Capítulo 24

4.6K 614 718
                                    

—Vete a la mierda, Axel —dijo Jude sacándole el dedo del medio, lo que solo hizo que Axel riera más

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Vete a la mierda, Axel —dijo Jude sacándole el dedo del medio, lo que solo hizo que Axel riera más.

—Eres muy lindo —Jude lo miró frunciendo el entrecejo—. En serio, eres muy lindo.

—¿De casualidad estás drogado?

—No, solo quería decirte que eres lindo —Axel se encogió de hombros—. Ahora dímelo de vuelta.

—Eres muy lindo, Axel —dijo Jude rodando los ojos ante su absurda petición.

Axel le hizo un espacio a Jude en la cama, invitándolo a que se echase a su lado.

—Nunca te di tu regalo de cumpleaños —dijo Axel recordándolo.

—No es necesario, pero si insistes.

—Hazme tres preguntas y te responderé con sinceridad, pueden ser de mi vida privada si quieres.

Jude se quedó pensando. Tres preguntas era muy poco para todas las dudas que quería resolver, así que debía pensarlo sabiamente.

—¿Por qué te mudaste a Londres justo en tu último año? —fue su primera pregunta.

—Nunca he podido estar mucho tiempo en una misma escuela. Siempre terminaban suspendiéndome o incluso me expulsaban un par de veces porque decían que distraía mucho a mis compañeros —Jude se sintió culpable—. Entonces mis padres, especialmente mi madre, creyó que sería buena idea cambiar de ambiente. Y siempre quise visitar Londres, entonces aquí estoy.

Hubo un corto silencio donde ninguno dijo nada. Todo comenzaba a cobrar sentido.

—Lo siento...

—No te disculpes, ya estoy acostumbrado —Axel rió nerviosamente—. ¿Cuál es tu segunda pregunta?

—¿Cómo te diste cuenta que te gustaban los chicos?

—Sinceramente no le di mucha vuelta a eso. Un día vi a un chico muy lindo y dije "¡Wow! Me encantaría salir con él". Creo que fue en ese momento, tal vez antes, no estoy seguro.

—Esperaba algo más dramático, pero me alegro por ti.

—¡Gracias! Ahora tu última pregunta.

Jude se mordió el labio inconscientemente sintiéndose un poco nervioso. Todas las dudas que tenía sobre Axel parecían haber desaparecido.

—¿Por qué no te gusta que toquen tu libreta?

—Ugh, estaba esperando que no preguntaras eso. Bueno... Es como que en esa libreta pudieras ver todo lo que pienso, es como darte un paseo por todo lo que pasa por mi mente. Hay desde cosas súper cursis, hasta lo más morboso y perverso que alguien pudiera escribir —Axel cubrió su rostro sintiéndose avergonzado de repente—. Creo que si alguien lee eso me sentiría desnudo, no literalmente claro.

—¿Qué es lo más perverso que has escrito? —preguntó Jude solo para molestarlo.

—¡Se acabaron tus preguntas! De verdad lo lamento tanto. Ahora a dormir.

Promedio imperfecto #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora