una buena idea provarlo.
- ¿Si, no? ¿Pretendes que te dejemos hacer lo que quieras, poniendo en riesgo tu seguridad?
- Paola, esto es por mi seguridad, he estado corriendo por mi vida, y haciendo cosas increíbles por saber que mierda pasa, ¿Y por dormir crees que me va a pasar algo?
- Bueno, aver, mirándolo así, no.
- ¿y como pretendes dormirte ahora?
- No lo sé Lucas.
- Yo si fuera tu probaría lo de las magda...
- Yo tengo pastillas potentes que pueden hacer que duermas...
- ¿Que? ¿Paola, como tienes eso?
- Esto... son de mi madre, se las recetó el médico por qué siente insomnio.
- Ah bueno, pues nada, vamos para ya, y comencemos cuanto antes.
Nos dirijimos hacia la casa de paola, nos acomodamos en su habitación, y yo me tumbe en la cama para tomarme las pastillas.
- Vale, dame la pastilla.
- Ten cuidado de verdad, hacen mucho efecto. No es que lo sepa Eh, simplemente se lo que se por mi madre.
- Ya, ya, bueno pues vamos a darle.
Me tomé la pastilla y sólo pensaba en que no me haría efecto, pero obviamente hizo efecto. Me quedé dormido, y estaba como en un lienzo oscuro. Derrepente hubo como una explosión de colores en mi cabeza, y ahí estaba la habitación. El balancín rojo estaba balanceándose. Yo sentía sentía como fuera un sueño lucido, como si ya hubiera desbloqueado el poder interactuar con el sueño. Tenía una sensación muy rara en el cuerpo, como los mareos de siempre, pero con sudores fríos. Estaba en un cuadrado negro, y me acerque a la imagen de la habitación. Contra más me acercaba más textura tenia la imagen, tenía relieve, como si fuera un cristal muy grueso y con formas. Me acerque más para tocarlo por qué ya sentía que ahí iba a pasar algo. Sentía el frio en mi cuerpo y contra más me acercaba más sentía, era algo increíble, algo surrealista. Estaba a punto de tocarlo, lo tenía a centímetros de mis dedos, pero no todo sale como lo planea...
- POR FIN...

LA MANSIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora