Double bunny [KookV]

19 🐰

Lágrimas.

Las lágrimas corrían por el rostro de Taehyung sin descanso, una tras otra emprendía el camino por su ya colorado rostro. Sus ojos hinchados, la nariz roja y siendo incapaz de formular una palabra sin romper en llanto nuevamente.

Cuando Jungkook le ordenó irse de ese lugar, accedió inmediatamente. Se mantuvo neutro en todo el camino hasta un pequeño hotel para pasar la noche. Se sentó sobre la cama y se mantuvo así, sin articular ni siquiera una frase.

El mayor no supo qué hacer, le preocupaba verlo así. Parecía que no había ninguna emoción en su cuerpo, esperó verlo enojado o cualquier cosa, pero no así. Llegó a sentarse a su lado para tomarle el rostro entre sus manos. Ahí notó sus labios temblorosos y ojos con lágrimas en sus bordes.

Cuando trató de formular siquiera una palabra, todo se volvió hacia sí y terminó por romper en llanto. Un llanto que se sintió como si le clavaran espadas por todo el cuerpo. Toda su anatomía se encontraba temblando mientras las lágrimas corrían una tras otra por su lindo rostro.  Jungkook no dudó en atraerlo en un abrazo acariciando su cabello, sin saber qué más hacer realmente.

¿Por qué lloraba? ¿No era lo que quería? Alejarse de su familia. Que por fin supieran lo que en realidad era. ¿No deseaba ser sincero con ellos? Ya se había alejado una vez, entonces ¿por qué sentía un gran vacío en su pecho ahora? 

—¿Necesitas algo, mi amor? —se atrevió a hablar Jungkook.

—N-no t-te vayas... Quédate conmigo —articuló entre sollozos y lágrimas—. Por favor.

—No iré a ningún lado, siempre estaré contigo —aseguró acariciando su cabello.

Pasaron varios minutos en los que Taehyung seguía llorando y Jungkook no sabía qué hacer más que susurrarle palabras de ánimo. Poco a poco logró calmarse, quedando con sus ojos y nariz rojos y con la mirada perdida en algún punto de la habitación.

—Tenía ocho años... —empezó a hablar, jugando con sus dedos sobre su regazo—. Tenía ocho años cuando sentí atracción por un chico por primera vez. En realidad nunca me hablaron sobre el tema en casa, así que no creí que fuera algo malo —soltó una risa, pero esta no tenía una pizca de gracia—. Obviamente no pasó a más de eso, no porque me lo hayan prohibido mis padres, sino porque no quería perder mi única amistad por unos estúpidos sentimientos. Aún así, mis padres siempre se encargaron, día y noche, de hacerme pensar que era un pecado o algo inhumano enamorarme de otro chico. Y, de cualquier modo, les creí. Estúpido, ¿no?

Jungkook negó, pero no se atrevió a decir ninguna palabra. No iba a interrumpir su relato.

—Cuando tenía catorce años llegó a la escuela el típico fuckboy, el todas mueren por mí. Pero yo también moría por él, obviamente no tendría ninguna oportunidad, pero me sentía conforme con admirarlo a la distancia. Ni siquiera sé por qué le conté a mis padres sobre él, me insultaron y volvieron a decir la misma mierda de siempre. "Dios creó a el hombre y la mujer", "No es normal que estés con otro hombre ". Pura basura —rodó los ojos—. Yo... intenté tener algo con un chico cuando tenía dieciséis. Y créeme que fue la estupidez más grande que pude haber cometido. No lo digo por el hecho de que sea hombre porque, a estas alturas, sería tonto negar mi sexualidad —obvió con movimientos de manos—. Yo simplemente creí que sería la típica historia cliché del chico que me salva del dolor, me consiente, me dice cuánto me ama y esas cosas. Y fui un idiota por creer que así sería, por creer que él me quería de verdad. Aprovechó su cercanía con mi familia a su favor y simplemente me usó —unas nuevas lágrimas bajaban por sus mejillas, las cuales limpiaba con enojo, pero seguían saliendo—. Me creí todas sus jodidas mentiras y me odio por eso. Él... el tenía veinticinco años y en serio creí que querría tener algo conmigo —soltó una risa amarga fijando la vista en el techo.

En su mente se reproducían todos los recuerdos del pasado que, aunque dolían, se estaba sacando un peso de encima al hablar con alguien.

—Y quise decirle a mis padres, pero ¿me creerían a mí? Sería patético pensar que sí. Y de cualquier modo me hubiesen tirado a patadas por haberme metido con un hombre —se encogió de hombros—. Al final me presentaron a Sana con la excusa de que me veían muy solo. Me fui de casa hace alrededor de un año. Tenía muchas comodidades, no te voy a mentir. No me faltaba nada y todo estaba a mi disposición. Obviamente ahora tampoco puedo decir que me falte algo, no tengo todo lo que tenía antes, pero con lo necesario estoy bien. Trabajo para tener todo lo que necesito. Y... te encontré a ti.

Aunque su rostro se veía cansado, notablemente se veía que había estado llorando, le entregó una sincera sonrisa con miles de sentimientos a través de ella.

—Bueno, ya sabes mi drama llamado vida —trató de bromear.

Jungkook se acercó a él, sentándose en su regazo, y lo envolvió en un abrazo.

—Gracias por confiar en mí.

—Voy a terminar con Sana —dijo acariciando el cabello de Jeon, quien todavía tenía la cabeza apoyada en su pecho—. Antes... antes tenía miedo de hacerlo, pero estoy preparado.

Estaba decidido a tener un nuevo comienzo.