Tarrant Skeleton Van Dort Temporada 2 [el hijo de Jack y Víctor]

Juntos en el mismo mundo.

Narrador.

En lo mas profundo del infierno, Javier sentía el dolor mas grande de toda la existencia y era el amor, creia que con el tiempo ese dolor desaparecería pero cometió el error de enamorarse mas de su amado el principe calabaza, observar cada día y noche a su príncipe; no dejaba de amarlo, ver su sonrisa, sus gestos hasta verlo dormir lo hacia desearlo aun mas, querer abrazarlo y jamás soltarlo, sentir esa tierna y suave piel blanca como la nieve una vez mas, pero no podría ni tocarle un solo cabello.
Sus poderes eran destrucción, todo lo que tocaría se volvería ceniza y tenía el gran temor de lastimarlo como lo hizo su madre Chantico.

Jamás olvidara el sonido de sus costillas ser quebradas, los huesos tan frágiles como cristal, se había enamorado de un ser tan frágil como un humano y su mas grande dolor, su sufrimiento, su verdadero infierno es amarlo y no poder estar a su lado, no volver a sentir esa suave piel, escuchar sus dulces palabras de alegría o al menos sostener su mano sin hacerle sentir dolo.

La última vez que se vieron y se despidieron, tuvo que mantener un control absoluto que le hacia sentirse en un infierno, sus manos jamás lo tocaron, los labios de su príncipe jamás los pudo sentir, la lujuria y la pasión que sintieron no fue suficiente para Javier porque no pudo sentirlo al ser un dios, nada lo satisfacía. Su cuerpo se volvio inmune a la pasión por lo que Tarrant fue el único en sentirlo, y Javier siente una tortura de no poder sentirse como antes por esa razón su obsesión hacia Tarrant jamás cambiaba porque quería sentirse como antes.

Pero al ver como las manos de su principe abrazaran a otro sujeto que no era él, lo hizo enojar; su único amor estaba abrazando a otro sujeto que ni siquiera le correspondía o tenía la molestia de mirarlo, tenía envidia de que alguien estaba sintiendo esos brazos gentiles y amables que a pesar de estar en un horrible mundo como Halloween, era al único ser mas dulce que la misma raza humana.

El error de ver tal escena le rompió el corazón, ya no podría soportar mas el dolor quería acabar con su sufrimiento así que tomo su decisión, Javier se dirijo hacia el Mitlan con su padre, pero antes que pudiera acercarse al entrada para reencarnar y volverse un humano escucho el galope de su caballo.

-¡Javier espera!-

Detuvo su paso y miro de reojo a sus espaldas, un jinete con la cabeza de calabaza, el jinete tenía su caballo, Javier estaba confundido de porque su caballo estaba con otro jinete y sobre todo porque este tipo lo llama por el nombre que su amado le otorgo.

-Javier no lo hagas por favor...-dice desesperado el jinete.

-¿Y quien eres tu para llamarme con ese nombre?- dice muy enojado-... Nadie puede llamarme así.

El jinete se quita su cabeza de calabaza y Javier al ver que era su amado pero se veía muy diferente.

-¿Tarrant?-dice serio-... ¿que haces aquí?, ¿que fue lo que te hiciste?-dice enojado.

-Javier...se que a pasado mucho tiempo desde que tu y yo...-dice Tarrant triste-... quisiera hablar contigo.

-50... hace mas de 50 años decidiste dejarme... ¿y ahora vienes a solo hablar?-dice enojado caminando hacia el.

-Lo se pero... deja que te explique-dice triste.

-Explicarme que estos 50 años te sentirás solo y que decidiste buscar a otra persona para reemplazarme, pero no era yo ¿por eso decidiste venir?-dice enojado enfrente de el.

-Nadie te reemplazaría- dice tarrant asustado.

-Entonces porque lo abrazaste... dime-dice enojado.

Tarrant estaba asustado y Javier estaba invadido por los celos.

-Porque no quería que viviera lo que yo eh vivido estos 50 años... no poder abrasar a quien ama -dice Tarrant llorando-... ese abrazo no significo nada... pero todos estos años he querido abrasarte día y noche desde la última vez que nos vimos pero al fin puedo hacerlo.