𝓒𝓪𝓹í𝓽𝓾𝓵𝓸 3

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El castaño regresó asustado a su grande y hermoso jardín, donde se encontraba hablándole a sus flores y plantas. El hombre que había llegado era el mismísimo Lucifer, y aquel hombre le inspiraba un miedo irreconocible.

Kai no pudo evitar experimentar una punzada de preocupación por un breve momento. Afortunadamente, Lucifer no lo había visto conversando con su atractivo y amigable hijo, ese encantador joven llamado "Jezbeth Soobin". Kai solía afirmar que esa descripción era la más acertada para el demonio, una especie de sueño hecho realidad para el ángel, lo cual le generaba cierta inquietud.

Kai era un ángel, y la relación amorosa entre un ángel y un demonio era considerada una aberración según lo aprendido durante toda su vida. Además, a Kai le daban miedo los demonios. Sin embargo, Jezbeth cambiaba mucho eso. Kai casi asumía que su corazón seguía bombeando alegría y pureza por aquel chico.

La primera vez que lo conoció fue cuando era niño. Sus padres se reunieron para hacer algunos tratos, aunque estos no salieron nada bien y terminaron de manera desastrosa. A pesar de ello, podía ver constantemente a Jezbeth cerca del Edén, lo cual siempre le alegraba. Siempre intentaba buscar la oportunidad para acercarse, pero nunca la encontraba... hasta ahora.

Salió rápidamente de sus pensamientos pues tenía que ir a cenar antes de poder descansar en paz.

Así que comenzó su camino, empezando por despedirse de su precioso jardín. Estaba a punto de irse, pero la presencia de un peli- plateado lo detuvo, y este lo veía con una gran sonrisa.

—Kai, hasta que te encuentro — Exclamó con felicidad.

—Venía a enseñarte lo que encontré hace un rato— Dijo con emoción, llevando su mano al bolsillo de dónde sacó una especie de dije. Este exhibía una hermosa estrella rodeada por luz.

Kai observó el dije con curiosidad y pidió permiso para sostenerlo. Cuando lo tuvo entre sus manos, lo examinó con intriga, experimentando una sensación de deja vu que lo hizo soltarlo con temor.

Taehyun, extrañado, se agachó rápidamente para recogerlo." ¿Estás bien, Kai?" preguntó con preocupación.

—Sí, no te preocupes— Respondió Kai con una sonrisa forzada.

Taehyun acercó el dije a Kai, tomando una de sus manos para depositar el objeto y cerrarla con delicadeza. "Te lo regalo, Kai. Me recuerda mucho a ti", dijo Taehyun, separando sus manos. "Con tu permiso, amigo, debo irme a cenar, y supongo que tú también. Así que, buen provecho y descansa en paz, Hueningie", añadió, haciendo una reverencia amistosa.

—Gracias, igualmente Tae. Ten agradables sueños— Devolvió la reverencia, observando cómo su amigo comenzaba a alejarse.

Kai echó un vistazo a sus manos, revisando nuevamente el dije. Sintió un pequeño destello en sus ojos y después volvió la mirada al frente, haciendo una mueca antes de dirigirse hacia una de las puertas del hermoso castillo de oro y marfil.

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El castaño divisó a lo lejos a su novio de cabello azul, quien se aproximaba con rapidez, mostrando una expresión alegre y sosteniendo algo en sus manos.

En poco tiempo, el joven se detuvo frente a él, dedicándole una tierna sonrisa.

—Hola, Soobinie hyung— Saludó, deteniéndose para darle un pequeño beso en las mejillas. —Mira lo que tengo para ti— Expresó emocionado mientras abría su mano, acercándola a Kai y revelando una hermosa caja decorada con pingüinos de papel y corazones del mismo material.

Hueningkai la tomó con intriga, sonriendo al instante por la encantadora presentación. Con sumo cuidado, abrió la caja, dirigiendo luego su mirada a su novio con sorpresa. Extrajo con delicadeza una hermosa cadena de plata que llevaba un encantador dije hecho de un material fino, cuyo nombre exacto desconocía.

El dije tenía grabada una adorable estrella, rodeada por una luz que resaltaba, y también mostraba las siglas "HK". Hueningkai se lo colocó de inmediato, mostrando una sonrisa tierna. Luego, se acercó a los labios de su novio, dejando un casto beso y abrazándolo, agradeciéndole por el encantador detalle.

Todo empezó a volverse borroso poco a poco, y cuando menos lo esperó, el ángel despertó rápidamente, mostrándose preocupado.

El dije que Taehyun le había obsequiado resultó ser idéntico al que recordaba haber vislumbrado en sueños anteriores, siempre pendiendo del cuello de ese joven.

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—Soobin, pensé que haríamos otra cosa— Yeonjun dijo haciendo un puchero. —No pensé que vendríamos literalmente a dormir mientras vemos una película —Se quejó, levantándose de la cama.

—Estoy cansado— Reprochó Soobin seriamente. —Además, si pensabas que tendríamos algún tipo de intimidad, te equivocaste. No podemos hacer eso hasta que haya un matrimonio, porque podrías quedar embarazado y no quiero hijos por el momento.

Yeonjun rodó los ojos con fastidio. "¿Quién te arrebató tu naturaleza? Se supone que tú eres el demonio de la lujuria", dijo, fulminando a Soobin con la mirada.

—Soy el demonio de la lujuria, pero sé en qué momentos es correcto y en cuáles no. No estamos casados, y mi naturaleza me dice que no puedo hacer nada porque soy el heredero, y la única persona que puedo fecundar es mi esposo o esposa— Habló Soobin fríamente.

—¡PERO SI YO SERÉ TU ESPOSO, PODEMOS HACERLO SIN PROBLEMAS! TÚ Y YO, DESDE QUE NACIMOS, ESTAMOS COMPROMETIDOS— Habló Yeonjun con histeria, comenzando una pequeña tormenta en la habitación.

Soobin sabía que Yeonjun era su prometido y estaba feliz con ello, la verdad le atraía bastante. Además, sabía que sería un gran padre de sus hijos y rey. Pero por ahora, todavía tenía que organizar un matrimonio; no había tiempo para explicarle a su padre y madre que Yeonjun estaba fecundado y tendrían un hijo antes de casarse.

Aunque enserio se contenía porque no era sorpresa que quisiera algo así con Yeonjun. Sin embargo, una idea llegó a su mente: tal vez no podrían tener intimidad como tal, pero recordó que existía otra forma de tener cercanía. Así que podría sugerirle eso a Yeonjun...

—Qué tal, Yeonjunie si...— Jezbeth sonrió pícaramente, acercándose al contrario y posando su mano en una de sus piernas, moviéndola lentamente por esta.

Esto provocó que Yeonjun lo mirara felizmente, tomo la mano de Jezbeth y acelero el recorrido, llevándola directamente a su vientre y subiendo su propia camisa. Esto provocó cosas inexplicables en Soobin, quien no podía sucumbir a tal tentación; necesitaba poner fin a eso rápidamente, pero no podía.

Decidió tomar la forma de un conejo negro y salió de la habitación, dejando a Yeonjun extrañado y algo molesto. Yeonjun cruzo sus brazos, se levantó de la cama e indignado, se retiró del gran castillo. Trató de cambiar su expresión al ver al señor Lucifer, trato de ocultar su molestia, ya que, si el padre de Jezbeth veía a Yeonjun molesto, seguro se quedaría sin marido.

A pesar de que quería quejarse con su padre, no quería quedarse sin su amado Soobinie. Podía ser un tonto, pero, aun así, Yeonjun imaginaba toda una vida con él. Desde que cumplió los quince años, su interés por su mayor creció a un grado que ni él mismo imaginaba. Para su buena suerte, desde que cumplió los doce años, sabían que estarían destinados a estar juntos.

 Para su buena suerte, desde que cumplió los doce años, sabían que estarían destinados a estar juntos

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𝓣𝓱𝓮 𝓱𝓾𝓼𝓫𝓪𝓷𝓭 𝓸𝓯 𝓽𝓱𝓮 𝓮𝓿𝓲𝓵

espero les guste la forma en la que edite esto, pq en serio me encanta esta historia, pero había cosas que pues si están bn confusas

-Ahrenlix

𝓣𝓱𝓮 𝓗𝓾𝓼𝓫𝓪𝓷𝓭 𝓸𝓯 𝓽𝓱𝓮 𝓔𝓿𝓲𝓵 ➳𝒮𝑜𝑜𝓀𝒶𝒾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora