Hoy me dio por recordar todo aquello que nunca fuimos.
Porque a pesar de que ya acepté tu partida, aún no logro comprender el motivo por el que todo terminó.
Porque sí, lo teníamos todo, sonreíamos cada tarde, nos llenábamos de abrazos cada noche, de besos por las mañanas.
Hacer el amor era de lo más maravilloso, sentir tu cuerpo rozar con el mío era el mejor placer del mundo.
Me amaste y te amé, más de lo que alguna vez hubiera imaginado.
Te lo repetía a cada segundo al oído para que siempre lo llevaras presente y tal vez no lo recuerdes, pero fuimos muy felices.
Teníamos tanto, tanto que ahora no me explico porqué ya nada existe.
Y no, no te guardo rencor, porque aunque no terminamos del todo bien, no podía odiar a quien alguna vez me hizo feliz, a quien me curó de mi pasado y me devolvió las esperanzas.
Quizá fue mi culpa permanecer cuando ya tenías que irte.
Y ese fue mi error, no soltarte cuando debía, sin embargo te llevo conmigo cada día.
Porque me salvaste alguna vez, me quisiste y me diste momentos que nunca de mi mente voy a borrar.
Aunque ya no estés aquí...
Hoy te recuerdo y brindo por ti, por todo lo que nunca fuimos.
—Un Poeta
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Carpe díem
PoesíaFuera de mi habitación y no más lejos de la primera peatonal de mi barrio, camina gente rota intentando sanar sus heridas con otros que están más rotos y más vacíos; va el que se enamora de la mujer que ya tiene novio, la que sufre porque su pareja...
