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Estaban comiendo, saldrían a las tres de la tarde y eran las una, todos hablaban animadamente, menos Rhys, quien comía mirando su plato.

Naye lo miró, tratando de pensar alguna solución para su... aburrimiento. Y es que en realidad ella nunca había hablado mucho con Rhys, ademas de la vez que al chico se le perdieron los audífonos y Louis dijo haberlos encontrado en la piscina, Naye le compro unos nuevos.

—Rhys, ¿tú ya terminaste de preparar tu maleta?— pregunto, tratando de sacar una conversación, el castaño la miró, sus ojos grises eran realmente hermosos, pero ella no iba a decírselo.

—oh, no, me faltan algunas cosas— contesto el, volviendo a mirar su plato, ella asintió mirando a todas partes.

—te puedo ayudar?— pregunto la chica, Rhys la miró, algo sorprendido, en realidad el creía que ellos no querían estar un segundo más con el.

—eh... si, si, esta bien, cuando termine de comer te aviso— dijo, tomando su cubierto.

                                              ~

Eran las dos y media, todos estaban en la planta esperando la hora para irse, pero Naye y Rhys estaban caminando hacia la habitación de invitados, la de Rhys.

—bien, aquí estamos— Rhys abrió la puerta, su habitación estaba bien ordenada, lo que hizo a Naye abrir la boca de sorpresa fue ver la maleta vacía sobre la cama.

Ella lo miró formando una "o" con su boca, el sonrió poniéndose las manos en la cintura —no he recogido nada, no se si quiero ir— dijo, sentándose en la cama, Naye lo imito.

—¿por qué?— preguntó la chica, Rhys encogió los hombros —no se, no hablo mucho con ustedes, que se supone que voy a hacer allá— cuestiona, su cabello castaño cayéndole en la frente, se lo echo para atrás con una mano.

—bueno, ahora yo soy eh... tu amiga! Y no te dejare solo, no te vas a aburrir, lo prometo— Naye le sonrió, el ladeo la cabeza indeciso.

—¿y qué pasa si vienen a matarte y no estamos para morir contigo?— la chica lo miro sonriendo, el, soltó una carcajada, y ella podía jurar que esa fue la primera vez que lo vio reír, reír de verdad.

—está bien.

                                               ~

Ahora estaban todos en la furgoneta, Louis había chantajeado a su tio Alfredo para que los llevara porque ninguno quería manejar.

—que es eso— pregunto T/n, viendo a Niall darle la espalda para esconderle algo.

—todo menos el último jugo de naranja que quedaba en la nevera.

—Niall, dame— dijo, extendiendo la mano, en rubio rodó los ojos y sacó un vaso de plástico de su mochila, echándole del jugo.

—toma, me debes la mitad de uno— dijo, entregándole el vaso, ella asintió —si,si, ajá.

Louis estaba tratando de jugar a un juego en el iPad de Liam, perdió por sexta vez, Levantó el iPad indignado —que mierda de juego es este?— Louis le entregó el iPad a Liam, que estaba en el asiento de alante con Zayn.

—yo quiero probarlo— dijo Zayn, Liam le entregó el iPad, Louis casi llora cuando vio a Zayn pasar el nivel.

—esto es una conspiración contra mi.

tratando de encontrar a Ale, quien estaba sentada con Harry, Louis la miro y le hizo una seña, la chica alzo una ceja levantando las dos manos dándole a entender que no entendía.

Le hizo una seña de beber, ella entendió y abrió la
Mochila para lanzarle un refresco, el le sonrió y levantó su pulgar y luego se acomodó para empezar a beber.

                                              ~

Rhys y Naye estaban sentados uno al lado del otro, ninguno hablaba, Rhys usaba sus audífonos mientras miraba a la ventana, Naye río, parecía de película.

Naye cerró los ojos tratando de dormir, el viaje sería largo, y tenía que descansar.

Pero, Rhys la removió haciéndola mirarlo con el ceño fruncido, el chico de quito uno de los audífonos y lo limpio con su buzo, luego se lo extendió —¿quieres escuchar?— dijo, ella lo pensó por un segundo, luego asintió y se lo puso.

Ghost of you-5sos estaba sonando en los auriculares, Naye frunció el ceño, recordando que estaban en la era fetus de los chicos, pero al mismo tiempo recordó que estaban en 2021 y habían algunos artistas que no habían cambiado.

asintió y sonrió dándole a entender que la canción era buena, el le devolvió la sonrisa, sacando su celular.

Para pendejos, a los de one direction llamemos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora