💎 CAPÍTULO VII 💎

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Hace dos meses que he comprado a Sakura, aunque suene feo, sé que es una persona, pero es la verdad, ella es una muñeca

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Hace dos meses que he comprado a Sakura, aunque suene feo, sé que es una persona, pero es la verdad, ella es una muñeca.

En este tiempo la he pasado muy bien al lado de ella, me ha dado esa compañía que me hacia falta, de igual manera que yo lo he hecho. Estamos hay para darnos apoyo, así sea con palabras, pero eso es lo importante.

He conocido su historia, su personalidad, sus defectos, sus actitudes, sus emociones. Lo arrepentida que esta, su gran sonrisa, sus lágrimas, su risa. En fin, todo de ella y me alegró de haberla comprado en esa tienda.

En dos semanas es el cumpleaños de mi madre, y estoy muy seguro que no le daré a Sakura, ya que le prometí que le ayudaría con su maldición, cuando yo doy mi palabra la cumplo sin importar como hacerlo. Lo mas seguro es que le compraré otro detalle a mi madre.

En esta última semana la he pasado muy bien, siempre tenemos un tema que hablar con Sakura, aunque algunas veces sea una verdadera molestia y no me la aguantó, pero recuerdo que es mi amiga y se me olvida.

Hay algo que me molesta en el pecho, no estoy muy seguro, pero  es un presentimiento, como si algo malo fuera a pasar. Por ende hoy quise prepararle una hermosa cena a Sakura, se lo merece por enseñarme cosas de su época.
Pueda que haya sido engreída y vanidosa, pero hoy en día puedo decir que es una gran mujer, de la cual me he enamorado. Por eso también le he preparado la cena, quiero declararme, sé que es ridículo que me pasara eso en tan poco tiempo, pero eso es lo que siento en mi corazón.

—¡¿Sasuke-kun, qué es todo esto?! —pregunta sorprendida al ver la mesa llena de comida.

—Nada especial, solo quería tener un lindo detalle contigo —le digo mientras la invito a tomar asiento halándole la silla. Al hacerlo vuelvo a sentir el aroma a cerezas, ya no me incomoda como al inicio, ahora lo amo.

—No sé que decirte, todo se ve delicioso —dice con un gran brillo en los ojos.

—Me basta con saber que te guste —le digo al momento de sentarme y verla a los ojos.

—Sé que me gustara, sino fueras un escritor, serías un gran chef —me alaga.

—Gracias por el cumplido, mejor disfrutemos de la comida o se enfriara  —le hago saber, asiente con la cabeza y empezamos a comer. 

Durante toda la cena hablamos de todo un poco, vuelva a rectificar que me gusta mucho su compañía, me gusta todo de ella. Mientras tomaba una copa de vino para tener el valor y de confesármele. Cuando por fin iba a hablar, unos toques en la puerta hace que me detenga. 

—¿Estás esperando a alguien? —me pregunta y la miro extrañado.

—No a nadie, tú misma sabes que nadie me viene a visitar —hablo y otra vez se escuchan los toques. —No me gusta decirte esto, pero es mejor que te escondas —le digo y Sakura lo hace. 

El Deseo De Tocarte (Historia Corta) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora