Sobornos y amenazas

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No entendía del todo qué sucedía… Era algo instintivo.

Literalmente, Touka me estaba comiendo la boca.

La cara, el cuello, todo.

Y no podía pensar en nada,  estaba en una especie de trance.

Metió sus manos dentro de mi camisa.

-Laura, tu mamá dice que te vas conmi…¿go?

Grité, salté y me quedé en una esquina,  abrazándome a mí misma.

Lejos de Touka, podía pensar con más coherencia.

Me había tratado de violar.

Bueno, no es que fuese en contra de mi voluntad… pero… pero… igual.  ¡Violación!

-Oh… eh… Rebecca, hola.-dije, desde mi esquina.

-Aló, ¿Luisa?-dijo Rebecca con el celular en el oído- Sí, estoy bien.

Touka permanecía en el mismo lugar con la cara pálida, mirando fijamente la pared.

Me levanté y di tres grandes pasos, hasta quedar frente a Rebecca.

-Síp, bueno, te llamé porque estoy con Laura-continuó Rebecca- ella estaba teniendo rela…

Agarré su teléfono y lo tiré al suelo.

Luego lo pisé.               

La pantalla quedó completamente destrozada.

Pero por si las dudas, volví a pisarlo.

Rebecca se quedó mirando el teléfono en el suelo con nostalgia.

-…ay.-dijo.

-Yo…uh.-me quedé parada frente a ella, sin saber qué hacer o qué decir.

"Bueno, puedes empezar disculpándote por romperle el MALDITO TELÉFONO, HUEVONA" pensé.

-Laura, voy a matarte-dijo Rebecca con normalidad- y venderé tus órganos a traficantes.

-Khé…

Saltó sobre mí y comenzó a pegarme.

-No, no, no, ya va, lo siento-le dije- no me pegues, ¡ay! ¡que me duele! ¡Rebecca!

Y Touka nada que me ayudaba, giré la cabeza, y desde el suelo la vi escondida detrás del escritorio.

"Primero intenta violarme, y ahora deja que me maten… tsk, qué de valor."

-¡Rebeeeeeeccca!-se oyó desde el pasillo.

-¡Rebeeeeeecca!-cerca de la puerta.

-¡Rebecca!-ahí se asomó una cabeza en el salón, era Luisa, con su inconfundible gorro de conejo diabólico, sí, diabólico, era negro con ojos rojos.- Ehm… ¿Qué está pasando?

-Laura rompió mi teléfono-contestó Rebecca, mientras me daba un golpe en el estómago.

-Ah, ya, me había preocupado, porque trancaste de la nada-dijo Luisa.-Y… Entonces, ¿por qué te lo rompió?

Yo estaba ahí, casual, llorando, haciendo un inmenso esfuerzo para que no se oyeran mis sollozos.

-Bueno, porque descubrí que Laura mantiene un romance lésbico con nuestra profesora-dijo Rebecca sencillamente.

-¿Con Touka?-preguntó Luisa.

-Síp-respondió Rebecca.

-Lo había sospechado… Ñe.-dijo Luisa mientras sacaba su teléfono- voy a decirle a Sofí.

Amor Prohibido (Yuri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora