El orígen del Señor X

Cap 11: Estoy cada vez más cerca...

⚠️ Advertencia ⚠️
Este capítulo tiene contenido muy esplisito, pensamiento de sucesos muy fuertes. Queda en ustedes si lo leen o no.

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Hoy me había levantado con un mal sabor de boca. (Y no, no me refiero a que no me había lavado los dientes y que mí boca olía mal, no. Me refiero a que sentía la necesidad de algo...).
Me levanté sin muchas ganas, preparándome para tener otro día de mierda viviendo con gente de mierda.

Me di una simple y rápida ducha, para seguido cambiarme con mí ropa de siempre.

Me acerque a la puerta, pensando si girar o no la perilla; quedando paralizado por unos segundos.
Pero no pude evitar saltar al asustarme, luego de escuchar dos golpes fuertes que provenía detrás de mí puerta.
Luego de eso, decidí finalmente abrir la puerta, encontrándome con quien había golpeado tan bruscamente mí puerta.

-Que haces tocando mí puerta...-. Solté, fríamente.

-Sabes que no me acercaría a hablar contigo ni en mil años-. Me dijo Nightmare, con sarcasmo en su voz-. El idiota de Hacker me pidió que te dé está cosa.

Dicho aquello, el idiota me entrego un extraño aparato, muy parecido a un rastreador típico de películas de fantasmas (ya saben, parecido a los "rastreadores de fantasmas"). Este tenía una pantalla negra, la cual mostraba varios puntos verdes que se movían.

-Todos tenemos uno de esos-. Dijo de la nada Nightmare-. Es un rastreador que te dice dónde están a cada rato Los Compas.

-¿Estás de coña?-. Pregunté incrédulo.

-¿Acaso me vez cara de ser bromista?

-Eres muy amargado para hacerlo...-. Le dije, burlandome de él.

-Hijo de puta.

-¿Ya hiciste tu trabajo, no? Ya puedes irte de aquí, no soporto verte.

-Yo detesto ver a alguien tan estúpido como tú-. Me dijo enojado Nightmare; para seguido ambos mirarnos desafiante mente.

Luego de eso, Nightmare se dio media vuelta y salió de mí cuarto, dando un portazo tras salir.

(Que demonio tan subnormal. ¿Acaso cree que me importa las cosas que me dice? Pf... Que estúpido).

Ignorando lo sucedido, decidí dirigir mí vista hacía aquel rastreador.
Si esto me dice dónde están esos tales "Compas", está cosa me servirá para encontrar a Sparta. Y así por fin... Por fin... Por fin podré destruir su estúpida felicidad. Podré tomar su lugar.
Podré ser feliz.
Feliz con sus amigos.
Feliz con el hermoso de Raptor.
Tendré por fin...
Por fin...
Lo que merezco.

Felicidad.
Amor.
Vida normal.
Amigos.

Solo...
Solo, necesito su lugar.

Espérame.
Espérame Sparta. Porque yo seré tú fin, tú destrucción, tú peor pesadilla...

...

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Me encontraba bajando las escaleras a gran velocidad, tan apurado fui que por poco me caía al estar casi en el último escalón.

Corrí por los pasillos, buscando por todos lados a Hacker, pero no lo encontré ni en su cuarto, ni en la sala de reuniones, ni en la cocina y mucho menos en la entrada principal. (¿Dónde coño se metió este?).

Agotado de correr por tantos lados, decidí sentarme en uno de los sofás que se encontraban en la sala principal.
Mire el techo al sentarme de una forma cómoda para mí. Pensando fascinado en las cientas de cosas que le haré a Sparta cuando por fin lo encuentre.