"¿Como pase a ser conocida como la novia de la Toman? Ah, claro, me involucré con Mikey y Draken"
Dai Miyamoto, una mujer de 26 años que trabajaba en una compañía grande y de paso se iba a casar con su prometido en dos meses, se vio envuelta en viaj...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
|Dai Miyamoto|
Luego de eso salimos del hospital, me quedé pensando seriamente en lo que vi y escuché, estaba muy trastornada ya que si no me cuidaba posiblemente esa sería yo la que estuviera en la cama. Metida en mis pensamientos, no me di cuenta que Draken y Mikey me estaban hablando, yo solo sacudí mi cabeza y les miré curiosa ante esto.
– ¿Te sientes bien, Dai-chan? Has estado callada y pálida desde que vimos aquello –Mikey apoyo su mano en mi hombro, yo solo sonreí levemente asistiendo mientras soltaba un suspiro.
– Si, no se preocupen, me impactó muchísimo eso y pensar que... Podría ser yo –baje la mirada, aún en shock tratando de sacarme la idea de renunciar a esto y tener una vida tranquila con Naoto, pero una parte de mi decía que no debía abandonar a estos dos y a su familia. – Supongo que me queda hacerme más fuerte.
Ambos rubios me miraron y sonrieron un poco, Draken como de costumbre acarició mi cabello y Mikey solo me abrazó por los hombros. El chico de ayer, Mitsuya, se llevó a Mikey y me quedé sola con Draken, sabía que Takemichi nos estaba siguiendo, pero al parecer Kenchin no, pero sospechaba que alguien nos seguía.
– Iré a dejarte a tu casa –sentenció Draken, quién comenzó a caminar rumbo a mi casa, yo solo asentí y le seguí. – Sabes... Yo crecí en un burdel, no tuve padre y mi madre era prostituta, que a los dos años me abandonó.
Me sorprendí ante esto y le miré, esperando a que continuará, no me esperaba esto de él, pero a juzgar por cómo estaba su entorno supuse que algo así sería verdad. Él me miró fijamente, para luego desviar su mirada hacia adelante y seguir hablando, yo escuchaba en silencio atentamente lo que decía y sin pensarlo, había tomado su mano en el proceso.
Quizás era para darle confort mientras hablaba, pensé que le molestaría pero ni siquiera hizo alguna mueca o incluso intentar alejar su mano en cambio apretó suavemente la mía. Siguió contándome el como consiguió ese tatuaje, el como conoció a Mikey y se enfrentó a tipos mayores que él saliendo victorioso y de ahí esa linda amistad que tienen, yo solo sonreí, era imposible que estos dos se pelearan.
– Veo que ambos son muy buenos amigos –dije con una sonrisa, mirándole de reojo, nuestras miradas conectaron durante unos segundos ya que el rompió el contacto.
– Si, así que dudo que en algún momento tenga una pelea fea con él –dijo, aclarando mis dudas aunque no sabía si él se había dado cuenta de que esa era mi preocupación.
– Y si se pelean... Me aseguraré de que ambos idiotas se reconcilien –solte una risita leve ante mi comentario, Draken siguió sin mirarme pero aún manteniendo su mano con la mía. No sé porque pero, estar así, los dos... Me hacía sentir segura.
