reescrito(Completa)

capitulo 8

Naruto gruñó de dolor mientras caía de rodillas al suelo, agarrándose los brazos. Siempre era un dolor luchar contra alguien con una espada, y era aún peor cuando luchaba contra aquellos que estaban bajo el control del genjutsu.

Habían creído que la destrucción del Gedo Mazo detendría el plan de Tobi de una vez por todas, pero parecía que el hombre tenía algún tipo de plan de respaldo. Había sacado a los bijuu de la estatua que se desmoronaba y los había sellado dentro de estructuras tipo obelisco esparcidas entre las Naciones Elementales.

Luego había lanzado el genjutsu del que había hablado en la Cumbre Kage hacía mucho tiempo, pero obviamente no podría completar su plan sin el Kyuubi. La luna se volvió de un color rojizo en el cielo, pero por lo demás no cambió.

Fue entonces cuando comenzaron a recibir informes de personas que peleaban como si estuvieran poseídas ... porque literalmente lo estaban. No sentían dolor y continuarían luchando hasta que fueran decapitados, sellados o no quedara nada de ellos. No tenían emociones que los detuvieran, y no tenían que seguir las reglas normales de aquellos que aún estaban conscientes porque no necesitaban dormir o tenían las necesidades humanas típicas.

Tampoco eran del todo zombis, porque todavía podían hablar, aunque era como si estuvieran en un sueño, hablando con personas que no estaban realmente allí sobre las cosas típicas del día a día a pesar de que estaban en medio de un combate. Tobi los tenía en un genjutsu, nada más.

Todavía tenían que sacar a nadie de eso, a través de la interrupción del chakra o por cualquier otro medio. No pasó mucho tiempo para descubrir que aquellos con mentes y voluntades débiles caerían fácilmente bajo el dominio de la luna roja, e incluso la voluntad más fuerte podría sucumbir si sintieran suficiente tristeza o desesperación. Fue por esa razón que perdieron casi un tercio de sus fuerzas durante el primer mes en que la luna se puso roja.

Probablemente todavía había muchas personas tristes y desesperadas en Kiri después de la guerra civil allí, porque se habían enterado de que la aldea estaba en otro tipo de guerra civil y estaba siendo destruida desde adentro. Mei, el Mizukage había vuelto para intentar averiguar qué estaba pasando. Se llevó algunas de sus fuerzas originales con ella para sofocar lo que pudiera haber sido.

Naruto no tenía muchas esperanzas de que la situación se resolviera, considerando la forma en que iban las cosas desde que comenzó el genjutsu. Iwa y Suna habían sido las dos primeras aldeas en caer, y lo hicieron casi simultáneamente. En los meses siguientes perdieron las aldeas de Kumo y Taki, y Ame se cayó la semana pasada. Las fuerzas de Tobi, con mentalidad de colmena, seguían creciendo y aplastando las aldeas una por una. Con Kiri probablemente siendo otra pérdida, Konoha era la única aldea de los Cinco Grandes que quedaba. El rubio sabía, en el fondo, que Konoha no duraría mucho solo.

" Naruto, déjame ver tu brazo."

El rubio soltó un gruñido cuando su brazo fue alejado de su cuerpo y la otra mano que lo agarraba. La hemorragia se había detenido, pero el brazo todavía dolía como loco. Volvió la cabeza para darle a Sakura una sonrisa de dolor. Aparentemente, ella se había acercado a él mientras pensaba en su situación.

" Gracias, Sakura-chan."

" Baka." Su voz era ligera cuando sus manos comenzaron a brillar en verde, probablemente comprobando qué tan grave era el daño en su brazo.

" ¿Cómo están todos?"

Ella suspiró, pero su atención nunca se apartó de su brazo. " Tuvimos suerte esta vez. Solo perdimos a tres personas".

Naruto dejó caer su cabeza mientras suspiraba. Sólo tres personas eran todavía tres de más.

" Naruto, te voy a poner en un sueño forzado. Tú eres el único que no ha dormido lo suficiente, y tenemos que regresar a Konoha. Deberías estar fresco cuando llegues."