Distimia

PSICOTROPICO LISTA IV

Hace un mes que estoy tomando antidepresivos, a lo largo de este viaje pasaron muchas cosas las cuales he dejado explicitas aquí.  Creo que debo hacer menciones honorificas a mis avances.

Hace una semana mis amigos me insistieron en hacer un viaje a una localidad cerca de mi ciudad por la primavera. Usualmente tenemos la costumbre de todos los años viajar ya sea en primavera o verano para distendernos un poco de la vida cotidiana.

Me negué los primeros días por falta de dinero, pero ellos no pararon de insistir. Cubrieron todos los gastos de mi persona con tal que fuera, acepté con culpa. Realmente fui con cero expectativas, armé un pequeño bolso junto con mi medicación y partimos todos juntos hacia unas cabañas a las afueras de la capital.

De donde vengo muchos jóvenes suelen viajar para festejar la primavera en estas localidades y claramente mi grupo no quería quedarse atrás. Al llegar nos instalamos y descansamos del largo viaje. Allí fue cuando tomamos la mejor decisión del viaje, ir a la costa al atardecer para ver como estaba la fiesta que se daba allí, frente al lago. Nos embriagamos y fuimos bien vestidos para la ocasión, y me divertí como nunca.

Me reencontré conmigo mismo, cuando llegué despejé mi mente, no me preocupé por nada, solo por divertirme. Bailé como nunca, tomé y grite eufórico. Me sentía único, atractivo, me sentía poderoso.

Una semana después volví a tener una sesión con mi psiquiatra, hice un tiempo en mi trabajo para hablar con él. Le conté sobre mis pensamientos suicidas, sobre lo reconfortante que sonaba la idea de morir y dejar de sufrir, de abrir los ojos de un mal sueño. Se mantuvo en silencio al contarle todo lo que pasó en el mes de septiembre, también sobre lo que pasó en mi cumpleaños.

Me recetó un mes más de antidepresivos, esta vez mas fuertes para lograr encontrar avances benéficos. Hace un par de días comencé a tomarlos, no podría definir una diferencia aún. 

El trabajo va bien de momento, debo reconocer que voy contento a trabajar. El grupo que formé allí es muy sano y divertido. A cierto grupo entre ellos les comenté mi situación una vez que me invitaron a almorzar. Habían escuchado una conversación que tuve con mi madre y tuve que explicarles todo. Se sorprendieron, yo era el carismático del trabajo, o esa imagen les daba. La cara que pusieron fue algo graciosa, pero lo tomaron con mucho respeto y ofrecieron ayudarme.

Estoy bastante satisfecho con eso, y aún más porque no me miran diferente después de lo que saben.

Octubre - 2021