Oiran |Tomura Shigaraki x Oc|

3 - Bañera

''Es hora del baño, Mich, voy a entrar'' es el tercer baño del día, venda mis ojos, me hace tomar la parte baja de su camisa para que no me caiga en el camino, no escucho nada, las voces que solía oír no están, al llegar al baño me quita la venda, está parado frente a mi, me mantiene vestida como una camisa negra suya, es vieja, y huele a sudor, está sucia, pareciera que no la lavo antes de dármela. ''Levanta los brazos, Mich'' hago lo que dice, solo he seguido órdenes desde que llegué, no sé dónde estoy, ni porque estoy aquí, pero es reconfortante por fin pertenecer a algún lugar. Quedo completamente desnuda, no hay ningún tipo de reacción, pareciera que está acostumbrado a verme desde años, aun así por inercia trato de cubrirme. ''Oh, que te había dicho sobre tocarte?, solo yo puedo hacerlo, no me desobedezcas'' amenaza, quito las manos enseguida, ''Buena chica'' me da una cálida sonrisa que yo devuelvo gustosa.

En el primer baño cuando traté de quitarme el Kimono lleno de sangre, agarró mis muñecas con ambas manos pero solo con dos dedos, apretándolas. ''Solo yo puedo hacerlo, solo yo puedo tocar tu cuerpo, ni siquiera lo intentes, entiendes?'', lo dijo tan tranquilamente que dio tanto miedo, que solo pude asentir, su cara estaba tan cerca de la mía que podía sentir su respiración.

''El agua está lista'' se desnuda para entrar conmigo en la bañera, su cuerpo es delgado, pálido, pareciera deshacerse con un toque, se mete a la tina y se sienta. Repetimos lo mismo de los otros dos baños, hace sentarme en su regazo mientras empieza a lavar mi pelo, es muy detallista, lo desenreda metiendo sus dedos cuidando de no lastimarme, enjabona, y vuelve a lavar esta vez con un shampoo de olor frutal, tararea una canción que desconozco mientras lava mi cuerpo con cuidado, hemos estado así, los baños duran dos horas como mínimo, no me toca más de lo necesario, tampoco habla, solo escucho el sonido del agua y sus tarareos, es tan relajante quiero dormir, cierro mis ojos pero escucho su voz. ''Te gusta el nombre que te puse?, Es el diminutivo de Michelle, suena mas tierno decir Mich'' apoya su barbilla en mi hombro en busca de una respuesta, no hemos hablado formalmente, no sé de qué manera hacerlo, digo lo primero que se me viene a la mente. ''¿Por qué Michelle?'', se queda callado por unos segundos.
''Tu nombre artístico nunca me gustó''
''Hana? , por que?''
''Era el nombre de mi hermana''
''Oh'' Incómodo.
''Supongo que tienes un nombre real, el que te dio tu madre'' dice mientras mueve su cabeza hacia la mía apoyándose en ella.
''Nunca supe si tuve algún nombre real, mi madre no solía mirarme, la madrota me contó cuando tuve la suficiente edad que había sido concebida de un buen cliente estadounidense, ella pensó que si quedaba embarazada podría salir de ese lugar, pero no fue así, la obligaron a tenerme en cuanto supieron que era niña. Cuando cumplí seis años, mamá cayó enferma, dijeron que era sida, la ultima vez que la vi con vida por fin se dignó a mirarme, sus ojos eran fríos y sin vida un -te odio- inaudible salió de su boca, nunca entendí a qué se refirió, hasta que le pregunte a las demás. Sin embargo me alegra que ya no esté aquí, ella pudo salir de ahí'' No se porque le conté todo eso, las palabras salieron de mi boca como vómito.
''Vaya, bueno, yo maté a mi familia, mi madre era una perra que solo se preocupaba por su marido, mi hermana una egoísta, mis abuelos siquiera los recuerdo y mi padre me golpeaba, por eso los maté'', no se inmuta, no hay reacción para lo que me acaba de confesar, incluso su tono de voz es vacío.
La sangre se me hiela, pero vuelve a calentar cuando siento un poco de agua en la espalda.
''Te asuste Mich?'' Toma mi barbilla con fuerza haciendo que lo mire, su cara de preocupación es genuina ''Mi madre, ella era horrible, pero tu... tu no eres así verdad?'' me voltea y quedo completamente frente a él, sus ojos llorosos me reciben ''Mich, eres diferente a mi madre cierto?'' su voz es completamente diferente a la voz que me ha mostrado estos días, me acerca más a su cuerpo quedando mis pechos pegados a los suyos ''DIME QUE ERES DIFERENTE'' Grita abriendo los ojos. ''Lo soy, soy... NO soy como ella'' contesto para que se calme y vuelva a ser el de antes. ''Si... cierto, no eres ella, tu eres, tu- tu eres Mich'' esa sonrisa enferma que siempre me muestra, me he dado cuenta que es una sonrisa que significa que todo va bien, me abraza, el agua se está empezando a enfriar. '' Tu nunca me vas dejar cierto? ¿Estarás conmigo para siempre, verdad? Porque te amo, nunca había amado a alguien tanto como lo he hecho contigo, y la gente que te ama no te deja, me amas cierto?'' La voz vuelve a ser frenética.
¿Amor? esto raro que tengo en el pecho, ¿es amor?. Levanta mi cara apretando mis cachetes, ''Hey, por qué tardas tanto en responder???, que tan difícil es decir que tú también me amas???''. Su agarre es cada vez más fuerte, empieza a doler. Nunca pone todos sus dedos en mi carne, el meñique siempre lo deja fuera, pero es suficiente para provocar un dolor terrible. ''Te amo, te amo, te amo, te amo'' jadeo como puedo, su agarre se empieza a suavizar con cada palabra. ''Te amo, te amo...'' no recuerdo su nombre, dios, va volver a lastimarme. ''Te am-'' siento su boca contra la mía, me besa con fuerza, su lengua me recorre, tan profundo, tan lascivo, no puedo respirar, el sigue empujando su lengua hasta que ambos nos separamos por la falta de aire, un hilo de saliva es lo único que queda de nuestro beso.
"Te amo, no me dejes nunca, no te atrevas a hacerlo" sostiene mis hombros mientras me sujeta hacia él. Me abraza y yo le respondo de vuelta.
"Hoy te quedaras en mi cuarto conmigo, dormiremos juntos, eso es lo que hacen las personas que se aman" Me da un beso rápido y tierno al mismo tiempo que sale de la bañera.