La hermana de mi novia.

Michelle

Alejandra es una chica de una tes blanca, con una cadera muy amplia lo que hacía que tuviera unos buenos glúteos y unas grandes piernas, ella media 1.67, lo que hiciera que relucieran aún más, ojos café claro, cabello largo era rubia, una chica bastante hermosa, y lo mejor es que era mi novia, algo que bueno, ni yo me podía creer, ya llevábamos un año y medio de relación, ella ya sabía que me gustaban los pies e incluso se los había chapado, pero a ella no le gustaba mucho algo que me dolía en verdad, por lo que solamente en ocasiones especiales me deja chuparle sus pies, eso si me mandaba fotos para compensar un poco lo de no dejarme chuparselos.

Pero bueno, Alejandra tenía una hermana mayor llamada Michelle, ella era alta media 1.74, igual de tes clara, ojos marrón, era delgada y la verdad aunque ella ya iba en la universidad, no tenía ningun atributo que la hiciera wow aunque eso sí, era muy bonita usba lentes y su cabello era corto de color castaño.

Un día, fui a la case de alejandra pues a pasar el día con ella, la verdad yo ya conocía a su familia y le agradaba mucho a su mamá y a su papá, su hermana no sabía decirlo porque no convivíamos mucho, de vez en cuando platicábamos pero como ella también tenía novio a veces ella salía con su novio cuando a alejnadra y yo estábamos en su casa y cuando Michelle se quedaba en casa con su novio, Alejandra y yo salíamos, entonces no convivíamos tanto.

Cuando llegue a la casa, para mi sorpresa quien me abrió fue Michelle.

- Aaaa, hola, no está alejandra?

M- No, salió con mis papás, creímos que llegarías más tarde.

- Si de hecho yo también pero salí temprano de mi casa y aquí estoy.

M- Bueno, pasa si quieres toma asiento, estaba haciendo tarea.

- Si gracias.
Entre a la casa y me senté en un sillón de la sala, al entrar me di cuenta que Michelle llevaba unos flats negros, bueno... espérame aquí.
Ella se subió a su cuarto y cuando bajo los flats que llevaba ya no los llevaba si no que traía unos tacones, por lo que para evitar un silencio incómodo decidí iniciar una conversación.

- ¿Vas a salir Michelle?

M- No, ¿por qué?

- Es que vi que te cambiaste de zapatos, y pensé que ibas a salir con Fernando (su novio)

M- No, solo decidí usar estos lindos tacones, porque tanta atención a mi calzado.

- Aaaa, no no, nada la verdad. Me panique, tanto que comencé a sudar.

M- Oye tranquilo, no hay porque ponerse así, a menos que te gusten los pies.

Me puse aun más nervioso comencé a sudar un poco más, tanto que desabroche mi camisa.
- No no, aaa de que hablas.

M- O dios jajajaja tranquilo es una broma, no tienes porque ponerte así, sabes.

- Aaaaaaa si aa dios jajajaj, me pusiste nervioso, mejor deja voy al baño.

Al subir al baño, vi la habitación de Michelle abierta y los flats que se había quitado se podían ver tirados debajo de su cama, al verlos ahí, pensé en ir por ellos, olerlos un rato y lamer la plantilla, así que antes de entrar en su cuarto, me acerque a las escaleras a ver si estaba en la sala y si ahí estaba, por lo que rápidamente pero en sigilo entre a su cuarto, una vez que entre agarre su flats pero cuando me dirijía al baño vi que a un lado de los flats se encontraban unas calcetas largas tiradas a lado de un cesto, por lo que deduje que era el cesto de ropa sucia, y si, el cesto estaba dentro del cuarto de Michelle, por lo que era su ropa sucia, no lo había visto pues estaba detrás de la puerta, así que tome las calcetas y las olí, el aroma era asombroso, la verdad a mi me encantaba los olores fuertes y por suerte para mi a Michelle le apestaban los pies, cada que volvía inhalar el olor era más fuerte, lo que hacía que me encantara cada vez más, mientras me impregnaba del olor de sus calcetas, me acercaba a su cesto, al abrirlo no había más que pares de calcetas todas de Michelle, al verlas me sentí en el paraíso, tenía una infinidad de pares sucios de calcetas y calcetines de Michelle, así que sin pensarlo dos veces metí toda mi cara en el cesto, el olor era demasiado fuerte, entre más metía la cabeza más apestoso olía, lo que hacía que me excitara más y más, lo que hice fue tomar las calcetas que estuvieran más al fondo, pues pensaba que eran las que más olor tenían pues estaba cubiertas por todas las demás, las tomé eran calcetas largas de color negro con rayas blancas, las tomé, las olfatee y me las metí debajo de mis bóxer, quería tener esos calcetines apestosos en mi pene.

Una vez que puse sus calcetas en mi PN, agarre otras calcetas y sus flats y me los puse en la cara inhalando como si no hubiese un mañana, también comencé a lamer el flat por dentro y tomaba del cesto pequeñas calcetas para meterme las en la boca, ahí estaba yo dándome un festín con sus calcetas y ya no solo con su flats si no que también me puse a oler,  lamer y escupir a sus tenis, tacones, zapatos, zapatillas, botas mientras con sus calcetas las olía, me las metía a la boca o me masturbaba con ellas, estaba tan hipnotizado por el olor de sus pies que no me di cuenta que Michelle estaba detrás de mi viéndome en mi lujuria.