Todo el mundo piensa que me gusta

Capítulo 38 - Me gusta él

El brote de fresa que Ye Zhou había regalado a Shang Jin fue colocado en el alféizar de la ventana, y el de Ye Zhou también fue colocado junto a él.

Cuando descubrieron que el regalo de Ye Zhou a Shang Jin era una planta de fresa, Zhou Wendao aprovechó que Shang Jin estaba en el baño para apartar a Ye Zhou y le susurró: "Zhou, dinos si no tienes dinero. Podríamos recaudar mucho a través del financiamiento colectivo. ¿Cómo pudiste enviar un regalo tan casual?"

"¿Casual?" Ye Zhou hizo una pregunta en respuesta. No le pareció nada casual. Compró dos plántulas a la anciana y ese día fue al supermercado a elegir las macetas, y finalmente, preocupado porque la tierra excavada en el borde de la carretera no era muy buena, fue especialmente al mercado de flores y pájaros a comprar tierra. Trasplantó las plantas de fresa a las nuevas macetas y también limpió las hojas. No podría haber sido más atento, así que ¿cómo podría llamarse casual?

"¿Qué valor tiene tu asquerosa hierba? La institución agrícola tiene una moneda de diez centavos en una docena". Zhou Wendao, "odiando el hierro por no ser acero", dijo: "¿No sabes que el valor del regalo muestra cuánto tienes a la otra persona en tu corazón?"

Ye Zhou le miró con desconfianza y dijo: "¿Dónde has oído ese refrán?"

"¡Lo escuché de nuestro experto en amor de la clase! Puede estar con su novia tanto tiempo es porque está profundamente versado en el camino de los amantes."

Experto en amor... Si Ye Zhou no se equivocaba, debía ser el único compañero de clase con novia. El nombre del compañero de clase era Jiang Wenchao. Cuando entró en la universidad, consiguió una novia y lo que es más, han salido durante casi dos años y todavía parecen muy dulces. Como era la única persona con novia, el grupo de solteros que quería encontrar su propia pareja lo consideraba naturalmente un experto en el amor.

Era bastante triste pensar en ello: toda la clase sumaba veintitrés chicos, pero increíblemente, sólo había uno que no estaba soltero. Obviamente, la personalidad y el aspecto de sus compañeros de cuarto eran todos bastante buenos, y no había ninguna razón para que no se llevaran bien con las chicas. Él -el único que tenía afinidad con las chicas- era gay, y el dios masculino reconocido, Shang Jin, no tenía interés en el amor.

Al ver la mirada vacilante de Ye Zhou, Zhou Wendao dijo con desdén: "Tu regalo es realmente demasiado barato."

Ye Zhou acaba de recordar que el experto en amor no contemplaba sus regalos en absoluto. No queriendo enredarse con Zhou Wendao, dijo perfunctoriamente: "Está bien si te lo piensas cuando envías regalos. No importa si es caro o no. Además, si otros quieren hacer regalos caros, me sentiría agobiado al recibirlo."

Cuando Shang Jin salió, acababa de escuchar esta frase. Se lavó las manos y, fingiendo que no había oído nada, preguntó: "¿Qué pasa?".

"Nada", dijo Zhou Wendao avergonzado, con los ojos girando constantemente entre Ye Zhou y Shang Jin.

Shang Jin miró la hora y dijo: "Es casi la hora de la clase. ¿No vas a la sala de clases?"

"Ve, ve, ve". Ye Zhou empujó a Zhou Wendao hacia la puerta y le susurró al oído: "Digo, ¿pueden cotillear menos cada vez? Shang Jin y yo somos muy normales, pero ustedes se meten con nosotros hasta que es incómodo". Esto también podría contarse como un desahogo de su ira por la noche anterior. Ye Zhou era ahora el que más miedo tenía de oír que la gente lo emparejara con Shang Jin. Este miedo no era el mismo que al principio, cuando estaba molesto y ansioso, deseando poder arrastrar inmediatamente a Shang Jin para dar una rueda de prensa y dejar muy claro que no había ninguna relación entre las dos personas. Más bien, este tipo de sentimiento extraño que no podía explicar claramente, Ye Zhou no estaba dispuesto a pensar más profundamente en ello y tampoco se atrevía a pensar cuidadosamente en ello.