Capítulo VII: La Gran Puerta

6 0 0
                                    

La puerta con un sonido un tanto chirriante se abrió y frente a mi logré precisar lo que sería mi sala de entrenamiento, pero de una expresión de asombro y emoción rápidamente mi cara cambió a tener una ceja levantada y mucha decepción, no había nada dentro, sólo unos 50 metros cuadrados de nada.

- ¿Esto es donde estaré entrenando?- Dije un tanto decepcionado.

- Sí, ¿Acaso necesitas algo más?- Me dijo riéndose.

Entramos y justo al instante el cerró la enorme puerta, dejándola totalmente sellada.

- Ehm... Esto abrirá cuando vayamos a comer... ¿Cierto?

- No, estás un tanto equivocado- Dijo entre risas- Estaremos aquí un tiempo aproximado de dos semanas.

- ¡¿Qué?!- Dije sorprendido y aterrado- ¿No ves que podemos morir de sed, hambre y sueño aquí?

- Cálmate... Cielo santo.

Terminó de reírse y se dirigió hacia el borde derecho de la gran puerta donde había un minúsculo panel de huellas dactilares, colocó su pulgar allí y luego del reconocimiento de huella la habitación empezó a hacer un sonido estruendoso, las paredes empezaron a sacar una especie de cocina, un refrigerador enorme, varios sofás, del suelo empezaron a salir varias camas y objetos de entrenamiento que iban desde pesas hasta maniquíes de pelea.

- Wow...

- ¿Sigues preocupado con morir aquí dentro?- Dijo con una sonrisa curiosa.

- Esto es más grande que mi departamento.- Dije con un tono burlón.

- Jaja, entonces ya estás, puedes vivir aquí... Cuando todos los planetas del universo se alineen con la base.

- Muy gracioso.- Dije riéndome de su chiste malo.

- Muy bien, dejémonos de cháchara, tenemos una tarea muy importante y es volverte competente en la batalla- Dijo yendo hacia un vestidor- Este entrenamiento suele durar un mes o incluso más pero sé que con tus experiencias pasadas puedes lograrlo antes, además tu estilo de pelea es muy distinto al de un luchador normal.

- ¿A qué te refieres con distinto?

- Tu combate cuerpo a cuerpo es deficiente, pero no inútil, sabes defenderte y actuar rápido, además cuando necesitas tomar distancia te levitas a ti hacia alguna dirección contraria o impulsas al contrincante, además de intentar hacerle daño con tus poderes, así que podemos decir que eres un híbrido al momento de atacar, tu estilo no se basa solo en mortificar a golpes, sino también a "impulsos".

- Oh, ya entiendo, entonces perfeccionaremos mi manera de luchar con mis poderes ¿Cierto?

- Sí pero al mismo tiempo no, quiero que entiendas como atacar con tus poderes cuerpo a cuerpo.

No entendía lo que quería decir, pero no hacía nada allí parado con cara de imbécil, así que fui al vestidor y tomé un simple uniforme de deporte y fuimos hacia el lado vacío de la habitación que era bastante grande a decir verdad, era una habitación pensada para este tipo de entrenamiento variado.

- Entonces, ¿Qué hago?- Pregunté entusiasmado.

- Parece que estás interesado... Bueno, tu poder funciona como si imaginaras cosas, imaginas como si tu brazo se extendiese y tomara cosas del otro lado de la habitación, ¿Cierto?

- Eso es... correcto.- Dije mientras le hacía una demostración.

- Bueno, ahora quiero que imagines una especie de extremidad mecánica que cubra tu brazo, cuya función sea acelerar su velocidad y aumentar su fuerza.

Eternal SourceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora