Oiran |Tomura Shigaraki x Oc|

8 - Tomura

Shigaraki Tomura tiene permitido destruir todo lo que no le guste, fue algo que su maestro le dejó en claro, sin embargo hoy era uno de esos días que por más que quisiera no podía, Kurogiri no tenía un cuerpo físico como tal así que su particularidad no serviria en un hombre nebuloso. Estaba molesto y aún más cuando Black Mist y All for One le explicaron lo que tenía que hacer, convivir en un mismo lugar con Heroes en un burdel de bajo mundo en donde pro heros y ''villanos'' se olvidaban de sus títulos para el disfrute egoísta.

"Por qué tengo que ir a ese lugar?" Protestaba el de pelo azul hacia una pantalla congelada mientras rascaba su cuello.
La tele produjo un ruido estático para dar paso a una voz protestante, casi como un regaño.
"Tomura, es importante que recopiles información y ese lugar parece un buen acierto"
"Tendré que convivir con la escoria de la sociedad de héroes?" Dijo a regañadientes, Kurogiri tomó parte de la discusión para darle más peso a las órdenes del maestro.
"Me temo que si All for One solicita información tiene que hacerlo Tomura Shigaraki, y más que para él es para usted, recuerde su cometido".

Era fácil, solo tenía que ir a ese lugar a recabar información que sirviera, aunque convivir con las demás personas nunca fue su fuerte. Se vistió con unos pantalones y un buzo negro sencillo con capucha, definitivamente se veia sospechoso pero no lo suficiente, más bien parecia un tipo raro que le daba verguenza que alguien lo reconociera en un lugar como ese, este tipo de lugares solo los habia visto en videojuegos y era notablemente diferente a lo que vio, a comparación de las exuberantes mujeres de pixeles las que trabajaban ahi se veian normales vestidas con tematicas llamativas usando ropas que no dejaban ver demasiado pero lo suficiente para ser provocativo, todas eran bellas y llamaban la atención pero no como para tener ganas de acostarse con alguna, en su primer dia de ''espionaje'' no vio nada importante, algunos heroes que no eran relevantes y algun otro delicuente sin mucho renombre, Shigaraki rapidamente se percató de que toda la amabilidad que irradiaban esas mujeres era falsa, era facil darse cuenta que entre más sonreian, mas dinero soltaba el cliente y si aquellas se daban cuenta que el cliente no iba a sacar mas o simplemente no iba a hacerlo, se iban, le pasó unas cuantas veces cuando una joven con tematica de gato se le sentó en las piernas susurrandole las cosas que podría hacerle si tan solo compraba unas cuantas bebidas, el contacto fisico en Tomura era tan limitado que el pobre hombre no hizo nada más que ignorar las peticiones e ir al baño para calmar las ansias de activar su quirk con esa extraña mujer que se le sentó sin previo aviso, colocó por un momento a Padre en su rostró para calmarse de aquel percanse y se dispuso a irse, volveria mañana ya que hoy no pudo conseguir practicamente nada.
Al día siguiente fue lo mismo, se pedía algo no lo suficientemente embriagante como para perder la concentración, estaba horas con la misma bebida mientras veía a la gente ir y venir, había muchos como el que solo disfrutaban de la vista no era raro, ya había perdido dos días de su vida tratando de descifrar algo escuchando conversaciones ajenas que no aportaban nada de lo que sensei quería, por el intercomunicador le pidió a Kurogiri que lo sacara de allí sin éxito, el hombre quería que Tomura siguiera esforzándose, si All for One había encomendado esa tarea era porque había algo de provecho.
Habían pasado aproximadamente dos horas cuando la música animada del burdel paso a una más tradicional sin perder el toque actual del siglo XXl, algo totalmente diferente de ayer pensó el peli azul, la gente empezó a amontonarse frente a la tarima para ver el show llamando su atención, ninguno había tenido tanto impacto como ese así que la curiosidad terminó ganando en el, cuando se hizo un pequeño espacio para ver hacia el Show ara una mujer de piel pálida y cabello rubio interpretando un número extraño. Tenía un kimono tradicional que contrastaba muy bien con sus rasgos mestizos, el cabello recogido con varios broches de flores en él, sus movimientos eran suaves y sus expresiones totalmente frías, sostenía un abanico mientras se movía al son de la música.
El ambiente había cambiado de un momento a otro donde antes había vítores y risas exuberantes ahora parecía una biblioteca con el silencio tan penumbroso que aquejaba, Tomura podría jurar que estaba en otro lugar si no supiera que este sitio efectivamente era un burdel, sus pensamiento rápidamente fueron interrumpidos cuando la mujer abrió el abanico que movía de maneras envolventes hacia arriba y a los lados mientras daba pequeños pasos delicados y entrenados, era una danza que Shigaraki no conocía y que jamás se le pasó por la cabeza que lo cautivaria de esa manera. Al terminar su acto la mujer tiró el abanico que cayó a la mesa de algunos socios comerciales y se hinco haciendo una reverencia hacia los espectadores que duró unos cinco segundos, bajó de las tarimas desapareciendo detrás del escenario, después de eso el burdel volvió a su bullicio normal con la gente hablando de lo magnífica que había estado Hana recordando y comparando sus primeros shows de hace años.
El día de hoy había sido diferente, había sido ¿agradable? las facciones de esa mujer se le hicieron demasiado peculiares y conocidas pero no podía relacionarlas con nadie en específico, mientras Shigaraki caminaba hacia el bar pensaba en aquel baile y en lo que podría significar.