》Nine; luke

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Alison caminaba sobre la fría calle hacia la casa de Ashton que estaba enfermo. Ella no era de visitar personas con gripe o algo parecido, pero después de que él le suplicara por teléfono que fuera a verlo, se convenció y lo hizo.

Pateó una pequeña roca que se intervino en su camino y bufó un tanto frustrada por caminar bajo el sol radiante del cielo y una chaqueta de cuero sobre su delgado y pálido cuerpo. Levantó la mirada un instante para ver hasta dónde cayó la piedra, y al bajar la mirada se percató de la presencia de alguien que se acercaba a ella; volvió a bajar la cabeza para pasar desapercibida.

-Hey, Ali- saludó un rubio frente a ella. Trató de ignorarlo pasando por un lado de él pero éste la tomó por la muñeca, provocando un leve dolor en las heridas sin sanar-. ¿Qué sucede, Ali? ¿Adónde vas?

Ella lo miró con la cara llena de rabia y jaló su brazo para que se soltase de su agarre.

-No es nada de tu incumbencia, Hemmings- gruñó entre dientes y sintió la necesitad de escupirle en la cara, cosa que se negó a sí misma para no parecer patética frente a él-. Y no me llames así.

-¿Por qué no, Ali?- dijo en un tono burlón para molestarla. La castaña volcó los ojos y se dio media vuelta para seguir caminando-. ¿Acaso olvidaste lo nuestro?

Alison paró en seco y se encogió ligeramente de hombros. Giró sobre sus talones y se acercó a Luke peligrosamente.

-Nunca hubo algún "lo nuestro"- se puso de puntillas y lo señaló con su dedo índice-. No por ser amigo de Ashton, tienes que ser el mío.

-¿Qué pasa, linda?- la tomó de la cintura y la apegó a su cuerpo. Ella soltó otro gruñido y trató de separarse de él; cosa que le falló-. Sabes que le puedo contar a Ashton tu bello secretito- la tomó del mentón y se acercó a su oido-. A menos que aceptes un trato.

Ella le dio un golpe con la rodilla en las partes más nobles del rubio, haciendo que éste la soltara y se retorciera de dolor.

-Me das asco- espetó y se dio el placer de escupirle sobre sus ropas-. Nunca más caeré en tus jodidas trampas, Hemmings.

Dicho eso, dio media vuelta y comenzó a caminar a dirección de la casa de su amado Ashton.

Alison sentía miedo con tan sólo pensar en lo que haría Luke si ella no aceptaba ese trato, pero también sentía odio y rencor sobre el rubio después de tanto tiempo que la hizo sufrir bajo su poder dominante. Le daba asco recordar su triste pasado con ese chico.

Pero algún día Ashton se tendría que enterear sobre su enfermedad, y prefería que ella se lo contara personalmente.

Depression ➳ IrwinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora