Nada mal para un viejo

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-T-

En algún momento, el hombre de ojos impresionantes aparece detrás de mí.

Atrapa mis caderas entre sus manos y pega su cuerpo al mío, siguiendo el ritmo que la música marca y las luces y el humo incentivan.

Este es uno de los insistentes.

Estoy por alejarme, más él me sujeta con más fuerza, hundiendo sus dedos en mi piel Incluso por sobre la ropa y un escalofrío de gusto me recorre.

Tiene el control y me lo hace saber.

Sopeso mis opciones. Un solo baile no va a lastimar a nadie.

Y, si se pone pesado, siempre puedo patearlo en la entrepierna y salir corriendo. No sería la primera, ni la última vez.

Me relajo contra él y permito que me guíe, asombrándome cuando, a los pocos segundos, me encuentro verdaderamente cómodo.

Me dejo llevar demasiado, al parecer, porque se toma confianzas y siento sus labios rozar mi oreja. Inclino la cabeza apenas un poco más hacia atrás y puedo sentir su sonrisa y su suave respiración chocar contra mi piel. Me estremezco sin poder evitarlo y en menos de lo esperado, está besando mi cuello.

Abro los ojos entonces, pero en lugar de tensarme para mostrarle mi descontento y rechazo, ronroneo y me pego más a su pecho. Hace mucho que no me sentía tan a gusto con un extraño.

Pero tengo que preguntar.

—¿Qué edad tienes? —Deja otro húmedo beso sobre mi cuello, más cerca de mi oreja, antes de responder.

—Veintiocho, cariño. —Me río ante la palabra afectiva y suspiro.

Bueno, cuatro años no es tanto tiempo.

Y este hombre se mueve bien en la pista.

Que diablos.

—Bien —declaro— ahora deja de emocionarte demasiado allí atrás, quiero ver tu rostro.

La risa del hombre suena como música junto a mi oído y, sin avisar, me gira y ahora toma mi cintura. Sus labios rozan los míos cuando se inclina y sonrío con suficiencia, no dándole el gusto de verme avergonzado y balbuceando tontería y media.

Ese es el Niall Horan del día a día. Aquí, ese Niall Horan no existe. No puede.

—¿Así está bien? —susurra sobre mis labios.

No dejo de mirarlo con mis orbes zafiros.

—Está perfecto. 

Much Older, Much Better n.s.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora