Depression ➳ Irwin

》Eight; scream

-¡Alison, por favor!- gritó Ashton golpeando la puerta de la habitación de la chica. Solo se escuchaban fuertes sollozos provenientes del interior.

-¡Dejame sola!- gritó con las lágrimas escurrienole por las mejillas.

Ashton se pasó las manos por el cabello y jaló fuertemente de él, soltando un suspiro desesperado. Volvió a forzar el picaporte pero éste seguía sin abrir, golpeó nuevamente la puerta y no recibió respuesta alguna. Su desesperación aumentó, a tal grado que su rostro se tornó rojo.

Dio una patada a la puerta y ésta se agrietó un poco, pateó con todas sus fuerzas hasta que logró romperla lo suficiente como para que lograra entrar. Se agachó y entró a la habitación, levantó la vista y se encontró con la castaña dando fuertes jadeos, y con una pistola en mano.

-Alejate- le advirtió ella entre dientes. Cada vez que él daba un paso, ella retrocedía dos.

-Alison, por favor, no cometas una estupidez- trató de calmarla pero no funcionó.

-Juro que lo haré si no te vas- sollozó la chica y cargó el arma, se la llevó a un lado de la cabeza y puso su dedo en el gatillo.

-No lo hagas, Alison, no- imploró Ashton con el corazón en el cuello. Si algo le pasaba a ella, no se lo perdonaría nunca.

-¿Y tú qué sabes?- le gritó, pegando la pistola a su piel-. Solo me tienes lástima.

Él negó rápidamente y tocó el brazo de Alison, ella al sentir su contacto retrocedió más y tomó con fuerza el arma.

-¿Crees que si te tuviera lastima, estuviera aquí?- le preguntó él, rogándole con los ojos que no lo hiciera. Ella negó para sí misma, haciendo confundir su mente más de lo que ya estaba-. No quiero que te pase algo, Ali.

Al escuchar ese apodo, ella se congeló. Nunca le había gustado que le llamaran de esa manera, pero cuándo lo escuchó salir de sus labios algo en su interior la hizo sentir diferente.

-Te amo- confesó al fin Ashton con toda su sinceridad-, y no te quiero perder.

Entonces ella soltó el arma y ésta cayó al suelo, haciendo un estruendoso ruido. Alison cayó de rodillas, se cubrió el rostro con las manos y siguió llorando fuertemente. Ashton corrió hacia ella y se agachó a abrazarla, le besó la cabeza y no la soltó en ningún momento.

-Lo siento- sollozó ella, tomándolo de la camisa y mojando ésta con sus lágrimas. Él la abrazó con más fuerza y la tomó de la cara, limpió sus mejillas y besó sus labios.

Las lágrimas no dejaban de salir de los ojos azulados de la chica, resbalaban por sus mejillas y terminaban en su mentón o se conectaban en los labios de ambos.

-Te amo, ¿lo sabias?- preguntó él con una sonrisa, separándose de ella. Alison soltó una pequeña y discreta risa, dejando a la vista su hermosa sonrisa-. Y no me arrepiento de hacerlo.

Ella lo miró a los ojos y vio un brillo especial en ellos; sinceridad. Él en serio la amaba y ahora no era sólo su secreto. Ambos se volvieron a abrazar hasta que Ashton volvió a hablar.

-¿Puedo ver tu cicatrices?- los vellos de la nuca de la castaña se erizaron, pero ella se relajó y asintió lentamente, mirando sus brazos.

Levantó las mangas de su suéter marrón, dejando a la vista todas las marcas sobre sus pálidas muñecas. Ashton pasó sus dedos por ellas, sintiendo cada relieve en su piel; acercó los brazos de la chica a sus labios y depositó incontables cantidades de lentos besos sobre las marcas rojizas.

-Te amo, con todo y cicatrices- la miró a los ojos y acarició la mejilla derecha de ella.

-¿Me amas en serio?- se atrevió a preguntar, no era que dudara (de hecho ella sabía perfectamente que era cierto), pero quería escucharlo decir eso una vez más.

-Te amo más que a mi propia vida- contestó mirándola directo a los ojos-. ¿Tú me amas a mí?

Alison mordió el interior de su mejilla repetidas veces.

-Te amo más que a nadie en el mundo- dijo segura. Y no mentía, ella en serio amaba a Ashton, lo supo desde aquella vez que miró por primera vez sus cicatrices, cosa que sólo él y ella sabían.

La volvió a besar pero esta vez con más cariño y amor, al saber que ambos se amaban de la misma forma. Talvez se amaban, pero él no sabía aún su verdadero secreto.