Cap 4: ¡Descubren e intentan atrapar al Señor X!

466 47 3
                                    

Me encontraba acostado en mí cama... ¿Que podía hacer un domingo tan aburrido como este?

Me levanté sin gana alguna, y me acerque a mí sala, lugar dónde me acosté en el sofá y prendí la televisión.
Vi como noticieros iban mencionando mí nombre una y otra vez, al parecer ya iban conociéndome muchas más personas, jeje...

Mhhhh, ahora que lo pienso... No le eh robado a nadie durante estos días, y la verdad que me hace "falta" un poco más de dinero...

Decidí levantarme y dirigirme a mí cuarto, lugar dónde me puse "mí traje de trabajo", (ya saben, la sudadera roja y todo eso).
Esta vez tomé no solo mí cuchillo, sino también una pistola que había robado hace un tiempo.
Tomé mí mochila sin llevar nada dentro, hay guardaré lo que sea que me llegará a robar.

Salí de mí departamento, y mire toda la ciudad. ¿Que podría robar ahora?
Decidí empezar a recorrer las calles, viendo locales y casas... ¿Y si robo más de un lugar?
Sonreí, ¡Que increíble idea, soy tan inteligente, jajajaja!

Decidí dirigirme a una casa azul que se encontraba a unas cuadras de donde vivía. Por suerte no se encontraba nadie hay, por lo que tranquilamente rompí una ventana y entre, robándome de este lugar cosas de gran valor, como joyas de oro y plata, y algún teléfono que quien sea que viviera hay se hubiera olvidado.
Luego decidí alejarme un poco más, encontrándome enfrente de una casa gris y negra. Me acerque a la puerta de está, y toque tres veces. Espere que nadie abriera para así poder empezar mí azaña, pero desafortunadamente eso no paso, y al poco tiempo de haber toca una joven chica de unos 20 años abrio un poco la puerta para asomarse. (Mierda, ni modo... Tendré que actuar).

-Emmm, ¿Que necesita joven?-. Me preguntó aquella chica, con un tono amable, pero se notaba claramente su desconfianza hacía mí.

-Pe-perdone la molestia señorita-. Dije, fingiendo timidez; para seguido quitarme el barbijo dejando ver al completo mí rostro-. M-me preguntaba si podía entrar a su casa, acabo de escapar de la casa de mis padres y necesito llamar a la policía, pero no tengo mí teléfono.

-Oh-. Soltó la chica, mostrando sorpresa en su rostro, pero rápidamente cambio su expresión, dedicándome una dulce sonrisa acompañada de un leve sonrojo en sus mejillas-. Tranquilo, puedes pasar, yo te prestaré mí teléfono para que llames, ¿Si?

Dicho aquello, la joven abrió por completo la puerta dejándome así pasar a su casa.
Ya dentro, me gio hacía lo que parecía ser su sala principal. Yo en cada momento miraba todo lo que tenía en sus casa, habían bastante cosas caras...

Me ofreció sentarme en su sofá, algo que hice para seguir con el juego.

-¿Quieres algo para tomar?-. Me preguntó, amablemente.

-S-solo agua por favor, gracias...

Luego de eso, la chica llego rápidamente con aquel baso de agua, el cual me entrego en la mano.
Seguido de eso, se sentó junto a mí, viéndome tomar un poco de aquella agua.

-Y dime... ¿Porque te escapaste de la casa de tus padres?-. Me preguntó, con clara curiosidad.

-Bu-bueno... Me escape, porque mis padres abusaban de mí, go-golpeandome y haciéndome cosas que... L-lo siento, no puedo...-. Dije; fingiendo que estaba por llorar.

-No tranquilo, entiendo que debe ser difícil para ti hablar de eso-. Me dijo; apoyando su mano en mí espalda-. Ten, llama a la policía.

Al decirme eso, quitó su mano de encima mío y me entrego su teléfono; (era uno muy caro y esto lo sé a la perfección porque mí padre tenía ese mismo).
Tomé el teléfono, haciendo la acción de que estaba por apretar los números para llamar, pero no lo hice, simplemente me quedé hay quieto sin hacer nada.
Luego, dejé aquel teléfono a lado mío, provocando que la chica me mirará extrañada.

El orígen del Señor XDonde viven las historias. Descúbrelo ahora