Vanilla Cream♡ | Soutaku

◇3◇

Después de estar ahí un rato, por fin había conseguido calmarse un poco. Examinó el lugar con la mirada por primera vez desde que llegó ahí, pero algo llamó su atención.

Un pequeño chico rubio le miraba en silencio, estaba sentado y su celular apagado descansaba en su regazo.

Takumi Aldini.

—Ya estás bien? —preguntó con su usual tono con deje infantil.

Souma sintió que se moría, por que el? De verdad, Dios?

—Ah... si, ya estoy bien. Perdona, Takumi, no te vi, hace cuanto estás ahí?

—Lo suficiente.

—Ya... —Mierda, esto se estaba volviendo tan incómodo— Bueno, ya me voy, siento que hayas tenido que ver eso. Nos vemos.

Antes de que pudiera irse el rubio le tomó del brazo— Lo siento, Yukihira, pero... —suspiró, dudando si debía continuar— es cierto lo que dicen?

Souma lucía como si le hubieran quitado todos sus utensilios, los hubieran estampado contra el suelo, quemado y golpeado, para devolvérselos con una expresión burlona, hechos trizas.

Si, desconsolado.

Le dolía que la persona en quien más confiaba llegara a dudar de algo así, que era Souma a sus ojos?

—El video, ya sabes— insistió Aldini, tratando de tener al menos un poco de tacto.

—Cuál video? Y ahora que mierda publicó?

—No has visto el video aún...?

Negó sin decir palabra.

El otro le mostró su teléfono, donde de reproducía un video publicado por Mito en la red social exclusiva de la academia.

[🍄]

El video se veía de mala calidad, pero  con suficiente claridad para reconocer que eran Mito y Yukihira.

—Acercate, Nikumi. Puedes acostarte conmigo, tengo suficiente espacio— le decía, con su expresión ensombrecida por el ángulo— También te puedes acostar en la cama de Marui, pero no se si a el le incomode, se ve algo cansado.

Ella se acercó en silencio, mirándole fijamente, antes de conectar sus ojos con la cámara y mostrar su "miedo".

Los ojos entrecerrados de Souma daban la sensación de que veía desvergonzadamente a la rubia.

Su mirada se devolvía a ella, causándole nerviosismo —estás mejorando...— murmuró revolviendo su pelo.

Después de unos minutos el chico dejaba de estar en todos sus sentidos, pero esto no era tan obvio para quien viera el video.

Ella depositó un beso fugaz sobre sus labios, haciendo que pareciera iniciativa de ambos.

Acercó su mano a la cámara y cortó el video.

[🍄]

Yukihira miraba incrédulo la pantalla, preguntándose por qué había confiado tan ciegamente en las personas que le habían hecho cosas parecidas.

No era tan malo, pero era malinterpretable.

Takumi le miraba expectante, guardó su teléfono en su bolsillo, esperando la explicación que debía solucionar todo— Vamos Yukihira, lo hiciste o no? Sabes que quiero confiar en ti, pero no creo que Nikumi haya publicado esto sin ninguna razón, ella está realmente molesta. Es una buena chica, es mi amiga, la protegeré incluso si eso implica pelear contra ti.

El pelirrojo suspiró— El video esta editado, Takumi. Nikumi ni siquiera me gusta. Es cosa tuya si me crees o no. —sacó varias pastillas de su bolsa y señaló su cabeza mientras hablaba— puedo explicarte con lo que me de la memoria, pero ahora no.

Aldini le seguía viendo, algo desconfiado, Souma sintió una leve presión en su pecho, pero se abstuvo de llevar su mano al corazón.

—Si quisieras puedes venir en la tarde.

—No lo sé, Yukihira— murmuró, mirándo fijamente sus ojos dolidos.

—No te haré nada, puedes venir con tu hermano, tal vez podemos cocinar algo y pasar un rato también.

Los ojos de Takumi se iluminaron repentinamente y tomo sus manos entre las suyas— podemos enfrentarnos entonces? Isami está ocupado pero yo puedo ir.

Souma rió, apretó las manos que le sostenían— vale, vale, nos podemos enfrentar si quieres, los chicos están ocupados con otras cosas, pero Fumio-san puede ser la juez.

El rubio dio un disimulado saltito de alegría y se despidió para irse a ver a su hermano. Souma le miró alejarse con una sonrisa cargada de diferentes emociones.

Al final no le importaba si Isami no vendría.

No le importaba que sería solo para enfrentarse a él, sin ninguna intención extra.

No le importaba que el colegio la tuviera en contra suya.

Souma solo podía pensar en pasar un rato con el chico que le gustaba.

[🍄]

Souma llegó a la Estrella Polar a los 30 minutos de haber hablado con el rubio.

Se sirvió un vaso de limonada y se acostó en su cama, mirando el techo ensimismado.

Takumi Aldini vendría a la Estrella Polar en unas horas, en unas horas. El chico que le gustaba estaría ahí, visitandole, no a sus amigos, sino a el.

Como podría no emocionarse? Sus pies golpearon las sábanas repetidamente con entusiasmo.

Sabía que Takumi no quería confiar completamente en el todavía, y le dolía, se sentía como si le clavaran finas agujas de una en una por todo el cuerpo.

La persona que más quería en el mundo ahora le vería con una expresión fría, triste, desconfiada y juzgadora por un buen, al menos hasta que pudiera arreglar y aclararas cosas.

Se esfuerza por conservar la calma pensando en la misma persona, su sonrisa infantil, o lo lindo que es a su parecer cuando su hermano lo arrastra.

Para Souma, Takumi es como un niño adorable y cerrado, su interior es demasiado hermoso para exponerlo a las demás personas.

Todo de el le encanta, sus ojos celestes que traen un pedacito de océano en ellos, sus largas pestañas rubias que brillan bajo la luz del sol, su cabello suave y su linda nariz.

Le encanta el gran interés que tiene en el, el hecho de que le busque después de cada prueba para asegurarse de que no ha sido expulsado, le sienta como un cálido abrazo.

Se revolvió en la cama, abrazando una almohada, pensando en que cocinaría con el rubio, que tipo de películas le gustarían, si le gustaría el café negro, o acompañado de azúcar y leche.

Bueno, lo último estaba un poco de más, pero de todos modos, quería que todo saliera bien.

Quería ganar su confianza de nuevo.

[🍄]

No se olviden de que valen mucho, gente bonita💐 gracias por leer

-Camil🍙