4 - Cereza

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Fui una de las atracciones más raras del burdel, y aunque no era la más cara si era de las más pedidas, tuve clientes leales y típicos ''te sacaré de aquí y te daré un lugar mejor para vivir''. Estaba resignada, no quería que algún hombre me sacara, quería irme con mi propio pie. Aunque nunca lo hice.

Cuando mamá murió, fue una pérdida muy grande para el burdel, tome su lugar, sus clientes y su show. Ella había sido criada de manera muy tradicional así que le sacó provecho para llevarlo al ámbito sexual.
Era una geisha que se desvió un poco del camino del entretenimiento... en el periodo Edo se les llamaban Oiran. Poco a poco se fue endeudando hasta que su vida y su bebé le pertenecieron a la madrota, nunca obtuvo retribuciones, pero siempre hizo lo que pudo para sobrevivir.

Cuanto cumplí 11 fue la primera vez que me mostraron al público, llamé la atención por mis rasgos americanos que me diferenciaban del resto, mi vestimenta oriental, cabello rubio, ojos azules, pecas simples y labios gruesos, un gran kimono azul cielo con tocados y dijes excesivos en mi pelo. Estaban deseosos por tomar mi virginidad, me vendieron al mejor postor, había de todo, héroes, villanos, jefes de corporaciones apostando por mi cuerpo impoluto.
Quién ganó la subasta fue el presidente de la Empresa Detnerat, le ganó por poco al Héroe Endevor, que no se veía muy feliz de que otro se llevara su premio.
Gracias a ese hombre aprendí a como desconectarme de mi entorno y al mismo tiempo hacer mi trabajo de manera perfecta, terminó siendo de mis clientes frecuentes, no me molestaba, él siempre tomaba la iniciativa así que no tenía que hacer mucho, al final le agarré cariño por el simple hecho de que se había llevado mi primera vez y al parecer no fue tan traumático como las demás decían. ¿Qué será de él ahora que no puede sacar el estrés semanal de su arduo trabajo conmigo?

"Mich? Mich?? Oye??Te gusta este?" una voz rasposa me saca de mis recuerdos y me enseña un broche de cabello en forma de cereza, "Ah, sí es muy bonito" ha estado cepillando mi pelo desde que salimos del baño, se ha encargado de desenredarlo y ponerle alguna que otra crema "He comprado todo esto para ti" dice alegremente. Estoy desnuda en su cuarto, parece el de un adolescente, una computadora con dos pantallas, bolsas de basura, no está muy arreglado, no se ve que sea muy ordenado y cuidadoso. "Terminé, ven" se sienta en la cama y golpea el colchón con su mano suavemente para indicar que me una, siempre con cuatro dedos, me di cuenta que todo lo que toca trata de hacerlo sin poner todos los dedos encima, supongo que es algo de su particularidad. Al sentarme no dice nada, ni se mueve, está incómodo, digo la primera frase "Mmm, podrías darme algo para cambiarme?"
"Ah, si, si" toma una blusa negra como las que me ha dado últimamente "Levanta tus brazos" ordena, hago lo que me dice, parece que se ha olvidado de todo lo que mencionó mientras estábamos en el baño.
"Puedes dormir yo voy a estar despierto hasta tarde"
"Está bien".
Ha sido un día muy raro, solo trataré de descansar mañana averiguare porque estoy aquí. Le doy la espalda, mientras él se sienta en su computadora.

Siento una pequeña punzada en mi vientre que se va haciendo más fuerte a medida que abro los ojos, está encima de mí, mis piernas están en mi pecho, las tiene sujetas, ¿qué es esto? Tardo en darme cuenta, me está cogiendo, me cogía mientras dormía, "agh" sus gemidos en mi cuello hacen que me despierte más rápido, está muy adentro, siento como golpea mi cervix, una y otra y otra vez. Normalmente me iría, eso es lo que hacía en el trabajo, dejaba que los demás hicieran lo que les plazca, pero ahora estoy con la guardia baja, sintiendo cada embestida, me sujeta con tanta fuerza, como si fuera a irme en cualquier momento, aun no se ha dado cuenta que estoy despierta y tengo miedo de que lo haga, no voy aguantar más tiempo sin producir algún ruido, es demasiado duro. Tiembla y gruñe como si se le fuera la vida en esto, como si lo hubiera deseado toda su vida "Mierda, mierda, voy a correr-", no, no, no, no, lo empujó con las piernas para evitar a toda costa que se venga dentro.
"Desde a que horas tú?" sigue teniendo su erección.
"¿Que estabas haciendo? Te estabas aprovechando de que estaba dormida!" por fin pude decir algo, mi voz está algo quebrada, me mira como si lo que hubiera hecho no estuviera mal, no entiende lo que pasa.
"¿Que acaso no te gusta esto?" se acerca a mi, trato desesperadamente de alejarme, pero me sujeta de las muñecas antes de que siquiera pudiera levantarme de la cama. "Hacías esto todos los días, porque solo te enojas conmigo???" No entiendo, acaso no sabe que me estaba violando? "No dijiste que me amabas también?, que no te ibas alejar como mi madre lo hizo". Alza la voz, casi gritando, estoy aterrada no se que hacer, no hay nadie, a quien pedir ayuda.
"Por favor déjame..", le pido desesperadamente pero no le basta. Me sujeta del pelo atrayendome hacia él, tiene fuerza, mucha, "No me hagas esto" súplica. Me voltea haciendo que mis pechos queden sobre la cama, sujeta ambas muñecas con su mano y las pone en mi espalda baja, hace subir mi cadera "Sabes,esa era mi primera vez" siento como su pene masajea mis labios, mi clitoris, arriba y abajo "Quería que fuera especial, pero, no sabía cómo decírtelo.. Mira estás muy húmeda, te estás empezando a sentir bien??" sigue moviéndose por encima "Investigue cómo hacerte sentir mejor, tengo que tocar aquí.. " masajea mi clitoris en círculos, con movimientos suaves y rápidos haciendo que mis gemidos empiecen a inundar el cuarto. Entre gimoteos rudos, balbucea, "di mi nombre, te pertenezco, dilo, di que eres mía".
No sé su nombre.
"Aa- ah, n-no, no lo sé".

Oiran |Tomura Shigaraki x Oc|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora