Reencarnado en una Princesa

Capítulo 4 - Un Nuevo Mundo Parte 2

Un nuevo día se cierne sobre los habitantes del pacífico pueblo, las aves cantan y revolotean de un lugar a otro mientras las personas trabajadoras abrían sus locales. Para cualquiera que pudiera apr ciar dicha escena, pensaría que se trata de un tranquilo e ideal para relajarse

Niño - CUIDADO, ¡¡CON PERMISO!!

Bueno... Tal vez no del todo

Rápidamente y como si su vida dependiera de ello, un muchacho de apenas 10 años aproximadamente, corría sin parar esquivando a las personas a su alrededor. Sus ropas eran simples y de aspecto algo gastadas, vestía con una camisa simple de color blanco junto a unos pantalonsillos de color café sujetos por una gorka a su camisa, de cabello castaño y ojos color miel el chico en cuestión corría mientras sujetaba con un fuerte agarre una pequeña pelota de cuero en sus manos

Al avanzar un poco más el chico dobló una esquina hasta meterse en un pequeño espacio entre dos casas

Niño - *jadeo* *jadeo* jeje, seguro que ahora sí que los perdí

Comentó seguro de sí mismo mientras examinaba detenidamente aquella pelota de cuero a la luz del sol, sin embargo lo último que hubiera podido esperar era que dicho objeto le sería arrebatado de las manos de un fuerte jalón por parte de otro muchacho

Niño 2 - deberías ser más espabilado Ilio jajajajaja

Rió otro niño aproximadamente de la misma edad que curiosamente iba a gran velocidad montado en una carrera de madera

Ilio - ¡¡Oye!!

Sorprendido a más no poder el pequeño rápidamente se propuso a perseguir a su amigo, tarea difícil si se tenía en cuenta la velocidad a la que iba esa carreta.

El otro chico en cuestión era pelinegro y de ojos cafés, vestía una ropa igual a la de su amigo, con al diferente de que su camisa blanca tenía unas mangas más cortas, además de una boina de color negro sobre su cabeza

Su actitud impulsiva lo habían llevado a utilizar otros medios para conseguir la ansiada pelota de cuero

Niño 2 - perfecto, ahora mmm ¿Cómo debería hacer para detener esta cosa?

Es una lástima que su valentía le haya impedido pensar en el segundo paso tras su brillante idea...

Niño 2 - ¡Woaaaah!

Su tiempo para pensar por desgracia no fue suficiente, por lo que inevitablemente terminó estrellándose contra una pared, justo al lado del puesto de un vendedor de fruta

Vendedor - ¿Muchacho estás bien?

Preguntó el vendedor algo sorprendido pero manteniéndose tranquilo en su silla mientras esperaba clientes

Niño 2 - *cof* de maravilla señor Augusto

Lentamente el chico se levantó cansado de besar el suelo durante unos segundos

Vendedor Augusto - ¿A dónde vas con tanta prisa pequeño alborotador?

Niño 2 - pelota, comida, ganar, ¡Nos vemos señor Augusto!

Fue todo lo que dijo el infante antes de retomar su carrera

Vendedor Augusto - *suspiro* estos rufianes...

Comentó el hombre con cierta ironía mientras recogía aquella carreta apenas en una pieza después del impacto

A su vez, el chico continuó esquivando a todo tipo de persona por la calle mientras se mantenía alerta de que su amigo el cual había dejado atrás no lo alcanzara de imprevisto