Cap2

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Ya había pasado un mes desde que comenzaron las clases y nunca me volví a topar con ella, ¿será que lo habré imaginado? Una chica como ella no podría existir, ¿o si?

En todo este tiempo Dami nunca dejó de burlarse de mi por haber tropezado con la chica misteriosa y no poder ni preguntarle su nombre.

Hoy es lunes nuevamente, eso significa que debo seguir con mi misión, saber cómo se llama y no importa si duro todo el año tratando de averiguarlo, pero sé que lo lograré.

Me levanté rápidamente de mi cama, hoy si llegaré tarde si no me apuro. Tomé una ducha, me vestí y desayuné lo más rápido que pude, evitando atorarme con la comida.

-Bora, necesito que me lleves hoy en tu carro sino no llegaré a tiempo- pedí a mi hermana

-¿a cambio de qué?- la miré

-¿Qué más esperas de mí? El hecho de que sea tu hermana ya es suficiente- Sonreí tratando de hacer que no me pidiera algo.

-Si, eso no funciona en mi. Tendrás que hacer todo lo que te pida durante una semana si quieres que te lleve-

-ahg, está bien. Pero con una condición, no voy a limpiar tu cuarto. La última vez que lo hice encontré un ratón debajo de tu ropa.- dije recordando lo asqueroso que fue. ¿Cómo puede haber un ratón en su cuarto? ¿Qué tan sucio debe de estar para que haya algo así?

-Trato hecho. Ahora apúrate que yo tampoco quiero llegar tarde.- Se levantó de la mesa y agarró su bolso para luego salir por la puerta.

-Oye, es-espera- Le dí un sorbo a mi jugo, agarré mi mochila y salí corriendo al escuchar el motor del carro.

-¿No podías esperar a que terminara de desayunar?- dije mientras subía.

-Te dije que te apuraras. Además, mis amigas ya están esperando a que pase por ellas también, por lo que no podía hacerlas esperar aún más.- dicho esto empezó a avanzar, dirigiéndose a buscar a sus amigas.

-¿No te ibas a ir con Dami?-

-No va a ir hoy a la escuela, se siente mal- hice una mueca al pensar que mi única amiga no iba a ir y me quedaré sola todo el día.

Sua se estacionó frente a una casa y de esta salieron 3 chicas muy alegres dirigiéndose al carro. Mientras más se acercaban pude distinguir sus rostros, eran Siyeon, y dos chicas más que no lograba reconocer bien. Subieron a la parte trasera del carro, miré por el retrovisor y no lo podía creer, esa es la chica del primer día, no sabía que era amiga de Sua. Incómoda me fui haciendo hacia abajo en el asiento para evitar que me viera, pero fue en vano porque al verme Siyeon me saludó gritando mi nombre.

-¡¡¡Yoohyeon!!!, ¿qué haces aquí?- Preguntó casi reventándome el oído.

-La tonta esta se despertó tarde y pidió que la llevara- respondió Sua y yo la voltee a ver por la forma en que me llamó.

-Si, mi alarma no sonó y tuve que recurrir a medidas drásticas- dije

-Hace mucho que no te veía, ¿acabas de entrar a la escuela verdad? Mira esta es mi hermana Gahyeon, ella igual acaba de entrar, deberían ser amigas- miré hacia la chica saludándola, pero no pude evitar voltear a ver a quien estaba a su lado.

-Hola, soy Gahyeon. Voy en el salón C ¿y tú?- preguntó haciendo que la fijara mi vista en ella.

-¿Enserio? Yo voy en el D, seremos vecinas de salón- Me alegré de que al menos ya conocía a alguien más con quien pudiera estar en la escuela.

-Oh, es cierto. No te hemos presentado a la nueva- Dijo Siyeon

-Ella es Minji, pero como somos las mejores personas en el mundo decidimos hacerla nuestra amiga- Dijo Sua

¿Quién eres?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora