🩹 | Paranormal (Invader Zim × Reader) DESCONTINUADA

☆ El Comienzo

N/a; tienes 15/16 años. Eso.

Tu nombre es (t/n) (t/a), y ahora mismo te encuentras en el cementerio, a tardes horas de la noche, desenterrando el cuerpo de un hombre que ni conocías.

Este no es el escenario más extraño en el que has estado en esta ciudad estos 4 meses. Desde que empezaste a vivir con tu abuela debido a la gran ausencia y amor condicional de tus padres has tenido una vida un tanto paranormal, muy paranormal para tu gusto, además por el hecho de que tu abuela es algo extraña cuando se trata de conjuros y experimentos en seres vivos y no vivos, encargándote recados como comprar vegetales, sal o desenterrar muertos, lo usual.

Pero esto es bueno, digo, esta es una peculiar manera de independizarse y no quedarse todo el día en casa sin interacción humana además de tu abuela y sus juanetes, que asegurabas que en cualquier momento empezarían a hablar.

Das un largo suspiro de cansancio al fin sintiendo algo duro en la tierra contra la pala, debe ser la tumba, te estiras haciendo que tu espalda truene del dolor y pasas tu mano por tu frente para limpiarte el sudor y al mismo tiempo ensuciándote de barro. Cavaste los últimos pedazos de tierra y sacaste un viejo y gordo libro de tu mochila sucia y rápidamente abriendo la página marcada. Los cuerpos muertos dan asco y son más pesados que los vivos, y no querías arriesgarte así que preferiste solo el trasladarlo a través de levitación al pequeño baúl que estaba conectado a tu bicicleta.

Después de recitar tres veces el hechizo de levitación, lograste abrir la tumba mostrando un hombre en traje con bichos y telarañas en su cuerpo, se podía asegurar que de lleva ahí como una década sin mirar la lapida, y el olor ya era algo acostumbrarle.

Un cosquilleo corrió por toda tu espalda al escuchar el sonido de una rama rompiéndose fuertemente, perdiendo la concentración y el cuerpo cayendo de nuevo a su tumba, miraste hacia todos los lados para ver de donde provenía, hasta que viste a un chico de tu misma edad a pocos metros de donde estabas, boquiabierto por lo que acabas de hacer.

El chico de cabeza ridículamente grande trata de hablar pero solo se podía escuchar balbuceos, mientras que tú estabas con la cara roja de vergüenza ¡esto nunca había pasado antes, que se supone que hay que hacer! Pensabas frenéticamente en tus interiores sin haber movido ni un musculo ¡mIERDA MIERDAQUEHAYQUEHACERQUEHAYQUEHACERQUHAYQUEHACERAAAAAAAAAAAAAA!

- ERES UNA BRUJA! -grita el chico apuntando a tu dirección.

- N-NO LO SOY -le devuelves el grito con timidez, por dios porqué no se va y te deja en paz.

- ENTONCES QUE HACES A LA MEDIA NOCHE RESUSITANDO MUERTOS ¡¿HUH?! -

- ...podría p-preguntarte lo mismo -dices ahora en tu voz normal, ambos se mantuvieron en un silencio incomodo hasta que el chico de lentes habló de nuevo.

- eso-.... eSO NO VIENE AL CASO -

- A-AH... MAGIA DE BRUJA UuUuUuUH~ -dijiste rápidamente tomando un buen puñado de barro arrojándoselo a sus lentes, aprovechando el tomar el cuerpo rápidamente y arrojarlo al baúl como si fuese un saco de papas para luego empezar a pedalear.

- GAH OYE! VUELVE AQUÍ!! -gritó mientras empezaba a correr, pero fue lo último coherente que pudiste escuchar, perdiéndolo fácilmente debido a una bajada dándote más impulso y haciendo algunos atajos, llegando a casa con las piernas hechas mierda de pedalear como si se tratase de una maratón.

Abriste la puerta a una patada mientras arrastrabas el baúl.

- uh, llegas más temprano de lo usual -dice tu abuela amablemente con su voz de anciana, inconsciente de tu rostro cansado y lleno de barro.

- a la próxima.. vas por tu cuenta.... -dijiste entre respiraciones, yendo directo al baño, tal vez a bañarte tal vez a dormir ahí, tal vez ambos. En 4 horas tenías eskuela. Diosss.