Desde que te fuiste comencé a vivir una vida sin ti.
Me di tiempo para mí, el tiempo y el descanso que desde hace mucho necesitaba, me olvidé de las promesas que nunca cumpliste, de los cariños que siempre fueron falsos, de los besos que ya no eran míos y de las palabras que nunca decían la verdad.
Me olvidé de todo lo que me hacía daño y no solo hablo de ti, también me alejé de las personas que no aportaban nada a mi vida, del trabajo que no me hacía feliz, de cosas que me hacían agotar, como insistir donde ya no hay más por hacer.
Me detuve a pensar un momento, a darme mi espacio, a relajarme y llevar en mente que muchas veces no voy a entender las cosas, que no hace falta buscar repuestas a lo que no tiene solución.
Porque la vida es así, muchas veces te van a lastimar y solo tú sabrás cuándo es momento de renunciar y alejarte, hacer algo por ti, por recuperar la vida donde antes sonreías.
Cuando dicen que las segundas oportunidades existen, sí, sí existen, pero no con la misma persona, las segundas oportunidades existen contigo misma, porque ya te equivocaste una vez al permanecer y tratar de hacer cambiar a quien simplemente no quería.
Ahora que me he alejado toca darme esa vida y esa recuperación que necesito para volver a ser yo.
Una vida sin ti.
Que jamás imaginé, pero desde que comencé a quererme todo ha marchado mejor.
—Un Poeta
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Carpe díem
PoetryFuera de mi habitación y no más lejos de la primera peatonal de mi barrio, camina gente rota intentando sanar sus heridas con otros que están más rotos y más vacíos; va el que se enamora de la mujer que ya tiene novio, la que sufre porque su pareja...
