Inevitable

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-T-

Le acepte un solo Martini y ahora nos estamos besuqueando dentro de su auto.

Típico.

Sus manos están en mi espalda, peligrosamente cerca de mi trasero, mientras una de las mías está sobre su espalda y la otra aferrada a su cabellera.

Sería pecado no tocar al menos una vez un cabello como el suyo, aún si se ha hecho rizoso se haya teñido, aunque no parece ser el caso.

Sus manos por fin se deslizan hasta el final de mi espalda y aprieta mis posaderas por sobre la tela de mis pantalones.

—Atrevido —me quejo tras morderle el labio inferior, pero él no me suelta, por el contrario, se pega más a mí— hmph —hago un sonidito de indignación, mas no detengo sus labios cuando se mueven por mi cuello, hasta mi barbilla.

—Déjame tenerte —el cambio de su voz me agrada, más potente, y al mismo tiempo gentil-necesito poseerte.

Suspiro.

Era algo inevitable.

—¿Traes condones? —pregunta de protocolo.

—Siempre.

Me río.

—Hombre preparado vale por tres —sonrío y me dejo besar—bien, puedes tenerme.

Su sonrisa ilumina todo aquí dentro.

Much Older, Much Better n.s.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora