¿Quién eres?

Cap 8

-¿Otra vez?- Me congelé a escuchar esa voz, de todas las personas con las que pude haber chocado tenía que ser ella otra vez. ¿Ahora qué hago?

Las chicas se acercaron a nosotras, Hyunjin, Bora y Gahyeon se reían de mí. Siyeon ayudó a levantar a la otra chica, ahí fue donde pude confirmar quien era.

-Minji, ya deberías saber que no puedes estar cerca de esta bestia o te va a tirar.- Bora se acercó a ella entregándole una toalla para que se pudiera secar, porque estaba completamente empapada y traía una blusa blanca, esa no era una buena combinación. No se si me quedé viendo mucho tiempo, pero escuché que alguien tosía.

-La vista enfrente Yoohyeon.- Alcé mi vista sonrojándome un poco y me intenté esconder tras Handong.

-Vamos Minji, tienes que ir a cambiarte antes de que te enfermes.- Bora la tomó de la mano.

-Si, ya está comenzando a bajar la temperatura.- Siyeon se unió a ellas para ir juntas a su casa.

-Yo creo que mejor nos vamos también.- Dami cruzó los brazos intentando darse calor, ella le da frío muy rápido.

-Hay que apurarnos porque las duchas se van a llenar.- Heejin dijo eso y todas nos apuramos para tomar nuestras cosas y llegar a los baños.

Después de unas horas todas ya estábamos bañadas y arregladas. Los maestros dijeron que iba a comenzar la ceremonia de inauguración del pequeño campamento. Dijo que iban a haber varias actividades y luego cenaríamos todos juntos.

Llegué a la casa y fui a buscar en mi maleta una sudadera porque ya estaba haciendo frío, agarré el repelente y me puse un poco. Salí y fue a buscar a mis amigas, quienes estaban sentadas alrededor de una fogata que había encendido el staff. La noche estaba hermosa, el cielo estaba lleno de estrellas y la luna brillaba dándonos un poco de luz. Los grillos se escuchaban al fondo, la gente hacia ruido, el frío daba directo en la cara, todo estaba de cierta forma muy pacífico. Me acerqué a la fogata y me senté junto a Gahyeon, ella recostó su cabeza en mí y yo la mía en la suya. Heejin y Hyunjin estaban platicando abrazadas con sus chamarras puestas también. Handong estaba junto a Dami, quien estaba cubierta de pies a cabeza por lo friolenta que es.

Poco a poco la gente se fue sentando en los demás troncos, los demás salones se acercaban en grupitos. Vi a Hyejoo y a Chaewon caminar juntas y luego sentarse, también vi a Ryujin con Lia y Yeji. Luego vi a Bora tomada de la mano de Siyeon, las dos se veían felices, Bora solía ser un poco amargada, pero ahora no la dejo de ver sonriendo, me alegro por ellas. Giré mi vista un poco y vi a la persona más hermosa en toda la tierra, pareciera que el tiempo se había pausado y solo ella se movía, su cabello negro se movía con el viento, su mirada tranquila veía las estrellas, por un segundo la vi sonreír e hizo que soltara un suspiro. No puedo creer que exista alguien así, era perfecta, tenía una sonrisa tan brillante, una mirada aterradora, pero a la vez tan expresiva, su cuerpo, dios, esa pequeña cintura y piernas largas y no hablemos de sus manos, tan delgadas y delicadas. Creo que me quedé embobada por mucho tiempo porque sentí que Gahyeon me daba un empujón.

-Deberías ir a hablarle antes de que alguien más se acerque.- la voltee a ver y agaché la mirada, tenía miedo de que me rechazara, porque claro ella era un ángel caído del cielo y yo era un chicle en el piso. Negué ante lo que dijo mi amiga.

-¿A qué le tienes tanto miedo?-

-A no ser suficiente...- Gahyeon me abrazó

-¿Quién dijo que no lo eres?- No dije nada, solo recosté mi cabeza en su hombro.

-Eres una persona muy agradable y cariñosa, si, eres algo torpe, pero eso hace que seas tierna. Te preocupas por todos, hasta por tu hermana aunque lo niegues. si ella no cree que seas suficiente, entonces ella no te merece. Anda, date la oportunidad.- Me dio un último apretón.