El paso de los días.

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A veces despierto en la madrugada habiéndola soñado, se queda en mi cabeza por un largo rato hasta que puedo conciliar nuevamente el sueño.  Los primeros minutos de cada mañana al levantarme son mortales. Es donde uno decide seguir remando, encarar un nuevo día con la mejor careta posible.

Lili me acompaña en las noches, duerme a mi lado y eso me ayuda bastante. Me transmite mucha paz. Formamos un vinculo bastante estrecho, en este momento esta acostada a mi lado durmiendo. Encuentra la tranquilidad fácilmente conmigo cerca.

Mis motivación para continuar mi vida académica aún no ha vuelto, estoy trabajando en ello. Conseguí un nuevo trabajo a medio tiempo por la mañana. Me distrae bastante y me da un motivo solido para dormirme temprano cada noche. Llego a casa desgastado y aún así las pocas energías que me sobran las invierto en ella. 

Me paso viernes y sábados en soledad con Lili de soporte, intento ver algún video de humor que me distraiga de mis pensamientos mas fuerte. Hace unos días vi una foto, se había teñido el cabello de negro. Le quedó hermoso, recuerdo que lo hablábamos semanas antes de que me soltara la mano. Recuerdo como la apoyé en la decisión del color y le di mi mas sincera opinión. Siempre supe que le quedaría bien. Aún así al verla sentí un dolor en el pecho inmensurable, mi mente me advertía de no ver la foto, de dejarla pasar pero no fui lo suficientemente fuerte. Me salió el tiro por la culata.

A veces me pregunto que habrá pasado con todas las cosas que te regale, su cuarto está rodeado de referencias mías. Me pregunto que significarán para ella en el presente. Si al verlas recordará momentos bonitos o solo verá un simple objeto. Me pregunto si borró nuestra lista de películas que ver y lugares que visitar de su pizarrón como también mi nombre en él.

Ya van cuatro días desde que tomo mi medicación, debo reconocer que es bastante efectiva. Para ser primerizo el tomar antidepresivos se siente como una especie de anestesia. Es decir, eres consciente del estimulo que receptas, ya sea una foto, un recuerdo o lo que sea pero no sientes nada. No sientes ese típico vacío en el pecho, ni dolor. Pero lo curioso es que tu mente sabe y entiende que esa información que receptas te hace mal, te lastima pero no puedes sentirla.

Mantengo en paralelo mi tratamiento terapéutico junto con el psiquiátrico, mis amigos me tratan como un niño. Intentan cuidarme y levantarme el animo. No podría estar mas agradecido con ellos, son muy importantes en mi vida. Me tratan de forma delicada, saben de los antidepresivos pero ninguno hasta ahora tuvo el valor de indagar al respecto. Mi mejor amigo nunca estuvo de acuerdo con esto, pero le dí mis razones y algo entendió.

Nunca pensé que terminaría así. Estuve dos años en una relación toxica, donde me maltrataban psicológicamente. Yo no me di cuenta jamás hasta el ultimo, pero mi familia y amigos si.  Ninguno de ellos podía soportar verme con esta persona, ya que me trataba de forma despectiva en publico. Insisto, yo no me daba cuenta, pensaba que era normal. Que era nuestra forma de tratarnos con "humor" o "confianza". Me advirtieron de ello, me remarcaron cada actitud que ella tenía para conmigo pero estuve ciego hasta el ultimo.

Al salir de aquella relación pensé que todo iría mejor, que la vida me daría un respiro. Que me traería a la chica deseada. No se si alguien para toda la vida pero alguien lo suficientemente importante como para que valga la pena invertir mi tiempo y mis emociones. Cuando ella llegó, invertí toda mis esperanzas y mi fe a que sería distinto. 

Nos pasábamos madrugadas enteras hablando por llamada o jugando videojuegos cuando nos conocimos. El viaje del inicio hasta la mitad fue placentero, fui feliz a su lado y bajé la guardia. Pensé que por fin se me había dado, que el universo me había consentido, que habían escuchado mis plegarias.

En dos días es mi cumpleaños, tenía muchos planes con ella para esta fecha. Nos la pasábamos recorriendo bares o debatiendo sobre ellos para poder festejar mi cumpleaños allí junto con mis amigos. Pensábamos en reservar, me imaginé todo ese día de principio a fin.  Disfrutar de las dos cosas en mi vida que me sacaban una sonrisa, ella y mis amigos. Nunca fui de celebrar mi cumpleaños, tampoco de tener un grupo social amplio. Pero mi mejor amigo siempre me impulsó a hacer algo en mi día. Creí que sería distinto este año, que recibiría este nuevo ciclo junto con ella y sería una noche inolvidable. Tuve muchas fantasías al respecto, sentí por primera vez que mi vida estaba en un buen camino, retomando de a poco su rumbo.

Cuando pasó todo, la simple idea de llegar a mi cumpleaños con esos planes frustrados me devastó. Al día de hoy no se que esperar. Lo único que tengo en claro es que me muero por pasarlo con ella, muero porque esos planes que tanto estudie se hagan realidad.

Lo hablé con mi terapeuta, creo que sirvió de algo pero no lo suficiente. No se que será de mi en ese día pero aún guardo una fantasía en mi mente. Una en la cual mi parte inocente anhela con todas sus fuerzas. 

Creo que por hoy estaría.

Solo por hoy.

DistimiaWhere stories live. Discover now