Parte Seis.

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—Nunca había visto tal expresión feliz en ese presumido rostro —susurro Monoma al lado suyo —Manzel, mis respetos. Ha logrado un verdadero milagro que ni los dragones fundadores podrían haber hecho.

Todoroki sintió el sonrojo extenderse por todos su rostro para quedarse forma permanente. Ignorando al rubio líder, camino hasta Midoriya y le entregó su espada porque su pantalón no tenía un cinturón para portarla. El chamán la acepto sonriente y la puso en un lazo de su túnica.

—Increíble pelea, Todoroki-kun —halagó el de pecas.

— ¿No sabías desde antes que ganaría? —quiso saber el bicolor.

—Los espíritu muestran varios escenarios. No podía estar cien por ciento seguro —rió ligeramente el de pecas —Pero tenía bastante confianza en que saldrías victorioso.

El menor no supo si debía llamar al chamán mentiroso o no pero su muestra de fe en él le hizo sentir un poquito feliz. Aunque eso no impidió que se sintiera avergonzado cuando los Bakugou se acercaron hasta ellos.

—Shoto-kun, tienes un excelente dominio en la espada —felicitó la reina con una sonrisa —Elegante pero feroz.

—El líder Monoma tendrá tu edad pero era un adversario fuerte —comento el rey —Bastante admirable que lo hubieras derrotado.

—Si no lo vencía sería una maldita decepción —bufo el príncipe pero se lo veía sumamente contento —Mí manzel derrotado por ese tipo. Los dragones fundadores se hubiera reído de mí desgracia por años.

Para nadie paso desapercibido la forma en que el de ojos rojos dijo mí esposo, de manera posesiva y orgullosa. Y como Shoto sabía del significado de aquella declaración, la vergüenza que ya sentía de por sí se volvió mayor y solo pudo inclinarse ante los reyes y príncipe para mostrar sus respetos.

Neito quién estaba a su lado, suspiro e hizo lo mismo. Después, al ponerse de pie, tenía cierta mueca en su rostro.

—Mis reyes no quisiera ser más insistente de lo que ya lo he sido con ustedes —dijo el rubio con un tono serio —Pero realmente es de vital importancia que se me conceda una audiencia. Ni tiene porque ser larga. Unos minutos de su tiempo serían suficientes.

Masaru y Mitsuki debían negarse a aquel pedido. Aún si lo que decía el líder de una isla era urgente, ellos como reyes tenía la obligación de mantener el festival a flote. Si se iban, las personas que quisieran combatir no podrían hacerlo al no contar con su bendición y eso traería desgracias a su reino. Sería considerado de mala suerte y con las malas noticias que les había dado Momo recién el día de ayer, no querían provocar eso si podían evitarlo.

El pecoso eligió intervenir en ese momento.

—Creo que el manzel y Kacchan podrían cuidar de los ritos del festival por unos minutos, majestades —sugirió el de ojos esmeralda —Lo que el líder Monoma vino a decir ha de ser importante para tenerlo tan inquieto.

— ¿Estás seguro, Izuku-kun? —cuestiono la rubia con duda y el de pecas asintió —Bien. Líder de la isla Vietor, tiene diez minutos para su audiencia —declaro para después mirar hacía el bicolor —Lamento dejarte tal tarea, Shoto-kun. Volveremos lo más rápido que podamos.

—Será un honor para mí —inclino la cabeza el bicolor —Haré todo lo posible por cumplir su papel.

La reina sonrió y el rey también para después junto con el rubio retirarse más lejos, para hacer una pequeña conferencia dentro de una carpa que no se estaba usando. Dejando solos al chamán y a los dos príncipes en medio de la gente.

El Festival de los Dragones [BakuTodo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora