Capítulo III: Familia

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- ¿Jake?- Pregunté asombrado.

- ¿Qué sucede?- Dijo Jake con una sonrisa en su rostro.

Jake es el hijo mayor de mi familia anterior y antes de que yo me fuera de la casa a vivir solo por culpa de aquellos genios, él y yo eramos inseparables, era increíble el lazo que teníamos mi hermano y yo, y aunque no tengamos lazos sanguíneos, sigo creyendo que puedo contar con él para lo que sea.

- ¿Y qué haces aquí?- Le dije mientras le daba un gran abrazo.

- Pues, vine a mi trabajo y supe que un tal Dylan Forest vivía aquí, así que robé la llave de mantenimiento y vine a tu departamento sin que supieras.

- Eres como siempre un gran idiota, hermano.

Mientras conversaba con Jake, sentados en el sofá, llegó Sky a casa.

- Dylan, llegaste antes, y ¿quién es el?- preguntó muy curiosamente.

- Él es...- En eso Jake me interrumpió.

- Jake Forest a su servicio señorita Sky.- Dijo mientras le besaba la mano con cortesía.

Por alguna razón aparente, me dió un poco de celos que mi hermano besara la mano de mi amada, pero sé que no haría nada, Jake no mata ni a una mosca.

- El placer es mío...- Dijo Sky con una sorpresiva expresión.

- Y pues cuéntame, ¿Cuál es tu nuevo trabajo?- Le pregunté.

- Soy un oficial de rango "A" en la nueva organización... El DCP.- Dijo con esa sonrisa idiota.

Mi hermano era enemigo de mi facción anterior, ¿Cómo alguien como él puede llegar a formar parte de algo tan violento? Jake siempre se ha caracterizado por ser alguien calmado y sin ánimos de pelear, las únicas veces que golpeó a alguien fue para defenderme en primaria cuando me hacían bullying por mis padres.

- Bueno, se está haciendo tarde, mañana tienes universidad y tienes que descansar, mejor me voy hermano- Dijo Jake dándome un gran abrazo- Es hermoso poder verte de nuevo...

Jake se despidió de Sky y se fue por la puerta con una lágrima de felicidad en su rostro, yo también estaba muy feliz de haberlo visto de nuevo, era la primera vez desde hace mucho tiempo en que sonreía de emoción y no por obligación. 

- ¿Conseguiste los medicamentos que necesitabas, Dylan?- Me preguntó Sky.

- Pues, sí, pero creo que ya no me hacen falta pues... 

Entonces Sky colocó su mano sobre mi hombro y de mi chaqueta, despegó una bala paralizadora.

- Volviste a pelear...- Los ojos de Sky se oscurecieron.

- Sky, yo no quería, me detectaron y...

En eso, Sky de la nada me abrazó, de una manera tan fuerte que me costaba respirar pero había un sentimiento suelto en ese abrazo... Felicidad... ¿Estaba feliz de que volviera a pelear? No lo entendía.

- Cielo, tu corazón sigue a millón, tu respiración se dificulta, y tus ojos azules brillan, eres un Pulsador y no debes esconder eso.

- Pero podría herir a alguien... La última vez casi mueres, y destruí Seattle.- Dije bajando la cabeza.

- Pero no lo has hecho, deja de sentirte culpable por cosas que no has hecho- Dijo mientras tomaba mi mentón y subía mi cara- Dylan eres una gran persona, el tiempo y las acciones del pasado te cambiaron pero el antigüo Dylan sigue dentro de ti, ese chico que aspiraba ayudar a los demás y usar su poder para algo bueno.

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