Doce años después del avistamiento de una sirena, Raptor, Mike, Ela y Trolli deben hacer un viaje en barco. Sin embargo; bajo una tormenta, Raptor cae al agua y desaparece.
Al otro lado, Sparta es un sireno el cual esta castigado porque hace doce a...
Ela volvió a la casa con un cubo lleno de agua de mar. Puso el tapón de la bañera y dejó caer ahí el agua. In-Victor también había empezado a estar mal aparte de que Sparta ya ni podía andar. Ela los ayudó a meterse en el agua.
In-Victor: Gracias, Ela.
Ela: Vale. Cuida de Sparta que voy a ir a buscar a Trolli. Confío en vosotros. ¡Ah! Y si pasa algo, tienes que dar a este botón verde para que venga.
In-Victor: ¡A la! ¡Es un objeto mágico!
Ela: Bueno, se llama teléfono.
Ela les dejó su móvil directamente para que no tuviesen que marcar. Salió corriendo de casa a buscar a su amigo.
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Acenix: Rius, enchufa de nuevo con la manguera. ¡Habla o te mojaremos!
Trolli: Por décima vez, ¡no soy alérgico al agua! Y no pienso decir nada de nadie a unos chavales que ni tienen dieciocho años.
Acenix: Yo tengo diecisiete años así que rozo los dieciocho. Segundo, o hablas o te damos otro manguerazo.
En ese momento, alguien abrió la puerta del garaje en el que estaban los cuatro, aparte de que Trolli estaba atado a una silla. Era una mujer mayor con aspecto de buena gente pero con dos orejas de gato. Entró y se sorprendió.
"La señora": ¡Acenix!
Acenix: ¡Mamá no es lo que piensas! Te lo juro.
"Madre de Acenix": Pues pienso que habéis maniatado a un pobre chico y le estáis dando manguerazos. Esto ya ha pasado alguna vez y me prometiste que no volvería a pasar.
Acenix: Pues ha pasado. ¡Mamá no me pegues!
"Madre de Acenix": Pues lo voy a desatar yo. ¡Perdone a mi hijo, por favor!
Trolli: Estoy flipando con este pueblo. Al menos alguien tiene compasión conmigo. Pero una cosa más... Yo nunca dije que supieses nada sobre sirenos...
Acenix se enfadó y empezó a respirar agitadamente. La rabia le controlaba pero no podía hacer nada mientras estuviese allí su madre. Solo quería arañarlo en la cara y que confesara.
Trolli: Solo sé que el alcalde ha cogido a un nuevo sireno.
Acenix: ¡Nos lo ha robado!
Trolli: No. Tú nos lo robaste a nosotros. Pero ese sirero no es ya que ese tiene el pelo azul y una corona de rey como la mía. Y ahora, me marcho.
Acenix se dio la vuelta más cabreado que antes y les pidió a todos que se fueran. Tenía los ojos rojos del enfado y necesitaba vengarse.
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El alcalde posó su oído en la puerta para oír a sus víctimas.
Raptor: Mike... Deberíamos rendirnos.
Mike: ¡No, Raptor! No quiero rendirme pero... tengo miedo.
Raptor: ¡Y yo también tengo miedo! No quiero que nos haga daño. Le contaremos la verdad para ver si podemos escapar.
En ese momento, oyó una risa proveniente de Mike. Sospechó durante un momento de que esto fuese actuado.
Mike: Lo siento. Estoy tan nervioso que me río en vez de llorar.
El alcalde sonrió maliciosamente y entró por la puerta para ver qué...
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Raptor sostenía un arpón enfrente suya y Mike no estaba. Se llevó un susto de los grandes al no ver a su segunda presa .
Alcalde: ¿Dónde está el otro...?
Raptor: Si se mueve... Le tiraré el arma...
Alcalde: ¡Ja! ¿Tú? ¿Tirarme un arma? Ya me gustaría verlo.
Nada más decirlo, Mike salió de arriba de la puerta con otro arpón y Raptor aprovechó para huir. Mike pegó un salto y corrió detrás de él. ¡Habían escapado por poco! Pero la huida duró poco cuando...
Raptor: ¡No puedo correr! Mike, sigue tú.
Mike: ¡No te voy a dejar aquí solo!
Alcalde: ¡Te pille! ¡Y ya no volverás a escaparte más de mis terribles garras!
El villano cogió a Raptor de la cola. Estaba temblando todo lo que podía del miedo y de los nervios. Mike huyó lo más lejos que pudo y se chocó contra.... Rius.
Mayo: ¡Rius! ¿Estás bien?
Rius: ¡Sí, sí! ¿Y este quién es?
Mike: Te... Tengo mucha prisa. Estoy huyendo.
Mayo: Tranquilo, perrito. No vas a ninguna parte sin contarnos que te pasa.
Mike: Hecho...
...
...
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Raptor: Por favor no me haga daño, señor alcalde.
Alcalde: ¡Teme, niño, teme! Los niños deben tener miedo a algo y yo soy tu peor pesadilla. Es una pena que tuvieses el pie en tan mal estado cuando era tu oportunidad de escapar pero bueno, es lo que hay. Solo quiero que me digas dónde está el sireno más pequeño.
Raptor: No lo sé. ¡Se lo juro que no lo sé!
Alcalde: ¡Mienteme una vez más y empiezo a hacerte daño de verdad!
Raptor: ¡Por favor! Se me perdió. Se escapó de la bañera y ya no sé dónde está...
Alcalde: Veo que hay que hacerlo por las malas. Veamos esa herida de la cabeza.
???: ¡Alto ahí! No lo toques.
■■■■■□□□□□■■■■■□□□□□■■■■■□□□□□■ Chan, chan, chaaan. ¿Quién es esa persona misteriosa que lo ha salvado...? Dos dibus :^ Sé que esto no pasó pero me lo imaginé y me hizo gracia.
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Mike, ¡corre!
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