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Atsushi estaba siendo sometido a una cirugía de emergencia, donde Dazai fue compatible como su donador, pues su grupo sanguíneo era el mismo.

El señor Nakajima y Akutagawa lloraban por la salud de Atsushi y de Haru.

El azabache acompañaba al pequeño albino, llorando por su condición.

El niño tenía quemaduras ligeras en su piel, y una herida con sangre cerca de uno de sus ojos, el cual estaba hinchado y no podía abrirlo mucho.

— Haru, mi niño... Estarás bien. Pronto saldrás de aquí.

Besó una de sus manitas con delicadeza.

— ¿Y mami? ¿Dónde? Papá, duelle mucho...

Lloraba, apenas podía moverse, y todo por culpa de la mafia contraria que había descubierto la verdad e ido tras Atsushi y el hijo de un integrante de la Port Mafia: Haru.

Para Ryūnosuke era muy doloroso verlo así, incluso dolía más que la herida que se hizo a propósito en su mano.

— Haru... Bebé... Duerme, ¿si? Tienes que descansar.

— Nuu... Quiello a mami...

~~~

En otra habitación...

— Papá... Siento un dolor muy fuerte... No quiero morirme... Le prometí a Akutagawa que seríamos detectives, juntos... Además, tengo un hijo...

Sollozaba Atsushi, rompiendo más el corazón de su padre adoptivo.

— No morirás, hijo. Haru está bien, Aku-kun está bien, tú también lo estarás.

— No, papá... Escuché a los médicos decir cosas muy feas... Por favor, no dejes solos a Akutagawa ni a Haru...son mi vida...

Chao, me voy a clases!

¿DE QUIÉN ES EL BEBÉ DE ATSUSHI?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora