Somos una mezcla de amor y locura, de pasión y cordura, porque somos todo lo que nadie se imagina, en esa gran conexión que nos une, cuando paseamos de la mano por el parque o vamos por ese helado para pasar la tarde sentados en un banco, en esas noches de Netflix y películas, en los fines de semana de ejercicio, cine o tomando un par de cervezas mientras cantamos a todo pulmón nuestra canción favorita, somos todo lo que nadie se imagina, en esas madrugadas cuando hacemos el amor y experimentamos todo lo que nunca antes nos atrevimos con alguien más, porque nos entendemos tanto que no hace falta preguntar para saber que los dos pensamos igual, que llevamos esas fantasías, locuras, aventuras, pasiones, sueños e imaginaciones, porque nuestras mentes se complementan y saben que podemos disfrutar de un sexo placentero mientras hacemos el amor.
Somos todo lo que nadie se imagina, incluso en los momentos de tristeza y decaída, las manos se mantienen firmes para que nadie pueda soltarse, en nuestros ratos libres, en los fracasos y caídas, en los triunfos y logros, en las lágrimas y sonrisas, en el suelo o en el cielo...
Siempre estamos el uno al otro, y eso es lo que nos hace diferente al resto, que somos todo lo que nadie se imagina, un complemento que pocas veces se consigue en la vida.
—Un poeta
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Carpe díem
PoesíaFuera de mi habitación y no más lejos de la primera peatonal de mi barrio, camina gente rota intentando sanar sus heridas con otros que están más rotos y más vacíos; va el que se enamora de la mujer que ya tiene novio, la que sufre porque su pareja...
