Todo el mundo piensa que me gusta

Capítulo 10 - Me gusta él

No hace falta decir el trágico encuentro que tuvo Zhou Wendao. Durante toda una noche, la nuera pareció encogerse en la cama, con los pies mirando a la pared para reflexionar sobre sus errores. Xu Yangjun palmeó el hombro de Ye Zhou y le dijo: "Hermano, te entiendo. Si alguien dijera delante de mi diosa que quería las fotos de ella desnuda, supongo que tampoco tendría la cara de aparecer delante de la diosa."

Ye Zhou abrió la mano de Xu Yangjun, pensando en su corazón: Si Shang Jin fuera realmente mi dios masculino, ¡también lo admitiría! ¡El punto es que no lo es!

Hablando de esto, Ye Zhou dio unos pasos y se metió en la cama. Abrió la foto de Tang Dongdong que tenía cuidadosamente guardada en su móvil.

El chico de la foto, con su cara redonda, sus ojos entrecerrados riendo tímidamente y la luz del sol derramándose sobre él, parecía estar cubierto por una capa de luz dorada.

Ye Zhou sintió que su irritable estado de ánimo se calmaba y no pudo evitar seguir hojeando el álbum. Como resultado, después de hojear docenas de fotos, la foto del semblante dormido de Shang Jin que Zhou Wendao había enviado dos días antes apareció brillando en la pantalla de su teléfono.

¡Obviamente no la guardó!

Ye Zhou se preparó con rabia para borrarlo, pero no pudo evitar detenerse antes de pulsar confirmar.

Unos cuantos mechones de flequillo sueltos cayeron sobre la frente del dormido Shang Jin. Una vez cerrados los ojos que rara vez mostraban emociones, la sensación de extrañeza que Shang Jin transmitía a la gente desapareció, y la persona en su conjunto era mucho más suave.

Sin embargo, una vez que estos ojos se abrían, siempre quedaba la indiferencia de no estar involucrado, como si todo lo que le rodeaba no pudiera sacudir el corazón de esta persona.

Ye Zhou no estaba dispuesto a conceder y resopló. Sin duda, seguía siendo muy molesto. ¡Borrar!

Originalmente, había pensado que después de este asunto, ciertamente no tendría la cara para salir del dormitorio al día siguiente. Después de todo, los dormitorios de esta clase estaban al lado. Ayer, Zhou Wendao había hablado en la puerta. Aunque su voz no era demasiado alta, aunque hubiera un poco de intención, lo sabrían, por no mencionar que los compañeros de los alrededores siempre habían tenido su radar de cotilleo abierto sobre Ye Zhou y Shang Jin. Con el más mínimo viento que moviera la hierba, seguramente serían espiados a fondo desde un lugar oculto.

Independientemente de lo que ocurriera el día anterior, el sol seguiría saliendo al día siguiente, y la jornada debía continuar como de costumbre.

No es de extrañar que al día siguiente todos le miraran con ojos que revelaban un aire demasiado maravilloso para las palabras.

Según la experiencia pasada, si esta vez salía a dar explicaciones, sólo sería una tapadera a los ojos de los demás. Su visión periférica se dirigió involuntariamente a la otra parte implicada, Shang Jin, que leía despreocupadamente un libro. La mirada no dejaba de ser ridícula cuando caía sobre él, pero el implicado no respondía, y la gente que les rodeaba perdió rápidamente el interés.

Ye Zhou no pudo evitar alabarlo en su corazón. ¿Cuándo podría tener el aura de Shang Jin de "dejar atrás el mundo para estar solo"...?

Espera un minuto...

¿¿Alabarlo??

¡Ye Zhou apretó los puños y se enfadó por el día en que realmente admiró al enemigo!

En lugar de ceder ante Shang Jin, podría ser la comidilla de todos y dejar que cotillearan hasta la saciedad.

Con esta idea, Ye Zhou bloqueó mágicamente el sentimiento vergonzoso de la mañana de querer cavar un agujero para enterrarse y leer seriamente su libro, compitiendo silenciosamente con Shang Jin.