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“Soy un caramelo ácido, tan dulce que me enojo un poco.”

Conocí a Trafalgar Law hace un año y siete meses.

Lo conocí en una fiesta que  hicieron entonces para el cumpleaños de Luffy, estaba cumpliendo 19 y yo sólo le llevo tres años a él, es decir tenía 22, y si te digo la realidad, yo no quería permanecer un minuto más en esa fiesta, había mucho ruido, mucha música y sentía que en cualquier momento iba a desfallecer, pero aunque me fuera de allí seguiría escuchando el ruido de ese lugar que me hacía ahogarme, pues vivía—y vivo—a un costado de su casa.

Aquella música me mataba lentamente, y aún más el olor a licor. Yo los quería—y quiero— mucho y a Luffy le hacía mucha ilusión que tan sólo estuviera ahí. Aunque aún no entiendo el por qué. El monito me insistió por un mes cada noche cuando llegaba de trabajar, entonces esa tarde fui la primera en llegar, y también fuí la última en irme, sólo por él.

Pero volviendo al punto, en un momento me levanté simplemente para ir al baño, y unos ojos grises me siguieron al llegar y al salir de éste. Al salir lo ví, en frente de la puerta del baño con su chaqueta de cuero, más brillante incluso que la mía, y me sonrió de costado, mientras me decía algo que me hizo enojar:—Si tanto te molesta nuestro ruido, puedes irte. Aquí no se te necesita.

Recuerdo como mi cuerpo se puso tenso y mis dientes se apretaron cómo si fuera ayer.—Sin darme cuenta mis brazos le empujaron y chocó contra la pared al dar dos pasos hacia atrás.—¿A tí que tanto te importa si algo me molesta o no? Que ladilla que te pongas a verle la vida a los demás, déjame decirte al cumpleañero si le importa, así que puedes meterte dónde sí te llamen, idiota.—Recuerdo escuchar su risa molestándome, pero no me dijo más nada. Me volví a mi mesa, en el cual estaba Luffy con una cara de pocos amigos al no verme, cuándo me senté él me sonrió.

Oh, Ashley pensé que te habías ido.—Me sonrió y yo sólo pude negar.—
Yo te hice una promesa, Luffy
¿Alguna vez rompí alguna promesa?—Él negó con la cabeza, y su sonrisa se extendió más.—Eh, ¡Torao!—Gritó llamando a alguien detrás de mí.

Este es un gran amigo mío, Tn, al parecer le llamaste la atención y te lo traje porque mereces tener amigos igual que yo, shishishi.—
Al ver a aquél chico de ojos grises no pude sorprenderme para mis adentros, él me miraba con un tono rosa suave apenas perceptible a mis ojos y me miraba expectante, mientras era jalado de la manga de su chaqueta.—

—Lamento las molestias, Ashley-ya.—

Vaya vaya, ahí viene el perro arrepentido con la cola entre las patas.”

Una sonrisa surcó los labios de la féminaUn gusto, Torao.

Primera página de la carta hacía ?????

Sour Candy. Trafalgar Law x Tu (Song-fic) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora