Distimia

Carrusel de sueños

Ya van varias noches donde me despierto con ataques de pánico, sueño con ella en una historia con un final distinto. A veces en las noches se extraña la compañía, el calor entre las sabanas gélidas.  El tacto a la piel y esa sensación de seguridad al abrazarla.

Hubo avances en mi tratamiento terapéutico, comencé a volver a aquellos lugares de lo cuales había desaparecido por culpa de los recuerdos. Viajaba de vuelta a casa una noche, sentado en el colectivo sentí una sensación fortalecedora. Sentí que quería volver, que quería hacerlo por mí, recuperar mi esencia. La que rompieron.

Se fue cuando mas la necesitaba, me salvó de morir ahogado en mis problemas y me soltó en la cúspide. Mis inseguridades, mi desconfianza, mis miedos; los dejó volver a todos y no le importó. No la culpo, le deseo lo mejor.

A veces sueño con una vida mejor, a veces sueño con una mejor versión de mí. Una versión en la cual nada ni nadie puede lastimar. Una versión exitosa.

Tengo ganas de morir pronto, tengo ganas de que todo acabe. Tengo ganas de que me salven pero a la vez desconfío de ello. Tengo ganas de abrir los ojos y que ella este ahí, a mi lado. Lo único que obtengo al abrirlos es oscuridad.

Ella esta haciendo su vida tranquilamente, y yo aquí, con lagrimas en los ojos narrando con la esperanza de que este método terapéutico me ayude a superarlo. Yo creo que vine al mundo para hacer feliz a la gente, realmente soy buena persona. Lo sé, me criaron así y elegí ser un buen hombre, un buen partido. ¿Pero quien me hace feliz a mí? ¿Quién viene a arreglar el sistema?

Estoy yendo al gimnasio para sentirme bien conmigo mismo.  Ver gente y distraerme de todo. Pasar el tiempo y esperar a que el resultado se frutos. Voy todas las tardes, uso toda mi desilusión como motor para ir y afrontarlo.

Estoy cansado, necesito ayuda. Parece bastante difícil encontrar a alguien que valga la pena. Pero para ello debo trabajar en mi, tengo que llenar ese vacío que dejó. Si no lo lleno, la persona que conozca lo hará y eso la convertirá en una necesidad para mi. Significaría volver a repetir el ciclo.

QUIERO LLORAR, QUIERO GRITAR Y PATEAR COSAS. 

Se suponía que narrara el avance pero terminé sintiéndome mal nuevamente. Quiero creer con todas mis fuerzas que la esperanza vencerá, que toda esta espera valdrá la pena. 

Si tuviese que decirle algo a mi yo de hace 4 años le diría que se prepare, no se imagina lo que se viene. Le diría que se enfoque en el estudio y deje el amor de lado. Que solo le traerá problemas y un desenlace que solo yo puedo padecer. No se lo deseo a nadie.

Se supone que los buenos triunfan, lo malos pierden. Así fue siempre en la literatura promedio. La realidad supera la ficción.