Double bunny [KookV]

05 🐰

—¡Taehyung, despierta! —exclamó el chico con orejas de conejo golpeando su cuerpo con una almohada.

—Uhm, ¿qué quieres? —alargó con la voz ahogada debido a que estaba con la cara en la almohada.

—Tengo hambreee.

—¿Y yo soy tu niñero o qué? —cuestionó sentándose en la cama.

—Técnicamente tú me adoptaste.

—Corrección, yo adopté un conejo —dijo señalando al chico.

—Y ese conejo soy yo.

—¿Cual dijiste que era tu nombre?

—Jeon Jungkook.

—Bueno, Jungkook. Te pediré que salgas de mi habitación y me dejes vestirme si tanta hambre tienes.

Minutos después Taehyung salió vestido y con la mochila colgada en el hombro.

—¿Adónde vas?

—Pues los humanos tenemos obligaciones, y entre esas están estudiar y trabajar— respondió rodando los ojos.

—Eso lo sé, bonito. Sé muchas cosas.

—¿Qué edad tienes?

—Veinticuatro, ¿y tú?

—El otro mes cumplo veintiuno —dijo dándole una bolsa de zanahorias que Jungkook aceptó gustoso.

—Quiero ir contigo a la universidad.

—¡¿Qué?! Estás loco, no irás. No es cosa de todos los días ver a un chico con orejas y cola de conejo —negó inmediatamente.

—Eso lo puedo arreglar.

—Primero te debo matricular, la otra semana ¿si?

—Está bien.

[...]

—¿Dices que el conejo ahora se convirtió en un chico? —preguntó Bogum arrugando el entrecejo.

Ambos chicos estaban de vuelta a la casa de Taehyung para ver qué hacer con conejito.

—Exacto.

—Hermano, ¿te drogas? —inquirió viéndolo a los ojos.

—¡Claro que no! Te juro que tiene orejas y cola de conejo.

Abrió la puerta del apartamento y se encontró con el chico sentado en el sofá viendo televisión, con pijama aún.

—¿En serio no te has bañado? —cuestionó Taehyung caminando hacia él.

—No estaba seguro de usar tu ropa.

Sí es cierto... —susurró Bogum antes de caer desmayado.

—¿Y a este qué le pasó?

—Se desmayó —contestó y ambos empezaron a reír a carcajadas —Ven, ayúdame a levantarlo.

[...]

—¿Entonces sí puedo usar tu ropa?

—Sólo hoy, iremos al supermercado y te compraré ropa mañana.

—¿Eso significa que sí me voy a quedar contigo? —cuestionó con brillo en sus ojos.

—Hasta que consigas trabajo y te puedas mantener.

Pero yo quiero estar contigo —dijo acercándose aún más.

Ambos se encontraban cenando en la mesa, uno frente al otro.

—Pero tengo novia.

—Ah, ella— dijo volviendo a su lugar —No me cae bien.

—¿Por qué?

—Me da una mala vibra, y siempre está pegada de ti y se hablan bonito.

—Porque eso hacen los novios.

—Entonces yo quiero ser tu novio —dijo mirándolo a los ojos.

—¿Qué? No me gustan los hombres, y no sería capaz de serle infiel —dijo levantándose de la silla —Ahora anda a bañarte, tenemos que salir.