DIVINE H.S #1

1.1

- Que tal si... ¿quemas su habitación?-

- Todavía no quiero matarla Cecil- Digo con un tono obvio.

- Entonces su vestido, cobarde- Dice con sarna.

- No lo sé, tal vez - Sólo digo para que ya se calle.-Tal vez sólo voy a humillarla enfrente de todos, cuando diga acepto o algo así-

- Que estupidez-

- ¡Lo que sea! no es como si tuvieras mejores ideas-

- Que perra - Exclama Cecil indiferente.

- Hey. .. tengo que llegar a casa, voy a empacar para mañana, ya sabes - Dios, odio esto.

- Como sea, ¿me llamas mañana?-

- Seguro, te amo-

- Lo que sea perra- Dice y se inclina a rozarme los labios con un inexistente beso.

Para después alejarse con un intento de sonrisa.

No me siento ofendida cuando Cecil es grosera y se que no rompo del todo sus sentimientos cuando soy indiferente, yo la amo y ella a mi. Como no amarla, quiero decir he tenido todas mis primeras veces con ella tanto convencionales como sexuales y no es que este en ese tipo de cosas duras con los que se relacionan esos temas, es solo que ella es mi complemento.

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-Si, van a recogerte en el aeropuerto ¿de acuerdo? - Dice mi padre pensativo, se en quien piensa.

-si- Digo por que son las 12 am, estoy apunto de abordar y en 8 horas voy a volver a verla a ella, la perra que destruyó mi felicidad.

-Agradezco que hagas esto Cami- Cami... hace tiempo que no me llamaba así. -Solo quiero curarnos y dejarlo ir... por ti y por mi-

-Lo sé... lo sé-

-Te amo bebe, cuídate-

-¡Hey! voy a estar bien, también te amo papi- Digo y el solo me abraza y me besa la frente, mientras yo intento separarme para agarrar mi equipaje.

- Cuídate papi.

- Hasta pronto pequeña- Dice y gira dispuesto a irse, mientras abordó.

En el transcurso del vuelo Atlanta a Londres pienso en todo y al mismo tiempo en nada, no puedo dormir, pienso en como todo empezó, en como hace tres años llegue del colegio abatida y encontré a mi padre en el sofá llorando con dolor, con irá y humillación, incluso le suplique que me contará lo que le ocurría por horas y por ende donde estaba Lena, pero el solo lloraba y berreaba. A un recuerdo ver llorar a mi padre por semanas, sin comer, sin dormir, sin vivir.... y también cuando logre convencerlo para que me contará todo, o cuando la puta volvió después de eso a pedir clemencia e incluso a insinuar llevarme con ella, por que ciertamente no podemos culpar a las personas por querer ser feliz, sus palabras no las mías.

Cada noche antes de dormir cierro los ojos e imagino como fue que mi padre la atrapó, en nuestra casa, en su habitación, excitada montando a un hombre transpirando y joven.

Cuando la azafata anuncia que llegamos sólo trato de mentalizarme, de tener la cabeza lo más cruda y fría posible por que incluso a un que la odie, para mi va a ser fuerte y doloroso por que la ame y juré que era la mejor esposa y madre en la tierra, pero recibí una gran patada en el trasero. Solo espero que sea infeliz por que a un que vaya a hacer algún disturbio o problema se que no será permanente, no soy tan valiente para hacer algo con lo cual sepa que sentirá lo mismo que yo por el resto de su asquerosa vida, pero puedo intentarlo.

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Estoy lista, parada sobre mis puntas para lograr encontrar a cual de sus mierdas mandaron a por mi, el muy cabrón tiene mucho dinero. Logró ver a un hombre barrigón sostener un tipo de cartilla muy grande con mi nombre, no es como si esperara que la gran perra que ahora es adinerada viniera por mi, voy hacia el barrigón para anunciar mi identidad.

-Soy Camil- Digo con indiferencia.

-¡Buenas Días! señorita Camille, soy Ben Harris y soy el encargado de a llevarla a la residencia Styles - Dice con su marcado acento inglés.

-Está bien- No voy a ser grosera o molesta con Ben el barrigón, el solo vino por mi.

-Por aquí, por favor- Dice y me dirige a la salida, para subir a un bonito Mercedes negro. ¡Hey! como dije la perra ahora es adinerada y de la alta.

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No pienso nada, solo que las calles de Londres son bastante lindas.

- ¿Señorita Camille?-

- ¿Qué?-

- Ya llegamos-