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Un día pasó y ya estaban en movimiento.

En el momento que veinticuatro puso un pie en ese comedor, se dio cuenta que su vida iba a dar un vuelco. No es que realmente esperase algo diferente, cuando después de todo su marido iba a presentarle a su reflejo. Eso no era algo que en primer lugar sucediera a diario... No.

Fue el frío que los acogió el que le señaló con fuerza.

Ambos sabían quién estaba ahí, por lo que los pensamientos felices fueron reemplazados con preocupación y rabia, Luo Binghe prácticamente azotó la puerta de la habitación que tenía al humano, quien se mantenía en una cama cubierta de escarcha.

—¡Mobei Jun!— El demonio de inmediato se levantó, haciendo una suave reverencia. —Y Shang Qinghua.— Éste saltó en su lugar, pero no se movió, estaba leyendo una copia del libro de portales que el marido veinticuatro le mostró.

Corta caminos y atajos para idiotas sin magia, por Yiling Laozu.

—Lord Luo.— Antes de que la espada de su marido estuviera desenvainada, Veinticuatro tomó su brazo, dándole una significativa mirada al hombrecito quien no sabía quién era el ser al lado de su jefe. —¡Lord Luo! Éste es Shen Yuan, amigo mío, estoy aquí porque me llamó pidiendo ayuda.— Veinticuatro podía ver que había una mentira, pero no entendía donde, así que simplemente habló.

—¿Entonces tienes a Mobei-Jun bajando la temperatura de la habitación por...?— Dejó un espacio en la pregunta, sabiendo que Shang Qinghua necesitaba expresarse.

—La fiebre no ha bajado y no hemos podido darle nada, solo con esto hemos podido al menos mantener su temperatura... Aunque ya no es necesario teniendo a Lord Luo aquí, él puede hacer que de detenga con simplemente llevarlo a su palacio y cuidarle como corresponde... Supongo que debería pasarle la fiebre en unas cuantas horas.— El pequeño brujo siguió hablando, pero Veinticuatro se desconectó de la charla y dejó que los seres actuaran en segundo plano, ya no había motivos para detener el arma de su marido si estaba claro que los motivos del brujo eran puramente fraternales.

Jin Su empezó a recorrer la habitación, mientras que sabía que en su espalda, Luo Binghe se acercaba al humano, tocando su mejilla y viendo como el cuerpo dormido se acercaba al toque, no era necesario verlo con los ojos para que supiera qué pasaba. Aunque por el gusto de hacer creer a su marido que tenía privacidad, solamente siguió viendo los títulos de los mangas y figuritas del brujo. Se veía como alguien que cuidaba sus cosas y tenía mucho dinero.

Veinticuatro siempre ha sido visto como alguien ajeno a las actitudes de la servidumbre de Lord Luo, siendo así el motivo por el cual ellos mismos no lo conocían en persona. Solo Mobei-Jun y un puñado de demonios superiores habían estado en el matrimonio, como con todos los matrimonios después del cuarto. Lógicamente. Habían sido casi trecientos matrimonios o más, después de todo. Hacer grandes bodas era ya un inconveniente más que una "bendición del cielo". Tarareo mientras deslizaba la mano a su bolsillo, nadie le prestaba atención así que podía hacer y deshacer a su gusto. 

—Marido.— Habló en el momento que Luo Binghe se levantó, tomando a su reflejo en brazos, Veinticuatro sonrió suavemente puesto que la nueva pareja se veía bastante bien, incluso si el niño estaba tan drenado. Lord Luo le miró por un momento, esperando que hable. —Éste humilde desea quedarse en éste lugar un poco para informarle a la familia de su reflejo, le señaló una foto en la cómoda al lado de la cama, donde había una foto familiar. Éste chico tenía al menos dos hermanos por lo que era conveniente informar de su ausencia temporal.

—Bien pensado Veinticuatro, Mobei-Jun, déjale a Qinghua en caso de que necesites un escudo.—Cuando los demonios se fueron, el sirviente tuvo el descaro de lucir ofendido, y con razón. Shang Qinghua es un brujo totalmente capaz de cuidarse de todo, no por nada ha logrado vivir más de mil años, escribiendo con mano firme todas sus experiencias en el Vacío. Escribiendo la caída del cielo y el caos que se generó en los tres planos. El brujo mayor suspiró mientras veía al andrógino esposo de Lord Luo mirar las cosas con curiosidad, era la primera vez que estaba cerca de ese brujo por lo que se sentía incómodo. Veinticuatro era claramente un ser extrovertido, imponiendo su excéntrica presencia por todo el lugar, como si fuera de él. Eso molestaba con demasía al brujo, quien ya tenía en mente treinta sinónimos para insultar al esposo del lord. 

Cuando Veinticuatro se sintió ligeramente inspirado, decidiendo que era una buena idea el salir a explorar el departamento de Shen Yuan, el sirviente de Mobei-Jun simplemente se quedó en el cuarto, suspirando y pensando seriamente en todas sus decisiones de vida. Es así que decidió salir la pasillo que conectaba al salón, solo para ver como el brujo más joven descongelaba todo el departamento con un solo gesto y manteniendo todos los electrodomésticos en perfecto estado. Algo que lamentablemente Shang Qinghua no podía hacer por su cuenta.

Veinticuatro estaba terminando, cuando se escuchó un portazo, solo el más bajo saltó y volteó en dirección al sonido, viendo estupefacto que había llegado el peor familiar de Shen Yuan, su hermano mayor.

—Es lamentable que alguien que no sea el servicio de limpieza esté a éstas horas merodeando en el departamento de mi hermanito, Qinghua y lo que sea que sea usted.— La voz del hombre era extrañamente envolvente, Shang pudo ver como el rostro de Jin Su cambiaba de uno curioso a uno sorprendido, malinterpretando definitivamente ese gesto.

Veinticuatro se le acercó al hombre, quien parecía imperturbable, con una suave sonrisa en su rostro. Al estar a pasos del familiar del reflejo de su marido, éste hizo una suave reverencia y habló: —Es un honor conocer al hermano de Shen Yuan, el nombre de éste humilde es Jun Su, su hermano se encuentra actualmente con mi marido, por lo que le invito a acompañarme a su castillo por si desea verlo personalmente.—

—¿Encontró su reflejito en su marido? No me sorprende... Lléveme con él Jin su.— Veinticuatro abrió rápidamente un portal, sintiendo la mirada calculadora del hombre en su cuerpo, antes de cruzar simplemente se volteó al brujo y dijo con voz plana. —Mi nombre es Shen Jiu, espero no se le olvide.— Jin Su relamió sus labios, pensando en el nombre del hombre que cruzaba el portal. Era extraño, pero sentía como si hubiera ganado un gran premio con tan solo estar ahí.

Y ambos dejaron el lugar, mientras Qinghua se quedaba mirando todo en silencio.


Como (NO) invocar un demonio celestialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora