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No necesitó hablar con Shang QingHua, éste mismo había negado con la cabeza su invitación al portal, supuso que iba a quedarse a repasar cualquier cosa dañada por el mismo. Lo cerró rápidamente y miró al hombre frente a él, Veinticuatro era un ser de bastante curiosidad, por lo que se entretenía al ver al ser caminar por los largos pasillos como si fuera su casa. Jin Su era lo suficientemente inteligente para encontrar ese espectáculo algo agradable de ver y no inquietante.

" Éste humilde puede ver que no es su primera vez en el Vacío. "

El hombre negó con su cabeza, manteniendo la barbilla alta y rostro engreído. Veinticuatro quedó encantado por su actitud, le era tan divertido ver la soberbia en un hombre, el mismo es una persona de muy poca paciencia que, de hecho, no soportaría esas actitudes de cualquier otra persona. Muy curioso que de él no fuera molesto.

Caminaron por pasillos que se sentían infinitos, eran un viejo laberinto que pocos realmente se sabían de memoria, el viejo rey que lo habitaba antes que Luo Binghe, le gustaban mucho esas cosas, tenía a su personal con solo las partes necesarias que supieran aprendidas, ¿eres un cocinero? Te aprendes la entrada al castillo, hasta la cocina y cómo volver. Los únicos que realmente se sabían el camino para volver eran los guardias gato, que pasaron de ser guardias del Rey Viejo a ser de Luo Binghe, solo porque tenían ese conocimiento memorizado en su genética. Amaba la historia de su reino, ser una de las esposas de el Rey actual le permitía entrar a las increíbles bibliotecas que albergaban. Era simplemente maravilloso.

Llegaron a las afueras de una gran habitación, la cual Shen Jiu se adelantó y abrió con un gesto, bastante impresionante a decir verdad, usó magia para hacerlo. Con cada paso que daba el piso temblaba suavemente, Jin Su estaba todo menos aburrido de esos intercambios, ser parte de la experiencia era demasiado agradable para querer desaprovecharla. El Rey estaba tomando la mano de un joven que parecía dormir tranquilamente en su cama, con prendas de la corte y su pelo ornamentado. Amaba la rapidez de su marido, pero le daba curiosidad saber si fue el Rey quien lo vistió o el niño pudo hacerlo por sí mismo.

" Luo Binghe, ser ingrato. ¿Crees que querría tener que volver a lidiar con tu presencia otra vez? " Shen Jiu exclamó. Al solo escuchar esa increíble y dura voz, el mismísimo Rey de La Nada se levantó de un salto, casi parecía un cachorro golpeado y avergonzado, pero a su vez parecía molesto. Más molesto de lo que se le había visto en años. 

" Por eso su rostro se me había hecho conocido. " El veneno en la voz era real, muy real. Y es ahí cuando notó que Jin Su estaba presente. " ¡Vete de inmediato! " A pesar de la clara orden dada, Jin Su se tomó su tiempo para analizar todo, quizás esperando una intervención divina. La cual lamentablemente no llegó, fiel a sus deseos, el esposo Veinticuatro simplemente hizo una reverencia y salió del lugar. 

" ¿Es así como tratas a tus amantes? Creí haberte enseñado modales antes que te convirtieras en el jodido perro que eres ahora. "  Esas fueron las ultimas palabras que escuchó, provenientes de Shen Jiu, algo molesto teniendo en cuenta que deseaba saber más de esa situación. Jin Su se alimentaba del drama.

¿Había algo mejor? 

Decidió volver a sus aposentos en el momento que tuvo que dar un paso al lado para que el corte limpio de una espada no lo rebanara por la mitad. ¿Quién era Luo Binghe? A pesar del conocimiento que obtuvo con él, jamás hablaron sobre él o su experiencia de vida. El Rey no sabía de la vida de Veinticuatro y viceversa. Eran los propios términos de Jin Su para con su Rey.

Ah, el Rey de La Nada, el siempre altivo y poderoso Luo Binghe, había mostrado una vulnerabilidad que le resultaba extrañamente fascinante. Tanto que decidió desviarse de su camino e ir a las habitaciones de la primera esposa. Los guarias quisieron detenerla, puesto que solo era la esposa veinticuatro y no tenía la posición para entrar con tanta facilidad, pero fue la misma esposa quien salió a recibirlo.

" Reina primera. "  La tensión era palpable entre ambas reinas, los guardias simplemente veían la interacción con curiosidad, es así como la reina vio a Veinticuatro parpadear lentamente unos segundos, oara volver a actuar con normalidad.

" Veinticuatro, han pasado decadas desde la última vez que te vi, adelante. " La amabilidad de la primera reina era impresionante, no necesitaba decie más para que Jin Su avanzara, al momento de cerrar las puertas y quedar en la privacidad de esa habitación es cuando la postura rigida de la mujer se relajó.

" Reina, éste humilde quería... " No alcanzó a decir nada puesto que la mujer la detuvo.

" Es Ying-jie. ¿Recuerdas? Ya hemos hablado de ésto antes, no seas formal conmigo. " La dama aguantó una pequeña risa, mientras se sentaba en su cama.

" Ying-jie, éste- " Se aclaró la voz cuando Ning YingYing le alzó una ceja. " Quería saber si podía preguntar por nuestro marido, el Rey. "

" Es por la visita de Shen Qingqiu al palacio. ¿Verdad? " El gesto indiferente era una señal demasiado obvia de que no le importaba, aunque a pesar de la obviedad, no era más que una mentira.

Se preguntaba que podría obtener en base a esa conversación, sabiendo que al otro lado del castillo dos seres estaban peleando por el humano dormido. A veces le gustaría ser omnipresente, pero esas cosas se habían guardado en su interior hace mucho tiempo.

Quizás demasiado.

" Es una historia larga, así que espero tengas tiempo. " Con una risilla, acomodó las largas mangas de su vestido y le invitó a sentarse junto a ella. Así lo hizo, teniendo el presentimiento de que si sería una muy larga historia. Teniendo en cuenta los miles de años que podían llegar a tener, no se sorprendería.

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Notas:

Hola, volví uwu

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⏰ Última actualización: Oct 07 ⏰

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Como (NO) invocar un demonio celestialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora