Todo el mundo piensa que me gusta

Capítulo 60 - Me gusta él

Después de que el asunto de Shang Youyou se resolviera, Shang Jin volvió al dormitorio al día siguiente.

Cuando regresó, las demás personas del dormitorio estaban repasando en la biblioteca, pero Ye Zhou, que siempre había residido en la biblioteca, estaba en el dormitorio.

"¿No has ido a la biblioteca?" Shang Jin sacó los libros de texto de su mochila uno tras otro, y la mesa que había ordenado antes de salir se convirtió rápidamente en un desorden.

"Sigue siendo repasar, no importa dónde lo haga. No hay diferencia". Ye Zhou se recostó en su silla y miró de vez en cuando a Shang Jin. "¿Cómo está Youyou? ¿Cambió su opinión sobre su hermano pequeño?"

Shang Jin se dio la vuelta y se apoyó en la mesa de Ye Zhou. "Después de volver ayer, el pequeño Ji agarró el dedo de Youyou y Youyou pensó que a Xiao Ji le gustaba mucho. También se hizo amiga de Xiao Ji 'a regañadientes'. Tus tonterías realmente funcionaron."

"Estaba diciendo la verdad. ¡Tú eres la que dijo tonterías ayer! ¿Entiendes que lo que hice se llama una mentira blanca? Youyou, esta niña pura y amable suele creerlo."

Shang Jin le dio un golpecito en la frente a Ye Zhou y volvió a su asiento. Buscó un libro y empezó a repasar. Ye Zhou también continuó leyendo su libro de texto.

El dormitorio quedó en silencio por un momento.

Pero el silencio se rompió pronto al sonar el teléfono.

Shang Jin miró el identificador de llamadas del teléfono y frunció el ceño.

Liang Jingmin.

''Uno no visita el templo sin una causa''. Pero esta llamada era esperada, y llegaba incluso más tarde de lo que Shang Jin había previsto.

"¿Por qué no contestas?" Con una patada en la pierna, Ye Zhou movió la silla giratoria hacia el lado de Shang Jin. Se apoyó en la escalera y miró el teléfono que vibraba sobre el escritorio. "¿Quién es?"

"Problemas". Shang Jin resopló y dijo: "¿Qué estás haciendo?"

Ye Zhou lo miró y volvió en silencio a su escritorio. Shang Jin había contestado una vez el teléfono con un tono muy malo y le había dejado una impresión en ese momento. Al escuchar el tono de Shang Jin, Ye Zhou pensó por reflejo si era o no esa persona de nuevo.

"Tengo un examen mañana."

"Es sólo un examen final. ¿No es fácil para ti?" Liang Jingmin dijo con desdén. "Ven a comer conmigo dentro de un rato. Mamá te invita a comer hoy."

Shang Jin levantó las cejas. Era el sol que sale por el oeste: Liang Jingmin había tomado la iniciativa de invitarle a comer. Shang Jin se burló: "¿Me estás invitando? Al final no seré yo quien pague, ¿verdad?"

Liang Jingmin se atragantó. Respiró profundamente y dijo: "Soy tu madre. No digas que hoy te he invitado a comer, aunque tú, como hijo mío, me hayas invitado a comer, ¿no es así?"

"No seas tan altanera. ¡Ye Zhou es más como mi madre que tú!"

Ye Zhou, que había estado escuchando las palabras de Shang Jin con los oídos aguzados: ¿?

¿Acaba de escuchar algo que nunca pensó que escucharía en esta vida, este título que Shang Jin le había otorgado por segunda vez?

Por carecer de amor maternal, Shang Jin no tendría sólo su corazón conmovido porque había cuidado de él, ¿verdad?

Aturdido por esta idea, Ye Zhou se cubrió el corazón y miró a Shang Jin. No parecía que estuviera ansiando el amor maternal y que estuviera cargando este sentimiento en otra persona. Para Shang Jin, como no se puede obtener, entonces no lo necesitaba.