Todo el mundo piensa que me gusta

Capítulo 7 - No me gusta él

Después de un año, su hermano mayor finalmente regresó y los preparativos de la madre Ye fueron bastante grandes.

Ye Zhou estaba tumbado en la cama hojeando el libro. De vez en cuando, podía oír la voz de la madre Ye llamando con entusiasmo a varios parientes. Ye Zhou dejó el libro, se dirigió a la puerta y la abrió silenciosamente. La voz de la madre Ye se aclaró inmediatamente.

"Bien, el pequeño Heng regresará este miércoles. He reservado una habitación en el Hotel Fujin para el mediodía. Todos estarán reunidos allí... Ye Zhou, ha vuelto. Sigue siendo el mismo de siempre..."

Ye Zhou cerró la puerta, no quería escuchar el tono despectivo de su madre al hablar de él.

Después de leer el libro durante un rato, mamá Ye abrió la puerta y dijo: "Voy a salir. Pide comida para llevar por la noche. Estudia bien. Debes saber que las dificultades que sufres son para que te conviertas en una mejor persona."

Ye Zhou respondió impaciente: "Lo sé."

Tal vez porque su estado de ánimo era bueno, a la madre Ye no le importó su tono.

Cuando oyó el sonido de la puerta de la sala de estar cerrándose, Ye Zhou se puso el libro en la cara. Al leer el libro durante una mañana, su cabeza estaba mareada. Su mano buscó a tientas la almohada, cogió el móvil y se levantó. El libro que tenía en la cara resbaló por el borde de la cama y cayó al suelo con un golpe en el silencioso dormitorio.

Mirando la hora, Ye Zhou cogió el libro y lo dejó a un lado. Sacó su teléfono móvil y envió un mensaje a su amigo del instituto, Shang Ming.

Ye Zhou: ¿Qué estás haciendo?

El clima en el Día Nacional era muy bueno, soleado y sin nubes y, a excepción de la bulliciosa multitud en las calles, era el mejor momento para salir a jugar.

"¿De verdad no vas a ir?"

Shang Jin dio la espalda a la gente que estaba en la puerta y dijo: " Deberías irte rápido. Me quedaré en el hotel y no iré a ningún otro sitio."

"Este niño no tiene ninguna energía."

"¿El hermano mayor no viene con nosotros?"

"Sí, olvídalo. A Shang... no le gusta estar rodeado de multitudes. No lo obligues."

Las voces se alejaron hasta desaparecer. Shang Jin giró la cabeza y miró la suite vacía del hotel. Se giró hacia un lado y siguió cerrando los ojos para dormir la siesta.

Ding ding.

Shang Jin frunció ligeramente el ceño. Con un rastro de desagrado por haber sido molestado, abrió los ojos y presionó para abrir el mensaje de texto.

Ye Zhou: ¿Qué estás haciendo?

No podía decirse que este texto no fuera sorprendente.

Antes de este curso, la impresión que tenía Shang Jin de Ye Zhou era que, aparte de él, era el único estudiante que tenía un rendimiento estable, ya fuera en el rendimiento académico o en diversas competiciones. Shang Jin ocupaba el primer puesto, Ye Zhou el segundo, y el tercer puesto cambiaba a menudo entre los compañeros.

Shang Jin reflexionó que si estuviera en esta posición con alguien presionándolo desde arriba todos los días, aunque no lo odiara, ciertamente no le gustaría. No esperaba que Ye Zhou fuera realmente una excepción, que inesperadamente le gustara tanto como para llenar todo su álbum de fotos de él.

Era la primera vez que Shang Jin se enfrentaba a un sentimiento tan franco y fuerte. Todavía no había tenido tiempo de reflexionar sobre ello cuando la persona implicada en el incidente empezó a negar con fuerza y a rogarle repetidamente que lo aclarara.