reescrito(Completa)

capitulo 15

Nueve días después ...

Naruto suspiró mientras guardaba la última carpeta de papeleo del día. Después de cerrar la puerta, se puso de pie y se estiró, tratando de quitarse las torceduras de los músculos. Hoy había sido inusualmente largo. Hubo bastantes visitas de contratistas de la construcción, jefes de clanes o representantes, así como también de shinobi de Konoha que pasaron por allí. Sin embargo, sintió que era comprensible, ya que no había estado disponible durante la última semana.

El padre de Mikoto, Kagami, había fallecido. Fue bastante repentino; antes de partir en la misión de destruir el Puente Kannabi, el hombre parecía perfectamente sano, aparte de su cojera habitual. Orihime había afirmado que no mostraba un comportamiento inusual. Ella estaba llegando al trabajo un día como de costumbre y notó que él no estaba despierto como lo estaba normalmente. Cuando fue a ver cómo estaba y él no respondió, inmediatamente se puso en contacto con Mikoto y un médico en el hospital.

Tsunade realizó una autopsia y dijo que parecía ser una insuficiencia cardíaca. Tenía algunos problemas persistentes de cuando su pierna estaba arruinada, y ahora parecía que su edad lo estaba alcanzando. Lamentablemente, el hombre solo tenía poco más de cincuenta años, incluso si eso se consideraba "viejo" para un shinobi ... sin mencionar a uno retirado.

Llevaron a cabo el funeral hace dos días, solo invitando a sus amigos más cercanos y miembros del clan. Kagami se había estado apartando del ojo público desde que su hija asumió el cargo de jefe del clan, por lo que parecía que había estado preparando a todos para algo como esto.

Mikoto había estado en un estado de agitación emocional el día que se enteró de la muerte de su padre, ya que Naruto todavía había estado en su misión y no tenía idea de cuándo regresaría. Según Orihime, Mikoto se había aferrado a Itachi como un salvavidas hasta que Naruto entró por la puerta. Como su esposa casi sollozaba hasta quedarse dormida en sus brazos, tuvo que llevarla a la cama. Ella se había ido recuperando lentamente durante el transcurso de la semana, solo con un pequeño revés durante el funeral. Ayer, en su mayor parte, había vuelto a su estado habitual, aunque un poco más apagada.

Limpiando su escritorio, Naruto se aseguró de que las ventanas estuvieran cerradas y salió de su oficina, cerrando la puerta detrás de él. Bajando las escaleras, entró en el vestíbulo del edificio y vio a la secretaria de mediana edad en el escritorio.

"Que tengas una buena noche, Kimidori-san."

Ella levantó la vista de lo que estaba haciendo en su escritorio y le ofreció a su jefe una pequeña sonrisa. "Trate de tener una buena noche, Naruto-sama. Por favor, extienda mis condolencias a Mikoto-sama."

"Te agradecere."

Naruto salió del edificio y se dirigió a casa, examinando algo del bullicio a su alrededor. Había comprado un pequeño edificio estilo oficina recién construido en la última incorporación de Konoha ... el 'primer anillo'. La sugerencia en realidad vino de Hiruzen, preguntando si Naruto había querido una nueva oficina más cerca del trabajo ya que había mucho más que hacer, sin mencionar que la que estaba usando se estaba llenando bastante rápido. El primer anillo fue la última y probablemente última expansión de Konoha, simplemente porque si crecía más, el Señor del Fuego tendría que nombrar un gobernador para supervisar la creciente población. Eso agregaría un nivel adicional de problemas políticos, especialmente en lo que respecta a las otras aldeas shinobi.

Además de eso, incluso ahora la gente estaba empezando a olvidar que se suponía que Konoha era simplemente una Aldea Oculta. Rápidamente se estaba convirtiendo en una ciudad no tan escondida.

Hace poco más de un año, Naruto había sugerido que compraría un edificio completo, bajo la propiedad del Clan Uchiha, al que podría trasladar todas las cosas relacionadas con la construcción y el mantenimiento de Konoha. Hiruzen estuvo de acuerdo con la idea y comenzó a canalizar la mayoría de las misiones de estilo de mantenimiento de Rango D a través de la oficina de Naruto también. Estar más cerca de la construcción ayudó a las personas con las que Naruto también tenía que lidiar con regularidad: ya no tenían que viajar hasta el centro de Konoha solo para hablar con él.